Diario De Una Ruptura

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Aun no logro conciliar el sueño, me despierto, veo el reloj, marca las 02:47 de la madrugada.
Intento escribir de nuevo, empieza la lucha entre lo poco que me queda de dignidad y mis ganas de decirle lo que siento. Mi orgullo no es rival y termino escribiendo de nuevo, le digo que la extraño, que la amo, porque eso es lo que siento desde hace 6 años... borro, vuelvo a escribir y al final envío... Espero una respuesta que no llegara e intento dormir nuevamente.
05:32 le escribo nuevamente para desearle el mejor de los días, así como lo he hecho desde que todo acabó. Creo que soy un tanto afortunado, al menos sé que llega bien a su trabajo, pues eso me ha hecho saber todos estos días.