Basado en en una historia que me gusto mucho, pero parece que no sigue, hago mi propia versión.
Sinopsis: Todos conocemos Hyodo Issei. Pero... ¿Y si en está historia lo vemos de forma mas distinta? Después de perder a sus padre, un día, escoge ir po...
Eri: De acuerdo, Rias onee-chan -lo decía de forma tierna-.
Cabe decir que la pelirroja puso una sonrisa de satisfacción porque por dentro estaba feliz porque le había llamado onee-chan. Pero Eri, al ver esa sonrisa, se le ocurrió una idea, poniendo a su padre en vergüenza.
Eri: Papá... ¿Por qué no le pides a Rias onee-chan que sea mi nueva mamá? -lo dijo con una sonrisa tan tierna, que no supo que eso causaría un desastre-.
Esas palabras.... Aquellas palabras resonaban por el lugar, causando distintas expresiones: los profesores y Akeno le hicieron mucha gracia la proposición de la pequeña; los alumnos, con la boca abierta, casi hasta el suelo. Pero con los dos mencionados: se podría decir que estaban mas rojos que un tomate, y eso sería quedarse muy corto.
Issei: Eri, no digas esas cosas delante de tanta gente. Además no es tan fácil -decía nuestro castaño favorito a su hija, totalmente rojo-.
Eri: ¿Cómo que no, papá? Rias onee-chan, ¿no te gustaría ser la pareja de mi papá? -preguntaba de forma feliz-.
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Issei: ¡ERI! -decía el nombre de su pequeña hija, ya muy rojo como el cabello de Rias, mientras que nuestra pelirroja favorita le salía humo por la cabeza- Ahora si que no te vas a librar de un buen sermón, jovencita.
Eri: Pero, papá. Solamente te estaba ayudando -mirando al castaño, haciendo un lindo puchero-.
Issei: -tenía que evitar caer en su dulzura, pero no podía- No ayudes tanto, mi pequeña -hablando en bajo- Pero no te libraras del sermón.
Eri: Papá malo -seguía mirando de la misma forma-.
Issei: Lo que sea, y ahora despídete.
Eri: Adiós, Rias onee-chan -se despedía con una sonrisa-.
Rias: -ya algo recuperada- Adiós, Eri-chan e Issei.
Después de eso, Issei se marchó con su hija del lugar, mientras que Rias... Estaba muy feliz porque consiguió que nuestro protagonista se uniese a su club.
Akeno: Ara ara, Issei-kun es alguien muy interesante. Y se nota a kilómetros que toma muy en serio lo de ser padre.
Rias: Akeno, ¿Te puedo ser sincera? -la pelinegra asentiría- No me esperaba que Issei tuviera una hija. Eso le hace una persona muy madura y más adulta que cualquiera que haya y se nota lo bien que a criado a esa niña.
Akeno: En eso tienes razón, Rias. Pero te has fijado de que Issei tiene 17 años y la pequeña solo 6. ¿Será realmente su hija? -preguntaba, curiosa-.