XXV

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Al día siguiente, después de dormir por mucho tiempo, Hyejoo comenzó a despertarse. Sintió todo pesado y se sentía muy externa, no recordaba lo último que hizo antes de quedarse dormida, las mismas imágenes de aquel beso y la forma que salió corriendo en busca de Chaewon era lo única que tenía con ella en su memoria, el resto lo olvidó

—Estás despierta...— La melodiosa voz de Chaewon se hizo en sus sentidos, levantó su cuerpo de golpe para ver a esta sentada en el borde de su cama, aunque le provoque un mareo —Es un alivio...— Fue interrumpida por las manos de Hyejoo que la afirmaron

—¡Chae!— Gritó eufórica, sintiendo gracias por despertar y sentir la presencia de la mayor con ella —¡Por favor déjame hablar contigo y explicarte todo!— Dijo firme con sus brazos afirmando, no había empezado y ya se sentía con ganas de llorar en frente de ella

—Yerim explicó todo— Informó con una media sonrisa —Pero de todas formas quiero escuchar tu parte—

—Y-yo...— Soltó su brazo para ahora mirarla a la cara, sintió una rebanada de energía y ahora a su cuerpo le estaba jugando en contra

—Tenias un poco de fiebre antes de despertar, calmate un poco— Dijo con un tono de voz dulce

—Sí. Yo iba a decir...— Ocultó sus manos y maldijo esa fiebre —Lo siento, no fue mi intención, aún tengo muy borroso el recuerdo como para darte mucho detalle, tampoco quiero pensar en ellos. De verdad, yo, no quería hacerlo. Entiendo si me odias, pero por favor créeme...— Ahora volvió a tomar las manos de Chaewon entre las suyas para rogarle

—Olly, no te odio, no podría hacerlo aunque lo hayas hecho con intenciones. Simplemente es imposible odiarte— Tranquilizó a la menor tomando sus manos de vuelta y buscando su mirada —Te creo, después de lo que dijo Yerim y yo oler la droga por mi misma—

—Es un alivio. De verdad no sé cómo pensarlo, debí haber sido más inteligente y saber que ese olor no era normal, debería haberle pedido a Yerim que escapemos antes— Se golpeó con la palma de su mano en la cabeza —De todas formas lo arruiné desde un principio, todo el plan se fue a la borda también. Ahora cómo lo hago para arreglarlo— Se quejó de ella misma

—Nada, Olly, no tienes que hacer nada de nada— Chaewon aprovechó de actuar, llevó sus brazos al cuerpo de Hyejoo y le dio un abrazo —Está todo bien, por suerte todas actuamos a tiempo, logramos hablar y entendernos, pudimos salir de ahí después que notamos tantas cosas raras, tampoco vamos vacías. Ahora está bien. Lo único que tienes que hacer para arreglarlo, es arreglarte a ti misma, no salgas de cama hasta que te baje la fiebre y te sientes mejor— De forma lenta, profundizó aquel abrazo llevando a que Hyejoo se vuelva a recostar, quedando ella arriba de su cuerpo manteniendo aún el abrazo

—También es malo estar dependiendo de ti para que me cuides...— Dijo lastimada —Después de todo lo que he hecho...—

—Yo te cuidaré con mi vida, Olly. No te voy a dejar, es solo una fiebre, nada más— Chaewon había cerrado sus ojos, para sentir por completo a Hyejoo con ella y la forma en que se complementan con ese abrazo —Yo te quiero y por eso me mantendría lo que me cueste—

—Chae...— Susurró para provocar en la más baja una pequeña risa

—Todo está bien— Tranquilizó aún más dejando pequeñas caricias —De verdad te quiero, te perdono porque sé que lo sientes, aunque no deberías lamentarte. Sé por qué y cómo, no te preocupes. Solo es cosa de hablar y entender, sé cuál es el efecto, por eso puedo comprenderte y saber qué no hiciste nada malo. Te amo, Son Hyejoo, por esa forma única de amar tuya, por eso y más—

Hyejoo intentó tragarse las ganas de llorar y solo le devolvió el abrazo, pero terminó sacando lágrimas de todas formas. Chaewon continuó dejando caricias en su cabello susurrando para que la menor no diga ninguna sola palabra y deje de lamentarse así

Knows /HyeWon/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora