-Luke, compórtate si no quieres que me enfade, enserio.
-Vale, vale... pero ya te digo que como haga algo que no me guste...- me advirtió, pero no le quise hacer caso.
Veía como se iba acercando hacia donde nos situábamos mis amigos y yo y un retortijón hizo estremecerme, pero tan rápido como pude me incorporé y quise aparentar normalidad.
-Hola, ____, ¿Qué tal?- me preguntó dándome dos besos. Sentir su rostro pegado al mío me hizo revolver el estómago. Pero respire un par de veces y me dispuse a contestarle.
-Bien, Michael, gracias. ¿Y tú?
-Bien, aquí con los colegas.
-Claro... con los colegas...
Me aparte un poco para ver a Luke, y este no hacía más que dar caladas seguidas de su, seguramente, tercer cigarrillo desde que Mike se acerco, y cerraba de vez en cuando los ojos bufando. No quise hacer caso a su reacción, pues me parecía todo muy dramático y exagerado por parte de Luke que se comportase de tal manera. Entonces note un contacto de algo gélido en mi muñeca. Dirigí mis ojos a ella y vi una mano agarrándome con suavidad. Michael.
-Oye, quería preguntarte si te apetecería dar una vuelta con migo.
-Pues ...- no sabía que decir, comencé a tartamudear y mi respiración se agitó como nunca lo había hecho antes haciendo que mi pecho subiera y bajara con rapidez, volviendo loco a mi corazón que palpitaba de una manera atolondrada. Pero vi detrás de Michael, como Alexis me decía que sí asintiendo con la cabeza para que accediera, y como Luke me negaba con la cabeza dándome una rotunda negativa.
En ese momento pensé en Luke. Me daba pena no hacerle caso siendo mi más fiel y mejor amigo, pero la verdad es que no podía perder esa oportunidad. "Quizás el tren no vuelva a pasar", pensé.
-Claro que si, vamos.
Me fije como Alex me levantaba sus pulgares arriba animándome y a su lado, el muy cabezota de Luke me lanzaba una mirada asesina y con el dedo índice y el dedo corazón los posaba en sus ojos y luego los dirigió hacia mi repetidamente queriéndome decir que me la guardaría. Me reí ante el comportamiento de Luke pero no quise darle importancia y seguí a donde me quisiera llevar Mike.
Entramos dentro de la casa donde la gente se desfasaba bebiendo, fumando vete a saber qué, enrollándose...
La verdad es que me estaba mareando de tanto humo cuando me llevo a una habitación llena de jóvenes fumándose unos porros.
-¿Quieres uno?- me pregunto un chico con pelo graso ocultado (o mejor dicho, medio ocultado) por una gorra destrozada.
-No, gracias.- le contesté de lo más educada posible. Oí una risita por parte de Mike.
-¿Qué es lo que te hace tanta gracia?- le pregunte enarcando una ceja.
-El hecho de que estés en esta habitación. Bueno... más bien en esta fiesta. Tú no eras así, no te gustaban estos rollos ¿no?- ¿Quiere sacar el tema? Pues va a tener tema.
-Fuiste tú quien me dijo que no te gustaba la gente con la que ahora te mueves, que te daban asco, que no entendías ese tipo de diversión, que...
-¡Hey! ¡Que era una broma! Aunque no me importaría hablar de eso, la verdad.- me freno dibujando una sonrisa picara en su rostro.
-No, dejémoslo para otro momento y disfrutemos un poco de esto- dije señalando con mi mano extendida la casa queriendo dejar a un lado el tema.
Salimos de esa habitación y bajamos a la parte donde estaban las bebidas. Me pedí un refresco ya que no quería arriesgarme a llegar a casa borracha y Mike se pidió un cubata.
-Bueno...- comenzó a decirme. -...no sé si será lo correcto pero...- cada vez que paraba me ponía más nerviosa.
-¿Si?- tuve que animarle a continuar, si no me podía pasar la noche entera descubriendo lo que quisiera decir.
-... ¿me das tu número de teléfono?
Me quede ahí quieta, volviendo a no poder decir ni palabra.
-Es que cuando pasó lo que pasó borre tu número. Ya sabes... para poder olvidarme un tiempo de todo lo ocurrido.
-Claro, no tienes por qué justificarte- mentí, en realidad tenía muchas cosas que explicarme, empezando por qué borro mi maldito numero cuando quien tenía razones suficientes para hacerlo era yo.
-Trae- le dije, y me dio su móvil para yo poder escribirle ahí mi numero.
-Gracias. Hablamos.
-Vale, adiós.
Y con un gesto de la mano despidiéndose entro en el baño donde, entrecerrando los ojos, me pareció ver la falda de una chica. Pero no quise darle importancia porque aquello que me acababa de pasar era lo mejor que me podía haber pasado en mucho tiempo. Salí corriendo hacia donde se encontraban Alex y Luke para contarles lo ocurrido, pero Luke no estaba allí.
-¿Y Luke?- la pregunte un poco pasota.
-Ha ido a buscarte.
-Que idiota...- seguramente había ido a ver si entre Mike y yo pasaba algo, me lo conocía demasiado bien.
-Bueno que... ¿os habéis enrollado?
-¿Qué? ¿Estás loca? Claro que no... me ha pedido mi número.
-¡Pero eso esta súper bien! Ya verás cómo mañana por la mañana te llama para quedar. ¡Qué bonito es el amor!- dijo dibujando con sus dos manos un corazón y poniendo cara de angelito.
-Eres tonta...
-Sí, pero me quieres igual.- y eche a reír mientras un "si" entre carcajadas salía de mi boca.
-¡Aquí estas!- oí detrás de mí. Sabía que era él porque conocía bastante bien la voz de Luke cuando bebía lo suficiente para no poder conducir.
-Sí, acabo de llegar.
-¿Quieres que nos vallamos?- dijo, y al instante supe que él sabía que yo no quería estar más allí, me estaban matando los tacones, y mi estomago comenzó a hacer un ruido muy extraño. Al parecer se me notaba en la cara.
-Si por favor.
Y me arriesgue de que el condujera. Estaba un poco borracho, y conducía algo peor que cuando esta sobrio (que ya es decir mucho).
Al final llegamos sanos y salvos a casa. Mis padres estaban durmiendo e intente no hacer ruido cuando decidí darme una ducha para ir más cómoda a la cama.
A la mañana siguiente me desperté por la luz del sol que me dañaba la vista. Tuve que pestañear unas cinco veces para poder ver con claridad y fue entonces cuando un pitido sonó en mi móvil haciendo que incorporase y lo cogiera de la mesita de noche que había a un lado de mi cama. Tenía tres mensajes de esta mañana:
"Hola guapa, al final te fuiste sin decirme nada de lo que paso con Michael. ¿Te hizo algo que tu no quisieras? Si es así me preparo para patearle el culo."
Luke.
Otro mensaje. Esta vez de Alex:
"¡____! ¿Te ha masajeado Mike? ¡Dime que si, porfiiiis! ¿Vais a quedar?"
Alex, tu mejor amiga y la mejor.
Pero un ultimo mensaje me dejo con la boca abierta:
"¡Hola, ____! Soy yo, Mike, ¿te apetece quedar esta tarde a dar una vuelta?"
Mike.
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Hola, siento haber tardado tanto en subir el tercer capítulo. He estado bastante ocupada a parte de haber estado una semana (si, habéis leído bien, UNA SEMANA) sin poder levantarme de la cama por tener una infección respiratoria.
Espero que me perdoneis la tardanza y que os guste. ¡Seguid leyendo!
