Summoning Freedom (Traducción al español)

Capítulo 13

Un grupo de soldados Britannians caminaba junto al carro de suministros que estaba lleno de armas y municiones. Así como provisiones y alimentos para las tropas en la fortaleza de la guarnición que mantenía el control de toda la provincia. "Manténganse atentos, caballeros. Los exploradores han informado recientemente de un aumento de la actividad de los rebeldes. No bajen la guardia y manténganse..." El oficial no pudo terminar ya que se escuchó un fuerte disparo y un agujero se hizo presente en su cabeza.

Los otros soldados saltaron al ver morir a su líder, luego sonaron varios disparos más repetidos mientras ahora eran reducidos rápidamente.

"¿Dónde están?"

"¡No veo nada!"

El conductor del carro recibió un disparo en la cabeza mientras su cuerpo se desplomaba. Los caballos entraron en pánico a medida que los disparos se hacían más frecuentes y se mataban más Britannians hasta que el último cayó muerto en el suelo.

Desde el follaje del lado del camino, un escuadrón de soldados rebeldes se levantó y comenzó a avanzar hacia el carro. Llevaban al hombro sus M16 y sostenían M97 fijadas con bayonetas. Sobre sus uniformes azules había un arnés con varias bolsas que contenían cargadores adicionales llenos de munición para sus armas.

"¡Despejado! ¡Travis, toma las riendas!"

"¡Sí, señor!" Uno de los soldados saltó al carro y tiró el cuerpo antes de tomar asiento. Los demás saltaron a la parte trasera y comenzaron a inspeccionar las cajas llenas de mosquetes, balas de mosquete, comida y medicinas. "¡Todo está aquí! Vamos!"

El soldado que llevaba las riendas las agitó y los caballos comenzaron a moverse de nuevo. Desde la parte trasera, el jefe de escuadra saltó hacia la parte delantera y se sentó junto al conductor. "Vigila si hay algún pelotón enemigo, ¡no queremos llevarlos de vuelta al escondite!" El carro salió de la carretera y comenzó a subir por la ladera de la montaña donde estaba la entrada de la cueva.

Más adelante, fueron interceptados por otros soldados rebeldes que les dieron el visto bueno y les concedieron el paso más arriba en la montaña. Llegaron a la boca de la cueva donde otros soldados les esperaban para aparcar y descargar los suministros.

Dentro, en la tienda de Washington. Él y sus lugartenientes de mayor confianza, así como los soldados Spec-Ops, discutían su próximo movimiento. Esta vez, iban a atacar un enorme convoy de caravanas de suministros que estaba lleno de reservas que realmente podían utilizar y que se dirigía a la fortaleza de la guarnición.

"El convoy pasará por estos caminos aquí alrededor del mediodía". Washington señaló en un mapa de la región. "Si preparamos una emboscada, tendremos muchas posibilidades de ganar. Sin embargo, nuestros exploradores han informado de que el convoy va escoltado por quinientos combatientes bien entrenados. Incluso con las armas avanzadas que nos han proporcionado, está garantizado que sufriremos pérdidas durante el combate".

El oficial Spec-Ops dio una respuesta. "Creo que podemos ayudar en esto, General, el mando nos ha notificado la llegada de un cargamento de suministros con más armas y equipo. Debería llegar en una hora". Los Boinas Verdes habían instalado una estación de radio justo fuera de la cueva y su primer mensaje de la situación fue bastante... interesante ya que les dijeron que George Washington estaba vivo y liderando a los rebeldes.

Washington estaba bastante impresionado por la radio, ya que permitía establecer contacto con otros a larga distancia. Por supuesto, había los magi-comms con los que estaba familiarizado, pero eso requería algún tipo de magia, mientras que la radio era pura tecnología. "Espero que nos envíen más de esas armas que nos han proporcionado, porque vamos a necesitar muchas más para que este ataque se desarrolle sin problemas".