XIII

75 8 4
                                    

Después de eso, Hyejoo prefirió irse a esa oficina y quedarse hasta se podría decir que meditando, no haciendo más que buscar algo interesante, como encontró una computadora, no había nada mejor que husmear, aunque sabría que poco le serviría, porque sus enemigos no eran las policías. Sin embargo, se topó con lo interesante, las personas que se unieron a ellos, salía cada fecha en la que llegaron y salieron del país, el último registro le dio a que estaban en el país

Los presos tenían un último recreo después de la cena, pero decidió quedarse ahí, no quería ver mucho más el lugar en general. De todas formas la policía de siempre le informó que estuvo todo normal, incluso el ambiente después de eso estuvo muy tenso, lo más que le dijeron a Chaewon fueron burlas de que la nueva la estaba defendiendo y estaba interesada en ella, no estaba mintiendo si lo recapacita

Dejó esa oficina un poco antes de lo que planeaba, sabía que necesitaría unos segundos de recapacitar, se demoraría un poco porqué sabía que su cabeza daría vueltas con exclamaciones y preguntas, prefería tener ese tiempo a su favor y no estar jugando contra él

Apenas se posicionó en la celda 11, en vez de sacar la llave, llevó sus manos a la reja y observó hacia dentro, Chaewon aún no se daba cuenta de su presencia. Estaba acostada en la cama vieja y sucia, mirando a la pared totalmente dándole la espalda, la única forma de que se de cuenta de su presencia aparte de sentirla, es que se diera cuenta que Hyejoo tapaba la gran mayoría de los rayos de luz que podían entrar a la habitación, podía ver su sombra justo en la espalda y oscureciendo el pelo menta que podía ver. Algo extra que pudo notar era el moretón en la parte de atrás de su cuello y se perdía en el uniforme

—Chae...— La llamó despacio, pero lo suficientemente audible. No quería hacer que su voz suene tan desesperada o rota, pero sonó como si estuviera totalmente triste y adolorida tanto física como mental

No hubo una respuesta en palabras apesar de que Chaewon escuchó, solo divisó como tomó un respiro y su puño se apretó. Claro no podía ver que estaba emocionada por dentro y su corazón comenzó a palpitar más rápido, la voz de Hyejoo pudo atravesar su interior para alborotarlo y llenarla de esperanza como de preguntas, la primera era la preocupación de volverse loca

—Wonnie...— Volvió a hablar, sus esperanzas no iban a caer por ver a Chaewon como destruida. Tomó un respiro cuando después de su palabras el silencio inundó otra vez

—¿Qué haces aquí?— Finalmente habló, volviendo a apretar su puño más fuerte que antes, después de un silencio, decidió volver a hablar más rota que antes —Deben dejarme atrás, no sé qué haces aquí, pero es muy riesgoso, si este es el lugar al que siempre pertenecí por lo que he hecho, ¿Por qué detener todo por alguien como yo?—

—Wonnie...— Volvió a decir sin mucho éxito de continuar sus palabras

—Dejame, Hyejoo, ¿Por qué quisieras volver atrás por alguien como yo?— Deducía que se había colocado a llorar, aún mirando a la pared —¿Por qué alguien como tú quisiera alguien como yo?—

—No, Wonnie...— Ya no aguantó más, sacó la llave perteneciente a esa celda, entró en silencio, para ese entonces que ya estaba adentro, Chaewon se había levantado, pero se dio de rodillas al suelo —No hagas que nos escuchen, es tarde, deben estar durmiendo todas y las vigilantes están afuera hablando— Susurró más espacio de lo que estaban haciendo

—Lo sé, soy la única despierta a estas horas— Dijo mirando al piso, en eso Hyejoo se acerca a paso muy lento

—Y por eso la hora de irse es ahora. No te voy a dejar atrás, no lo pienso hacer, menos ahora que parece que lo que más quieren es alejarte de nosotras, no te quiero lejos— Ofreció su mano para que se levante

Knows /HyeWon/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora