El Fin de una Vida Normal

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Pasó en un día completamente ordinario. Del tipo donde vas a la escuela, hablas con tus amigos, vas a clases, vuelves a casa y juegas videojuegos, cenas, tomas un baño y vas a la cama. Al menos, se supone que así debía pasar.

Ese día, froté mis ojos profundamente mientras caminaba hacia la escuela.

La noche anterior no habia dormido las horas suficientes para el dia, y ahora estaba pagando por eso. Una vez llegué a la escuela, contuve un bostezo mientras entraba a clase.

—"Días"—-dije, tomando asiento al lado de Wakaba Hiiro que estaba hundida en su libro literario

—"Buenos días"— -dice Wakaba respondiendome por primera vez

—"Que bueno-... Crei que no te gustaba hablar, Pero veo que solo tienes aprensión comunicativa o no te interesa nadie en ningun sentido."—-dije, para planear tomar una siesta durante la Clase Literaria.

Saludé a mis amigos en clase, Kyouya Sasajima y Negishi Akiko.

Kyouya es quien siempre se sienta delante de mi cubriendome mientras duermo por lo que  considerarlo Amigo es algo logico, Negishi es alguien super sigiloso, Ademas de ser una persona muy lindo como una Piña, Pero tristemente es la victima de burlas por la mayoria de la clase. así que básicamente son mis amigos de la clase.

—"Amigo, ¿te ves algo palido estas bien?"—-dice Kyouya

—"Sí, No dormi mis 12 horas necesarias. Asi tuve que tomar un cafe y darme un baño de agua fria, por lo que puede que me enferme"—-dije

—"¡¿Como sigues vivo?!"—-dice Kyouya

—"Hmmn, ¿Voluntad?."—-dije

—"Ni tu te crees eso amigo, ¿No te regañan por dormir mucho? ¿o simplemente no les interesas?"—-dice Kyouya

Kyouya siempre fue de palabras duras e irientes. Pero es buena persona a pesar de tener musculo por cerebro.

—"SI a ellos no les intereso, podre dormir mucho mas. Si hubiera sabido que iban a tirarme agua, me hubiera ido a un Hotel."—-dije

Parece genuinamente interesado. Pero solo fui a un Hotel a dormir en dos ocaciones, Pero solo me paso una vez lo que el cree, Pero es un muy mal recuerdo para mi. 

—"¿Es así? ¿Ya has ido a un Hotel?"— -dijo Kyouya.

—"Ya conoces la historia, No voy a repetirtela."— Dije. 

—"Perdon habia olvidado eso.. "—-iba a decir Kyouya, Pero lo pare

—"Mas te vale no olvidarlo mas, Siempre que me dejan solo acabo metido en problemas."—-dije

—"Que amigo mas problematico eres."—-dice Kyouya

—"No digas eso, que me lo tomare literal."—-dije

—"Nah, No vuelvas a decir eso, Aun asi muchos quisieran que eso les pasara, pero si te lo hicieran antes de tiempo seria traumatico para cualquiera. "— -dice Kyouya sonriendo como si fuera una historia del pasado.

—"Kyouya eres un Chikushoume. Yo menciono tus problemas y tu mencionas los mios, Aun no recuerdo porque somos amigos."—-dije, entregandole 1000 Yenes

—"Sere un Chikushoume ... ¡Pero tengo 1000 Yenes en mi mano!"—-dice Kyouya orgulloso

—"Tú lo has dicho. ¿Quieres farmear después de la escuela?"—-dije

—"Sí, seguro"—-dice Kyouya

—"No nos dejen fuera. ¡Vamos a entrenar a un lugar realmente duro!"—-dice Yamada Shunsuke llegando junto a Ooshima Kanata.

Justo cuando nuestra conversación estaba terminando, la campana de la escuela sonó, y nos separamos a nuestros escritorios.

No teníamos idea de que nunca cumpliríamos esa promesa.

—"¿Huh?"—-dije

Cuando me senté en mi lugar y me preparaba para la clase, me di cuenta de que mi cartuchera no estaba en mi mochila.

Después de un momento, recordé que lo saqué para garabatear mi información de juego en mi libreta. Probablemente olvidé meterla de nuevo.

—"Ah, mierda"—-dije

—"¿Qué pasa?"— -dice Kyouya, en el asiento delante de mi.

—"Olvidé mi cartuchera"—-dije

—"Oh ¿sí? Bueno, supongo que puedes tomarlos prestados"— -dice Negishi, entregandome un lápiz y un borrador.

—"Gracias"— -dije

—"Mm-hmm. Me debes una golosina"—-dice Negishi, algo avergonzada

—"Vamos ¿me estás chantajeando?"— -dije, pero sonreí irónicamente y agité una mano en reconocimiento. Por supuesto, ahora sé que esta era solo otra promesa que no podría mantener.

Entonces, durante nuestra clase de Japonés Clásico, pasó.

Tan cansado... estaba peleando una batalla perdida contra mi abrumadora somnolencia.

—"Todo bien, entonces. ¡Atención, por favor! La siguiente página es la treinta y siete del libro de texto, empezando en la línea uno. Vamos a ver... Ms. Shinohara, traduzca, vamos, ya que está hablando con su teléfono celular en medio de la clase"—-dice Oka-chan

—"¡¿Huh?!"—-dice Mirei

Oyendo su nombre, Mirei Shinohara chilló y tropezó frenéticamente para ocultar su Smartphone.

A su lado, Kengo Natsume fue sorprendido sonriendo burlonamente, pero era claro que él también estaba usando su teléfono.

—"Yo no me reiria si fuera usted, Mr. Natsume. Si Shinohara no puede responder, entonces usted será el siguiente ¿okaaaay?"—-dice Oka-chan

Nuestra profesora -Ms. Kanami Okazaki, aunque todos la llamamos Ms. Oka- notó las manos de Natsume, también, desencadenó risas en la clase.

El rostro de Natsume se volvió rojo, y frunció el ceño mientras se reían de él.

La persona que se reía más fuerte era el amigo cercano de Natsume, Issei Sakurazaki, quien se había girado completamente en su silla al frente de la fila y se reía.

—"Ahora, ahoraaaa. Silencio por favor, claaaase. ¿Su respuesta, Ms. Shinohara?"—-dice Oka-chan

Al final, ni Shinohara o Natsume fueron capaces de responder, y otra ola de risas estalló entre nosotros.

El ánimo de la clase se mantuvo relajado mientras Ms. Oka empezó a leer en voz alta. Para mí, su voz bien podría haber sido una canción de cuna.

Sabía que si no hacía algo, caería dormido en cualquier momento, así que miré arriba de mi libro de texto.

Casi todos los otros estudiantes tenían sus ojos en sus libros.

Lo más probable es que se dieran cuenta de que si aflojaban, terminarían como Shinohara y Natsume.

Ms. Oka era en realidad muy amable y amistosa, pero si te atrapaba saltando clases o perdiendo el tiempo, ella no tendría misericordia.

Mientras tanto, mis ojos se detuvieron en la fisura.

No creo que nadie más lo notara.

En medio de la clase, sobre nuestras cabezas en lo que normalmente sería un espacio vacío, había una brecha en el aire. No conozco otra forma de llamarlo. No solo eso, pero estaba expandiéndose a cada segundo. La fisura se veía como si se fuera a abrir en cualquier momento.

Aunque estaba mirándolo directamente, estaba tan anonadado que no había nada que pudiera hacer. Incluso si hubiera sido capaz de hacer algo, probablemente no hubiera cambiado lo que pasó...

La fisura se abrió ampliamente. Al mismo tiempo, sentí un intenso y terrible dolor.

Y entonces yo- no, nosotros morimos.

La Vampiresa DormilonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora