Siempre A Tu Lado - Gojo x Itadori

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Yuji cocinaba mientras detrás de él tenía aún gojo como koala, el alfa no deja de estar esparciendo sus feromonas, marcando a su hermoso omega.

Pero aquello tiene un motivo, y es que al entrar a la casa, una gran oleada de feromonas pertenecientes a Sukuna y megumi, invadieron sus fosas nasales.

Aquello provocó que la posesividad de gojo se mostrara, provocando que todo el tiempo estuviera pegado al omega pelirosa

Yuji se había acostumbrado a esa acción, pues no le disgustaba, en cambio, le gustaba, ya que sentía el apoyo y amor de su sexy alfa.

Caminó hacia la mesa en donde se encontró con un triste Choso, aquello le preocupo, iba a preguntarle, pero la puerta de su hogar fue golpeada, llamando la atención de todos.

Yuji de inmediato se acurruco en el pecho de su alfa, el miedo a que los separaran seguía ahí, mientras que Choso, estaba preparado para atacar.

Gojo no estaba preocupado, si fuera un enemigo, tomaría entre sus brazos a su yuji y se lo llevaría de ahí de inmediato, dejando como carnada a sukuna y megumi, pues a choso tal vez también se lo lleve, por ser buen guardián de su omega.

Gojo sensei? -

De inmediato el alfa peliblanco reconoció aquella voz, por lo que dejó de abrazar al omega y caminó hacia la puerta.

Al abrir, se alegró de ver a las personas que estaba esperando.

¡yuta, Mei mei! -

Los nombrados caminaron, adentrándose a la casa, observando todo a su alrededor.

Que cálido-dijo yuta

Pensé que comprarías una casa multimillonaria, como una mansión, con todo el dinero que tienes...-

Mei mei, lo importante es la felicidad de mi omega -

Ante esas palabras yuji bajo la cabeza avergonzado, mientras que Choso analizaba a las personas.

Pensé que tú querías matarme - señaló a yuta, el cual sólo le sonrió

Debía de actuar, lamento si te asuste-una gran sonrisa adorno su rostro.

Yuji por unos minutos se quedó pensando, pero aquello se interrumpió cuando vio que su alfa acariciaba la cabeza de ese chico.

Yuta siempre ha sido un buen chico-

Aquellas palabras más esa acción, solo provocaron que una oleada de enojo, celos y desesperación, recorrieran el cuerpo del pelirosa.

Iba acervarse a ese par, pero el sonido de unos pasos lo detuvo, al llevar su mirada hacia ese ruido, se encontró con un megumi adolorido que caminaba algo extraño con una de sus manos en su cadera.

Fushiguro, estas bien? -

La mirada gélida de ese omega lo hizo callar, eso debía de ser un no.

Entonces... Que tal es hacerlo con una maldición? - Gojo fue el primero y el más valiente en preguntar.

Fushiguro no respondió, mejor ignoro aquella pregunta, se recargo en la mesa, observando aquella silla, no sabía qué hacer.

Quieres una almohada? -

Sensei, otro comentario más y esta vez te encierro para siempre en esa caja -

Yuji no sabía qué hacer, iba a apoyar a su pareja, pero alcanzó a ver como Choso caminaba hacia el patio de su casa.

Aquel comportamiento se le hizo muy extraño, por lo que decidió seguirlo, al salir logró ver como ese hombre miraba al cielo mientras suspiraba.

Choso -

Yuji, yo... Yo quiero ir por mis hermanos -

Ante aquellas palabras, sintió un pinchazo en su corazón, no quería ser egoísta, sabía que lo que más anhelaba choso era tener a sus hermanos con él.

Pero no quería que se fuera de su lado, le había tomado un gran cariño a ese hombre, lo había apoyado en su pelea, en buscar a su alfa y en buscar la mejor manera para sacarlo de esa caja.

En verdad había sentido el amor de un hermano, con choso.

N.. No es mejor que te esperes un poco, con todo lo que está pasando habrá más vigilancia, podrían atraparte -

Es un riesgo que estoy dispuesto a aceptar-dio media vuelta y miro con una pequeña sonrisa al omega - son lo único que me queda en esta vida.

Yuji no pudo evitar que pequeñas lágrimas se retuvieran en sus ojos, aquellas palabras solo le decían que Choso estaba dispuesto a morir por salvar a sus hermanos

So..solo espera un poco más, hasta que todo esto esté más tranquilo, y entonces iremos todos para ayudarte,-comenzó a caminar hacia ese hombre y se detuvo enfrente - mi alfa es el hombre más fuerte del mundo, sería más fácil con su ayuda.

Choso no sabía que decir al respecto, podía ver los ojos llenos de angustia en Yuji, aquello se le hizo muy tierno.

Como el hermano mayor que era, podía leer con facilidad a todos sus pequeños hermanos, además, aquel gesto lo lleno de una gran felicidad, pues parece que yuji poco a poco lo aceptaba como su hermano.

Solo por un tiempo, no quiero dejarlos sufrir por más tiempo -

Si, ya veraz que los liberaremos de ese lugar -

Yuji y choso, se abrazaron por unos minutos, para después sonreír y caminar hacia la sala. En donde todo era un caos.

NO ME COMPARES CON ITADORI, ESE IDIOTA SOLO RECIBE EL PITO CHICO DE SENSEI -

OYE -

YO EN CAMBIO RECIBÍ EL DE UNA MALDICIÓN, UN ESTÚPIDO QUE NO CONFORME CON TENERLA GRANDE, EL MUY ESTÚPIDO TIENE DOS PENES... ES OBVIO QUE ESO ME DOLERÍA -

Aquello fue demasiada información para todos los integrantes de esa casa

Pero yuji no escuchaba nada de eso, su mirada estaba fijamente en su alfa, el cual tenía entre sus brazos a ese hombre de nombre yuta.

Por qué lo abrazaba? Por qué los dos sonreían? ¿Por qué estaban tan juntos? ¿Por qué no lo soltaba?

Su cabeza se llenó de preguntas que sólo lo hacían enojar, sin pensarlo dos veces caminó hacia ese par, algo que llamó la atención de todos.

Yuji se detuvo enfrente de su alfa, y sin tener ninguna consideración, empujo a yuta, haciéndolo tambalearse.

Mientras que el omega pasó sus brazos por el cuello del alfa y junto sus labios con los de él.

Al separarse, volteo a ver a ese alumno-¡este hombre es mío! ¡Nadie ni nada me lo puede quitar! ¡Golpeare a quien intente separarnos!