Más que dos verdades | Haikyuu AU

Capitulo 4

Después de dos horas de un conteo infinito de puntos y esquivadas de balones las actividades del club terminan con todos los participantes al límite después de darlo todo en la cancha. Incluso yo que en ocasiones debo rescatar los balones que salen de la zona y ayudar a Nami a buscar los suyos porque "están muy lejos."

— Es increíble ver como sigues siendo un imán de balones Kari. — Mizuki corre hacia mí sudada y medio muerta después de practicar sus remates hasta morir.

— Y tú sigues siendo un imán para el piso cada vez que recibes remates.

— Auch, me dueles.

— Solo bromeooo, estuvieron increíbles. — Mizuki hace caso omiso a mi cumplido y se acerca un poco a mí, ya sé lo que quiere.

— ¿Estás lista para parecer una protagonista de esas novelas que Nami tanto ama? Ya imagino la cara de Suga. — se ríe aún más notoriamente. — No me mates pero ya hicimos apuestas sobre cómo va a terminar y espero que me hagas ganar.

— Ya lo esperaba de ustedes pero callate o todo el equipo va a enterarse.

— Soy una tumba, ni una palabra. — Hace un gesto con sus manos y me río mientras miro hacia atrás. Veo como un grupo de personas vienen en nuestra dirección y le doy un codazo a Mac para que deje de bromear a mi lado.

Shiori, Rin, Kaiya , Tanaka y Kageyama vienen en nuestra dirección. Puedo ver a Tanaka colgado sobre los hombros de Shiori diciendo suplicas a mi amiga, probablemente la hizo enojar. Los demás caminan a su lado con miradas de burla y un tanto irritados por Tanaka gritando perdón consecutivamente.

— ¿Qué hiciste Tanaka? — Le pregunto al chico cuando todo el grupo llega a donde los estamos esperando.

— No usó sus neuronas, como siempre. — Shiori resalta esas últimas dos palabras y más de uno se ríe del chico de pelo corto.

— Por Favor diles lo que dijiste Tanaka, casi muero de la risa hace dos minutos. — Le dice Rin entre risas.

— Shiori dijo que deberíamos tener una noche de películas románticas y yo propuse Piratas del Caribe. — Lo interrumpe mi carcajada y la de Mizuki que salen simultáneamente. — PERO ALGUNOS PIRATAS SE ENAMORAN DE LA SIRENA EN UNA DE LAS PELÍCULAS.

— No sigas porfavor, veremos la película pero yo escojo las siguientes 10. — Shiori le da un abrazo tierno para que el chico deje su escena dramática. — Tengo a un tonto de novio.

— En eso estoy de acuerdo. — Habla Kageyama por primera vez desde que terminó el entrenamiento y se acerca a Mizuki disimuladamente quien le da un golpe con su hombre junto a una gran sonrisa en su cara. No hay que ser tonta para darse cuenta que hay algo entre ellos pero cada vez que pregunto recibo una almohada en la cara por parte de mi amiga.

— Enfin, creo que ya tenemos que irnos, si nos quedamos mucho tiempo Ukai va a obligarnos a obligarnos a limpiar. — Dice Kaiya cuando ve que todos recogen rápidamente a nuestro alrededor.

En mi vista periférica noto algo que enciende mis alarmas, cabello gris, ojos llamativos y una sonrisa inigualable, Suga. Viene del cuarto donde los hombres guardan sus cosas y aún puede verse una fina capa de sudor cubriendo su frente, sin embargo reemplazó el uniforme de entrenamiento por una simple camiseta blanca, una camiseta que por simple que sea puede volverme loca por enmarcar los lugares correctos.

Antes de que el chico se acerque lo suficiente puedo notar que viene a decirme algo y como no estoy en posición de mirarlo ante la situación de celos que llevo medio día planeando tomo el brazo de Kaiya y preparo mi huida.

— Kaiyaaa, acompáñame a buscar a Daichi, estoy muerta de hambre y no puedo esperar ni un segundo más. — Digo la frase entera particularmente alta para lo que suele ser mi tono de voz y me despido de mis amigos rápidamente. Al ver como empiezo a caminar junto con mi amiga que va prácticamente arrastrada Suga detiene ligeramente su paso y hay confusión en sus ojos, no son muchas las veces que huyo de él y aún menos las veces en las que me voy del colegio sin el.