Capítulo 1 ENTRE SUEÑOS Y LUGARES

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Podía ver las sombras de mis padres que iban de aquí para allá decidiendo que hacer conmigo, ya me había puesto en peligro varias veces, pero esta vez fue más lejos. Escuchaba que mi papá decía entre susurros que todo fue desde que mi hermana partió, pero mi mamá le contradecía que yo estaba así porque el casi nunca esta. Y la verdad, no es por ninguna de esas dos cosas, es simplemente porque así lo elegí, porque me desesperaba estar respirando, me molestaba por cosas insignificantes, pero también había otra razón, me sentía encerrada en una burbuja que no se podía tronar ni con el alfiler más filoso del mundo, quería ir más allá de este universo, y sabía que eso no podría ser realidad.

Tocaron a mi puerta y rápidamente me seque las lágrimas que caían por mi rostro y deje los dibujos que estaba haciendo.

-Hija, hemos estado conversando tu madre y yo, y creemos que lo correcto es enviarte a un internado con psicólogos a que les cuentes cómo te sientes…

-¿Pero qué te ocurre? No necesito un internado, ni mucho menos psicólogo, no necesito a nadie para hablar sobre lo que me pasa, y si quisiera hablar, con la única persona que hablaría seria con mi hermano.

-Si hija- intervino mi madre –pero debes de comprender que él está lejos, y los únicos que te pueden ayudar son los psicólogos, pero ya hemos tratado de que vayas con ellos, pero como te resistes a no hablar, decidimos que iras a un internado…

-Pero no estoy loca, jamás lo he estado, además, a ustedes no les debería de importar, porque voy a morir, al igual que ustedes, al igual que lo hizo mi hermana y…

Papá- Si, moriremos, pero tienes una vida por comenzar, mírate hija, apenas 16 años y ya con estos problemas… me duele decirlo pero, te vas a ir a la fuerza al internado, no quiero discusiones, prepara tus maletas, mañana te llevaremos, ya está dicho, no quiero peros.

-Pero…- proteste.

-Pero nada Fran… lo hacemos porque te queremos.- dijo mi padre.

-Además, tu hermana hubiera querido que vallas.- comento mi madre.

-Si mamá, pero un pequeño detalle… mi hermana no está, así que tú no puedes decidir por ella.- Proteste

Sin decir nada, mis padres salieron de mi habitación, cerraron la puerta, y comencé a llorar. Agarre mi libreta para continuar el dibujo que estaba haciendo, pero tenía los ojos empañados en lágrimas, y estaba tan cansada de llorar que me quede dormida.

Desperté de la nada, baje a la cocina, había muchas botellas de vidrio, así que mis instintos me hicieron hacer algo, agarrar una botella de vidrio, estamparla contra el refrigerador haciendo que esta al impacto volara en pedazos, y cuando los vidrios caían a mis pies, sentí que caían en cámara lenta. Encontré un vidrio muy filoso y lo elegí, puse el vidrio sobre mi cuello y di fin conmigo misma.

Sonó mi teléfono, mire a mi reloj, eran las 3:00 a.m., ¡maldición!, ¿Quién podría ser a estas horas?

“Hey  Fran, adivina quién está aquí en la fiesta”

-Eva           3:00 a.m.

 

“No se Ev, tengo sueño, déjame dormir”

-Fran        3:01 a.m.

 

“Vale chica, pero no es para que te molestes, está tu novio Max, ese tío sí que se está divirtiendo hee. “

lagrimas toxicasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora