...3...

18.9K 1K 369
                                    

Llevaba ya dos semanas en aquel colegio y aun no podía dejar de pensar en Cowell, era tan linda, tan atenta, tan inocente que simplemente no podía evitar fantasear con ella. Había llegado a mi departamento después de un largo Viernes, los adolescentes son horribles en el último día de clases. Estaba agotado y pense un momento.

¿Hace cuánto no me divierto?

Comence a recordar mi adolescencia, mayormente salía de fiestas y cualquiera diría que era el tipo malo y mujeriego pero no, aunque tomara y saliera de fiesta siempre fui un buen alumno y de los mejores.

Esta noche quiero divertirme y recorde que había un bar cerca de aquí así que no lo pense más, me arregle y salí del departamento para dirigirme hacía mi gran noche de diversión

—Hola guapo —Saludo algo coqueta la mesera.

—¿Podrías traerme un whisky? —Pregunte mientras que tomaba asiento.

—Lo mismo de siempre —Se recargo en la pequeña mesa —¿Me llevaras a casa? —Pregunto aun coqueta.

Es fascinante como hacen todo por dinero.

—Sera otro día —Sonreí mientras que le giñaba un ojo.

Ella rodo los ojos fastidida y fue por mi pedido el cual no tardó demasiado. Realmente era un buen lugar, ignorando las vulgaridades que soltaban los hombres hacía mi alrededor, dirigiéndose a las bailarinas. Seguía observando el lugar, no era la primera vez que venía aquí pero sentía algo diferente. En eso vi a una chica que llamo mi atención completamente

Ella estaba de espaldas, llevaba una mini falda y solo llevaba un brazier que podría cubrirla. Parecía que los hombres la querían más a ella que a las que bailaban y no lo entendía. Era muy bella y todo pero ¿Qué les llamaba tanto la atención?.

Le tiraban vulgaridades asquerosas que podía percatar que eran incómodo para ella —¿Te gusta? —Pregunto mientras que me daba otro whisky —Puedo hacer que te diviertas un poco con ella —Se sentó en mis piernas.

—Sabes que yo no soy como estos idiotas, yo no vengo aquí por las mujeres...solo vengo a beber —Tome de mi whisky —Y es justo lo que hago —Sonreí con sarcasmo.

—Pero no puedes negar que de vez en cuando miras a las chicas de aquí, como a esa pequeña —La apunto con la mirada.

—¿Pequeña? —Pregunte confundido mientras que la miraba.

—Si, no entiendo porque Raymond la dejo trabajar aquí, creo que tiene 15 o 16 años —Los dos la mirábamos.

—Muy pequeña para estar en este lugar de mierda —Tome una vez más del whisky.

—¡Oye! —Se quejo y recibí un pequeño golpe en mi hombro.

—Rachel, eres muy hermosa para estar en este lugar de mierda, deberías buscar un trabajo de verdad —La mire y hable con sinceridad.

—Lo sé...lo sé pero tengo un contrato con Raymond y además necesito el dinero en estos momento —Se levanto de mis piernas.

—Sabes que puedo prestarte, gano muy bien y... —Iba a continuar pero me interrumpió.

—Pero yo se como conseguir mi dinero, no necesito que tu tengas que pagar mis gastos, se arreglármelas, soy una mujer y esta mujer no necesita de un hombre —Menciono molesta y así se fue con el mismo enojo.

Volví a tomar del Whisky, mire una vez más a la chica de espaldas, quería verla y conocerla. Era solo una niña, no merece estar aquí. En eso se giro, dejándome ver su rostro y completamente incrédulo seguí mirándola. Ella no.

𝐂𝐥𝐚𝐬𝐬 𝐅𝐨𝐫 𝐒𝐞𝐱 © [✔] #1y2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora