Mis ojos se abrieron como platos. Pasaron varios segundos cuando me di cuenta que si mantenía más tiempo la boca abierta una mosca entraría en ella. Así que la cerré, pero mi cara seguía sonrojada y por mi cuerpo recorrió un pequeño cosquilleo desde los pies hasta la cabeza.
Me dispuse a contestar los mensajes. El primero a Luke:
"Tranquilo, Luke, no tienes que patear el culo a nadie. Y no, no me hizo nada que yo no quisiera hacer. Se portó bastante bien."
Salí de su chat para contestar a Alex, pero rápidamente Luke contestó:
"Vale, vale... pero le tendré vigilado... ¿Te apetece quedar esta tarde? XD"
Luke.
Vale... ahora será cuando tenga que contarle que voy a quedar con Mike. No iba a ser fácil...
"He quedado con Mike. Quizá vayamos a dar una vuelta." Le contesto.
"¿Enserio? ¿Vas a quedar con ese? Bueno, tu lo has querido."
Luke, ese amigo que ha recibido calabazas por tu parte.
Enserio... Luke no estaba del todo bien de la cabeza. Una risa salió de mis labios por su comportamiento. Parecía el típico niño que le regañan por pintar las paredes. Quería zanjar el tema, prefería no discutir más con Luke. Así que me dispuse a contestar los demás mensajes.
"Alex, si me ha mandado un mensaje. ¡Me ha pedido salir con él a dar una vuelta, supongo! :3 ¡Estoy nerviosa!"
Hace una hora que fue la última conexión de Alexis, así que seguramente tardaría en contestar. Respire hondo y me concentré para contestar el ultimo pero no menos importante mensaje. De hecho era el más importante.
"Hola Mike. Me parece una gran idea. ¿Cuándo y dónde?"
Deje el móvil en la mesilla de noche y me dirigí a la cocina para desayunar. Pero antes de dar un paso fuera de la habitación, un "Pin" proveniente del móvil me indicó que tenía un nuevo mensaje. Me di la vuelta rápidamente y pude observar el nombre de Michael en el teléfono móvil. Lo abrí y vi su respuesta:
"¿Te recojo en tu casa a las 18.30? Podríamos ir al Café Strand."
Mike.
El Café Strand era mi sitio favorito para relajarme.
"Vale, me parece perfecto."
Y me volvió a responder con una carita sonriente guiñándome un ojo. Lo que viene siendo a un ;)
Baje a la cocina para desayunar por fin ya que mi tripa rugía como nunca del hambre que tenía. Cuando baje me encontré a mi padre con una taza de café en una mano y el periódico en la otra. Estaba leyendo la sección de Deportes.
-¿Qué tal, hija?- me dice mirando por encima del periódico y volviendo a su taza. -Se te ve muy contenta.
-Me encuentro bien.
Para nada iba a contarle que había quedado con el chico que me llevaba gustando desde hace años a pesar de todo el daño que me causo. Sería una conversación bastante incomoda a parte de inaguantable. Mi padre era bastante moro con los temas de chicos.
Después de desayunar me duche y escogí la ropa que me pondría esa tarde.
No caí en la cuenta de que no quería que mis padres se enterasen que iba a quedar con un chico que fuese Luke, así que a todo correr le mande un mensaje.
"Mike, cuando vengas a buscarme no vengas hasta casa, preferiría que me vinieras a recoger un poco mas debajo de mi recinto."
"Eso está hecho :)"
Mike.
Eran las 18.30 cuando me llego un mensaje de Mike diciéndome que ya estaba afuera esperándome. Baje las escaleras repasando en mi mente las cosas que había metido en el bolso para no olvidarme de nada y, cuando pase por el pasillo que daba a la entrada de la casa, me mire por última vez al espejo y me alise un poco el pelo. Ya lista, respire hondo, luego expiré y salí de la puerta intentando parecer lo más calmada posible.
Lo encontré allí, apoyado en su Volvo negro con una rosa en su mano. Estaba observándola concentrado en los pétalos cuando alzo la cabeza para mirarme cuando llegue a él.
-Hola.- le dije con una sonrisa boba en mi cara.
-Hola, ____. Esto es para ti.- y me tendió la mano que sujetaba la rosa roja para dármela.
-Gracias, pero no era necesa...
-Sí que lo era- me interrumpió. Yo le mire confusa, no sabía a qué se refería. -Ya sabes...- continuó -por todo lo que te hice.
-Mike, enserio, no importa...
-Si importa- volvió a interrumpirme hablando muy suave, casi en susurros.
Iba a seguir con su argumento, pero esta vez fui yo quien se adelantó:
-Mike, déjalo.- le dije sonriendo, restándole importancia. -No ahora ¿vale?
-Vale- me dijo medio sonriendo.
Le noté todo el camino serio, un poco incomodo. Así que decidí romper el hielo cuando nos sentamos en una de las mesas del Café Strand, cada uno con nuestro café.
-Bueno... ¿y que es de tu vida?
-Nada interesante... mejor pasemos a la tuya.- me dijo guiñándome un ojo. Una carcajada salió de mis labios.
-Seguramente que tu vida es más interesante que la mía.
-Pues para eso me suicido...- me quedé un rato callada... no sabía que contestarle. -era broma, eh.
Mas o menos la tarde trascurrió en contarnos anécdotas divertidas de nuestras vidas. Mire al móvil y en la pantalla ponía que eran las 21.45, justo la hora en la que debería comenzar a irme si no quería estar castigada de por vida.
-Gracias por...- me quede en blanco, no sabía que decir. Agite suavemente la cabeza para ordenar mis ideas y por fin solté -...esta tarde. Me lo he pasado bien.
-Sí, ha estado bien.
Una ráfaga de aire golpeo el cabello rubio del chico y el frio hizo que su cuerpo se estremeciera. Fue cuando me di cuenta que debía devolverle la cazadora que me dejo cuando salimos de la cafetería. Tenía frio y el fue tan caballeroso de quedarse en manga corta para dejarme su chaqueta.
-Gracias- le dije mientras se lo devolvía, pero no sin antes disfrutar del olor que desprendía su cazadora. Se la colocó y cuando me disponía a irme, sentí una mano cálida rodear mi muñeca. Me volví a ver que querría y se acerco a mi lo bastante cerca como para que mis mejillas se sonrojaran. Me beso en una de ellas y con un último adiós, me marché.
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Bueno, solo decir que lo siento por haber tardado UN MES en subir el capitulo. Pero prometo subir pronto.
Si hay alguna duda, no dudeis en comentarme y siempre viene vien una estrellita ¿no creeis? Bueno... ¡ADIOOOOS!
