Consejo de Amor- Juan Pablo Villamil

23- Hasta pronto

Las horas pasaron, los niños se fueron, se hizo de noche y todos se habían ido hacia adentro de la casa. Menos Juan Pablo y yo que seguíamos sentados afuera, comiendo dulces caídos de la piñata. Los cuales luché por ganar, con niños de 5 años

No me arrepiento de nada

Todo estaba en silencio, ninguno de los dos hablaba. No me sentía lo suficientemente cómoda para hacerlo, y como él no lo hacía yo tampoco

Se la paso hablando toda la tarde con mi padre sobre fútbol, mientras yo me quedé procesando todo lo que estaba pasando

Y todo lo que podía pensar era

¿Que carajo le digo a mis padres?

-¿No me va a hablar?- cortó todo el silencio que había y maldije por dentro- Soledad

No emiti ni una palabra

-Soledad- dijo con una voz extraña que me daba mucha gracia- Si no hablas, el cuco te va a comer

No pude evitar reirme y el me imitó

-Dele, boba- me miró y paré de reír

-¿Usted es consciente de lo que hizo?

-Se lo merecía, esa niña no se quien se cree que soy. Ni que fuera Brad Pitt

No, porque es mejor

-Si, pero no tendría que haberle dicho eso- dije con indignación- ¿Y ahora qué hago? "No, miren. Que es mi amigo pero decidió mentirles para dejar mal a Carla ¿Que gracioso, no? Jaja"

Se rió en mi cara y lo miré mal

-No le diga nada, y cada vez que pueda venir a Bogotá, la vendré a visitar- guiño el ojo- Ahora no podrá escapar de mi

-¿Quien dijo que iba a escapar de usted?

-La invité a salir como cuatro veces, solo me aceptó una

Punto para villa

-Fijese por qué le dije que no las tres veces anteriores

Punto para mi

-Porque la pongo nerviosa- dijo riéndose

-Claro que no- me cruce de brazos

-Claro que si, se la paso todo el día sonrojada

2-1 va ganando Villamil

-Tendria que bajar su ego

Punto para Soledad

-Y usted tendría que dejar de ser tan mentirosa

-¿Que me acaba de decir?- lo mire ofendida

-Mentirosa- repitió con una sonrisa burlesca

-Por eso Isaza es mi favorito

Golazo, partido y campeonato

Ahora el que se encontraba ofendido era él

-Ya ¿Todo bien, princesa?- me ofreció su mano y miro hacia mi cabeza

Todavía tenía la corona, que ridícula

Agarre su mano y la estreche como símbolo de paz. Pero no la soltó, se quedó jugando con mis dedos y con el anillo que tenía en uno de ellos

-Ya es tarde- dije y rió levemente

-¿Me está echando?- negué rápidamente con una sonrisa

-No, pero no quiero que llegue tarde a su casa- me miro por unos segundos y se levantó para despedirse de los demás, luego de un tiempo apareció afuera nuevamente

Paso un brazo por mis hombros y caminamos hacia su auto, que estaba a pocos metros. Realmente no quería que se vaya, no quería despegarme de él

-Gracias por hoy- hablé- La pase bien, dentro de todo- carcajeo y revolvió mi pelo

-¿Verdad que soy buena compañía?- rode mis ojos divertida, paramos al llegar a su auto y se posicionó justo en frente de mi- Me divertí muchísimo

-Me alegro- respondi

-Okay

-Okay

-Adios

-Buen viaje- dije y ambos reímos

No miento cuando digo que cada abrazo que me daba era mejor que el último, me podría quedar así de por vida. Al separarse me dio un beso en la mejilla y se subió al auto

-Aviseme cuando llegue- asintió sonriendo

-Hasta pronto

-Hasta pronto- reí