Siempre A Tu Lado - Gojo x Itadori

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Los rayos del sol, delineaban los cuerpos de una pareja que se encontraban acostados en su cama.

El peliblanco abrazaba por la espalda al pelirosa, hundiendo su rostro en su cabeza, deleitándose por las feromonas de ese omega.

Yuji abrió sus ojos lentamente, adaptándose a la luz que entraba a la habitación, al mover su cabeza un pequeño dolor en su cuello lo hizo soltar un pequeño quejido.

Dirigió una de sus manos a ese lugar, en donde sintió aquella mordida creada por su alfa.

No pudo evitar que su corazón latiera con fuerza, formando aquella sonrisa en su rostro

Trató de darse la vuelta, para quedar cara a cara con aquel hombre que amaba y poder ver que todo lo que recordaba era real y no una ilusión.

Al voltearse logró ver el rostro perfecto del alfa, con sus párpados cerrados y ese gesto tranquilo con el que dormía.

Se acercó al pecho del peliblanco y se acurrucó en él, frotando su rostro y olfateando aquellas feromonas de su pareja.

Te amo gojo sensei - susurro con esa sonrisa llena de alegría.

Yo también te amo, yuji -

Su cuerpo brinco del susto, levanto su rostro, observando aquellos ojos color cielo, que lo miraba con amor.

Y.. Yo pensé que estabas dormido - trató de tranquilizar sus latidos.

Lo estaba, pero me desperté al sentir a un pequeño omega frotarse contra mi cuerpo - Sonrió, subiendo una de sus manos a la mejilla del chico, acariciando el rostro del adolescente - parecías un lindo gatito, porque no lo haces de nuevo

Ehh! - el calor invadió a sus mejillas, se sentía tan avergonzado

Vamos yu~ji, tu alfa quiere amor- comenzó a frotar su rostro contra la cabeza de omega, tratando de que su deseo sea concedido.

Y.. Yo.. Es que yo - ni siquiera sabía qué hacer en esos casos, se sentía tan avergonzado que no podía pensar adecuadamente.

El sonido de alguien tosiendo detuvo ese momento privado.

Creo que ALGUIEN se está olvidando de algo -

Gojo frunció el ceño al escuchar aquella voz tan oscura y que solo lo hacía enojar, bajo su mirada observando la mejilla del omega en donde se podía ver una boca.

Deseaba con todas sus fuerzas encontrar una forma para exorcizar a ese ser.

Lo siento, pero hice una promesa - yuji sonrió tímido, no quería molestar a su sensei

Pero tampoco podía ignorar aquella promesa, después de todo, el demonio cumplió con su palabra y lo ayudó a rescatar a su ser amado.

Satoru infló las mejillas y abrazo con más fuerza el cuerpo del omega, sin tener la intención de dejarlo ir.

No - susurro, marcando territorio con el uso de sus feromonas, provocando un gruñido del rey de las maldiciones.

Asco -

Yuji no sabía qué hacer, estaba entre dos alfas muy orgullosos que no lo dejarían en paz hasta que consigan su objetivo.

Trataba de pensar adecuadamente, pero la voz de Sukuna dentro de su cabeza no le ayudaba para nada.

Su cuerpo se estremeció al sentir algo húmedo en su cuello, su alfa estaba lamiendo aquel lugar.

Ahh.. Go.. Gojo sensei - no podía evitar que su cuerpo reaccionará a esas acaricias.

Había pasado mucho tiempo sin sentir el cariño de su alfa, sin tener esas noches calientes en la escuela, en donde siempre eran regañados por fushiguro al no dejarlo dormir.

Sabes yu~ji kun - susurro al oído del omega, deleitándose por esos espasmos en su cuerpo - deberías de dejar el sensei, y llamarme, cariño, por favor

El omega sintió su cuerpo débil al ver esos ojos cielo, llenos de ilusión, como si fuera un cachorrito en busca de amor.

Y.. Yo.. Yo - la sola idea de llamarlo de esa forma, lo avergonzaba, no se sentía con la fuerza de decir esa palabra.

Por fa~vooor, siiiii-

No-

Cállate, estúpido demonio - apretó con fuerza las caderas del omega, sintiéndose frustrado por la presencia de Sukuna.

Hasta que traigan a fushiguro, no los dejare en paz, seré como un grano en el culo, molesto e irritante-

Yuji solo reía algo nervioso, seguía sin saber qué hacer en esos momentos

¿Para qué quieres a fushiguro? - pregunto gojo algo desconfiado de las intenciones de ese hombre.

Pará cogérmelo, ¿para que más lo querría? -

¡Ni de broma vas a utilizar el cuerpo de mi amorcito para tus cochinadas! - cargo al omega olvidando que el demonio se encontraba dentro de su pareja.

Yo he tenido que aguantarlos desde el primer momento en que entraron a esa escuela -

Es muy distinto -

Yuji solo suspiro, esperando que aquella pelea pueda arreglarse y lleguen a un acuerdo.

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Se encontraban desayunando muy acaramelados, yuji le daba de comer en la boca a su alfa, mientras que gojo hacia la misma acción pero con su omega.

Los dos reían y debes en cuando se daban besos, siempre buscando la forma de reponer esa soledad que los separó.

La televisión se encontraba prendida, dándole un ambiente más cómodo. El cual se rompió ante una noticia para nada linda para la pareja.

Estos son los perfiles de estos dos delincuentes buscados por la justicia.

Responden al nombre de Yuji Itadori y Gojo Satoru.

Son culpables de la masacré que se desato en la estación de shibuya.

Si los ha visto por favor de llamar al número xxx-xxx-xxx

No los enfrente, son sumamente peligrosos

Gojo apago la televisión, pudo ver el rostro lleno de pánico en su pareja, aquello sólo lo lastimaba, él era su alfa y debía de brindarle protección y seguridad.

Pero parece que a los peces gordos no les importa nada, ni siquiera dejar en evidencia su academia, pues con esa noticia sólo harán que los periodistas busquen su primera plana.

Se.. Sensei ¿qué haremos? - trataba de detener las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos

Sintió como unos brazos envolvían su cuerpo y como aquellas feromonas que tanto le gustaban lo tranquilizaban.

Tranquilo, estas olvidando que eres la pareja del hombre más fuerte del mundo - Sonrió mirando fijamente los ojos del omega - nadie puede vencerme.

Yuji sonrió con ternura, iba a acercar su rostro para besar los labios de su pareja, pero la puerta de su hogar fue destruida.

¡ALÉJATE DE MI HERMANO, ALFA DE MIERDA! -