17- Ay Dios Mio

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"Estoy abajo"

Leí el mensaje de Sara y salí de mi casa luego de despedirme de Rocco y mis padres. El auto de la castaña estaba estacionado justo en frente de mi casa y lograba verla sonriendo a través de la ventanilla

Faltaban unas dos horas para que empiece el concierto, pero teníamos que encontrarnos con Teo, el que nos regaló las entradas. Luego de tenerlas, nos iríamos a tomar algo y después al show

-Auch- exclamé adolorida cuando sentí la mano de Sara pegar contra mi muslo

-Quieta, parece que va a salir corriendo- dijo riendo. Es que cuando tengo muchos nervios empiezo a mover las piernas rápidamente

-Perdon, estoy nerviosa- jugué con mis manos

-¿Todavía no le dijo nada?- negué con mi cabeza y ella rió

-¿Cree que se va a enojar?- Arregle las mangas del canguro azul, que tenía el logo de Morat en el medio

-No creo, supongo que se alegrará

-Eso espero- respondí

Me sonó el celular y me sonrió

-¿Es villa, verdad?

-Aja- respondí bloqueando el celular

-¿No vas a contestar?

-Si le respondo la puedo llegar a cagar. Usted ya sabe con quién está hablando, la reina de las cagadas

-Pense que eras la reina del café

-También

Nos tomó unos minutos para llegar al lugar de encuentro. Ahí estaba el morocho de lentes, que me hacía acordar bastante a Simon. Reí al ver la cara tonta de mi amiga al verlo

-¡Hola chicas! ¿Como andan?- preguntó dándonos un abrazo

-¿Bien y usted?- preguntó Sara con una sonrisa gigante. Le gustaba desde hace mucho tiempo, aunque sea algunos años mayor que ella

Bueno, yo tampoco puedo decir nada

-Bien- respondió y luego me miró a mi- ¿Nerviosa?

-Algo- dije riendo

-Bueno, aquí están las entradas- extendió su mano con los papeles- Y aquí los pases al Meet and Greet

Fruncí mi ceño y mire a la castaña, que estaba igual de confundida que yo

-¿Meet and Greet?- preguntó por mi, yo no podía ni hablar

-Si...- respondió con una cara extraña- ¿Vero no les dijo?

En efecto, la hermana de Sara no nos había dicho nada sobre los pases

Las dos nos miramos y me empecé a reír, cosa que hago cuando entro en crisis y me hace ver como una maldita cínica. Teodoro nos miraba como locas pero de todas maneras se rió...supongo que de mi

Ay dios mío

-¿Esta bien?- le preguntó el morocho a mi amiga y esta asintió con cara rara

-Supongo, esta ansiosa- alzo sus hombros y me paso un brazo por mi cintura para irnos- Gracias teo, de verdad no tenemos palabras

-No hay de que ¿Hablamos luego?- preguntó y guiño el ojo como respuesta

-Gracias- dije a puras penas, me dolía la panza de reírme

Nos encaminamos para el auto y nos tomamos unos segundos para procesar todo lo que estaba pasando. El silencio reinaba, solo se escuchaba la radio en bajo volumen y el ruido de la ciudad

-Matare a su hermana- dije e hizo una mueca- ¿Y ahora qué hacemos?

-¿Cómo que "¿Qué hacemos?" ?- preguntó indignada- Iremos al concierto y luego a conocerlos

-¿Quiere que me ría en la cara de Villamil?

-Por favor, no se ría así porque asusta

-No les compre nada, voy a quedar como mala fan- revolví mi pelo rubio- Bueno no creo que les interese, no les debe de importar los rega...

-¿Puede calmarse un segundo?- tomo mis manos y me obligo a quedarme quieta- Iremos a una tienda, pero calmada porque me vas a hacer infartar

Asentí con la cabeza y suspiré

-Los voy a conocer

Consejo de Amor- Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora