Knows /HyeWon/

XV

El juego no se detenía, podía estar horas jugando y ahí estaba ella con su racha perfecta. Ningún mensaje de Chaewon, tampoco del resto del grupo, al parecer todo volvió a ser tranquilo

Cuando buscaba por información, no encontraba algo nuevo, el enemigo parecía no moverse, desde que le hicieron el tonto la otra vez en la cárcel. Pasaba unos minutos revisando por si se le perdía algo, y terminaba siempre en la partida online de los juegos, simplemente le aburría no tener algo nuevo en el que tenga que sacar deducciones y buscar por muchos otros lugares en los datos ajenos

Era algo tarde por la noche, pero para ella la noche es tan larga, que estaba recién empezando. Su hora de cenar había terminado hace poco, cuando regresó a su cuarto, buscó por más información ya no perdía nada, al no encontrar nada, se fue a cualquier juego a pasar el tiempo

Cuando encontró el momento de distracción justo cuando sólo tenía que apretar la tecla para correr y no hacer nada más, su otra mano se dirigió en busca del vaso con bebida que tenía a su lado, tomó un sorbo de este para sentirse como nueva y continuó con el juego. Iba con una sonrisa porque sabía que no le faltaba nada para sumar una nueva victoria a su raya, incluso al tomar la bebida se sintió preparada para alcanzar la victoria

Un minuto pasó para que tenga que matar a cada enemigo que le restaba, comenzó a aplaudirse a sí misma, aunque todos saben que Hyejoo es siempre una ganadora. Sus aplausos se vieron distraídos por el sonido de la puerta principal abrirse, algo extraño porque Mina y Nayeon raramente tenían visitas a una hora tan tarde, en realidad casi nunca las tenían, la única que entraba y salía era Hyejoo para ir a la casa de Chaewon

—Pero Mina, ¡Tienes que contarme de todo, si hace años que no hablábamos como las amigas que éramos!— No sabía reconocer si estaba siendo dramática o sarcástica, solo reconocía esa voz femenina que nunca en su vida había escuchado

Justo cuando quería ser una chismosa e ir a escuchar mejor, y también si podía asomarse para ver a la persona mínimo el perfil, cuando abre la puerta, se encuentra con Nayeon de frente que iba a abrir su puerta. Rápidamente le llegó la sensación mala porque ellas nunca abrían la puerta sin tocar y recibir una respuesta desde adentro

—¿Qué...?— Hyejoo intentó emitir algo ante una mirada de una Nayeon desconocida, esa persona dulce, tenía como miedo, firmeza y rudeza en su mirada

—Toma algunas cosas, toma a Jihan y váyanse— Demandó como estaba esperando, la voz transmitiendo los mismos sentimientos que sus ojos, estos la miraban directamente, sin moverse y abiertos

—¿Por qué...?— Fue interrumpida por esa voz ajena

—¿No son madres?, ¿Están seguras?— Ahora habló otra voz, esta por alguna razón sonaba más familiar —Rayos, yo había pensado que sí, de hecho venía con la cabeza lista para ver alguna niñita o niñito. Y bien... ¿Tienen fotos de lo que han hecho?—

El silencio entre ellas habló por sí solo, esa voz desconocida junto a la que habló al principio, era algo demasiado sospechoso. Lo más sospechoso en todo, era lo que hablaba, parecía llevar un cuchillo escondido más lastimoso que las acciones

Nayeon rápidamente salió de la habitación de Hyejoo, tenía que volver a la sala y unirse a Mina. No sin antes tomar un cuadro que estaba en la pared, en este se podía ver fotos de ellas, según le contaron, unos meses antes de que Hyejoo se albergara en su casa. De seguro era parte de su estrategia, que no podía irse de la sala sin una justificación, así disimulaba que fue a la habitación de la mayor de las chicas que vivían con ellas, Nayeon era inteligente para muchas cosas y eso la hacía entender el lugar donde habitaba

Cómo le pidieron, comenzó a tomar de sus cosas, no era mucho, solo la computadora que era lo más importante. Pero el pensamiento a su cabeza de que tenía que prevenir algo fuerte llegó como puntada. Tomó ropa interior más que nada, unas pocas que fueron lo que su mano agarró, una sola polera y dos jeans. Todo eso terminó en su mochila que era especial para llevar una computadora, era lo suficiente grande y de verdad que su ropa no llenó nada