XXIV

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Sooyoung desde que siguió solo con Jiwoo que estaba muy concentrada, se distraía a ratos solo porque la castaña estaba muy cerca suyo aferrando un poco su cuerpo para no perderse

—Creo que es aquí— Dijo Sooyoung como anuncio, con una voz suave para que no se escuche mucho

Estaban en un pasillo y salieron en busca de Bambam, los cuartos no eran como esos para tener sexo, eran como para jugar un poco de billar o de poker, tal vez otras personas las utilizan para otra cosa, pero la cosa es que no estaban en esos cuartos. Al final Sooyoung dio ahí, frente a una puerta de color rojo y al aparecer con una manilla que solo se abriría con la llave o por gracias a alguien del otro lado

Las dos permanecieron en silencio, porque escuchaban las voces del otro lado que podían significar algo. Sooyoung mantuvo su cuerpo delante del de Jiwoo por cualquier cosa. Escuchaban la voz de Bambam en mayoría, pero no se entendía lo que decía, solo garabatos y también escuchaban cosas moverse, como pasarse fichas, si así lo querían imaginar

Pero Sooyoung estaba algo diferente, estaba que entraba a esa sala a la fuerza, teniendo la ventaja de una pistola cargada y Jiwoo en la misma condición. Sin embargo, algo le decía que no

El mal presentimiento se apoderó de ella de forma que estaba sudando por la frente, con ahora la mano no yendo a la manilla, sino retrocediendo para no dejar a Jiwoo acercarse. En su mente se iba diciendo que todo le olía mal ahí, esas voces y esos sonidos, como si pidiera escapar en el corazón y su cuerpo no se movía

Sintió a Jiwoo extrañarse a su espalda, esta notó que se tensó mucho su cuerpo y que hablaba en voz muy baja hacia ella misma. Sooyoung al sentirse cada vez peor con ese mal pensamiento, apenas escuchó como un último golpe en la mesa se daba porque lanzaron algo encima de esta, decidió actuar

—Tenemos que irnos— No dejó a Jiwoo responder porque ya había tomado su mano y la comenzó a tirar con ella

La otra no dijo nada en realidad, no entendía la razón de sentirse tan mal Sooyoung, pero si ella lo sentía así, prefería escapar con ella. Solo se dejó llevar por el ritmo que tenía esta en salir corriendo con sus manos tomadas a gran velocidad

Justo entonces la puerta se fue abriendo, justo cuando dieron la vuelta en el pasillo. Bambam fue el primero en salir con aquel traje y las manos en su espalda, los demás fueron saliendo hasta que el último cerró la puerta y dejó la caja en el suelo

—Y recuerden, si las ven, no duden en disparar aunque asusten a todo el mundo aquí— Dijo antes de comenzar a avanzar, dejando aquella pistola oculta en la ropa de su espalda

Los demás le entendieron e hicieron lo mismo, guardaron cualquier arma en la parte trasera. Por suerte, las otras dos ya habían corrido lejos de ahí

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Por mientras, Hyejoo no podía estar más que nerviosa. Tal vez también le ayudaba aquella droga. Ahora que corrió lejos y no estaba muy cerca de aquella casa, ya no se sentía en ambiente pesado con aquel olor raro que la hinoptizó, todo ese efecto se le vendría abajo y lo que es normal, ahora lo sentía pesado

En un momento se dio cuenta que ya estaba demasiado lejos y no creía que Chaewon hubiera corrido muy lejos, porque la conoce. Entonces se quedó varada en medio de la calle, dándose cuenta que era inútil, con su cabeza en mil cosas y su corazón palpitando solo por querer encontrar a la más baja

—¡Chae!— Ya cansada de llamar a su nombre en medio de una calle, decidió apretar aquel botón con el que podía hablar con todas, con las esperanzas de ser respondida del otro lado —¿Chae?, ¿Esto funciona?— Probó muchas veces llamando, pero al mirarlo bien cuando se lo sacó, el micrófono estaba apagado y descargado

Knows /HyeWon/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora