Seis

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Me desperté por la luz del sol que se colaba entre las cortinas. Seguramente mi padre habría venido para abrirme la persiana. Quise saber la hora y busqué mi móvil que estaba en la mesilla de noche. Lo encendí y una luz morada parpadeaba sin cesar; Tenía cinco mensajes. Mire la hora y eran las 13.14 de la mañana (o quizás debería decir del mediodía). Era muy tarde, y domingo, así que mis padres me habían dejado descansar. Abrí los mensajes y cuatro de ellos eran de Luke. El otro restante era de Alex. ¡Cuánto la echaba de menos!

01.15 de la madrugada:

"____, lo siento mucho, de verdad. Me comporté como un estúpido."

Luke.

01.22 de la madrugada:

"____, enserio, perdóname, no voy a dormir hasta que me perdones. Te quiero mucho y lo sabes. Perdóname."

Luke, tu amigo el desesperado.

01.38 de la madrugada:

"¡____! Contéstame, por favor. Estoy viendo la televisión y estoy desesperado porque me contestes... Lo siento mucho, otra vez. Ya sé que soy un puto pesado pero es que me arrepiento de haberte hablado así. No volveré a hacerlo, te lo prometo."

Luke.

02.04 de la madrugada:

"Buenas noches, ____. Perdóname, lo siento."

Luke.

Me reí de mi amigo: sí, era un estúpido, pero era mi estúpido. En esos momentos me gustaría no estar enfadada con el pero me jodió la manera que tuvo de hablarme. Y que después se fuera tan borde. También quería abrazarlo y decirle que yo también sentía el haberme comportado como una borde con él. Pero no le iba a contestar, no todavía. Ya le llamaría más tarde, quizás después de comer. Que sufra un poco. Me sentía malvada en ese instante y me reí de mí misma.

Quise llamar a Alex. En realidad quería quedar con ella, me apetecía que viniera a casa para contarle todo en persona.

Tres bips y cogió la llamada:

-¿___? ¡Hola! ¿Qué tal?- fue lo primero que me dijo al coger el teléfono. Sabía que estaba sonriendo detrás del aparato.

-Bien... bueno... no se...

-¿Qué te pasa? ¿Estás bien?

-No sé. ¿Puedes venir a casa?

-Claro, deja que me vista y enseguida voy. Dame quince minutos.

-Perfecto. Y trae chocolate.- contesté. En esos momentos necesitaba a mi amiga Alexis y a mi amigo Don Chocolate para calmar mis penas.

Justo veinte minutos después llamaron a mi cuarto. Era Alex con una bolsa llena de comida. Cuando la vi me relamí la boca exagerando y se acercó a mí después de cerrar la puerta detrás de ella.

-Ay... los amores...- me abrazó con un brazo mientras que con la otra dejaba la bolsa en mis piernas. Di unas palmadas en la cama para que se sentara junto a mí.

-A ver... cuéntame que te pasa.

-Es Luke... y Michael...

-¿Qué pasa con ellos dos?- me pregunto mientras abría un paquete de chocolatina KitKat.

-Es que Luke no lo aprueba. Y es mi mejor amigo. Y no quiero que se aleje de mí, pero es que Mike me gusta realmente.- dispare tan rápido que casi me quedé sin aliento.

-A ver, ____,- comenzó lanzándome un bote de helado de chocolate. Me mordí el labio inferior y la dibuje un "gracias" con la boca mientras me explicaba:- tu problema es que tienes a un amigo, mejor amigo- se corrigió-, que le quieres mucho, al igual que el a ti te quiere mucho, pero que no acepta la "relación" que tienes con Mike.

Mi mejor amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora