Naruto: Un Ángel en BNHA

Un medio dia lleno de complicaciones...

— Espacio mental Naruto luego de la cirugía—

-*Kuramaaa.... t- te extrañe ta-tanto...sniff* - dijo mientras lloraba desconsoladamente en el pecho del zorro

Kurama: Yo también te extrañe Naruto.... no sabes cuanto nos hacías falta - dijo este acariciando la cabeza del menor con su pata para calmarlo, para cuando se calmó el tiempo ya se estaba acabando

- Ku-rama... me siento extraño... me siento pe-pesado. Que esta pasan...do...- dijo cayendo dormido lentamente sobre las colas de Kurama con pequeñas lágrimas en sus ojos

Kurama: Si pequeño ya es hora de que despiertes, te esperan afuera... Recuerda, nuestra conexión es la misma, nos vemos más tarde Naruto... - dijo esto mientras el pequeño sentía que la voz se alejaba cada vez más, y su vista se volvía borrosa hasta que todo se quedó sin luz, a los pocos segundos abriéndolos, entrando una intensa luz blanca

— En la Habitación del Hospital —

Un peli rubio se hallaba tallándose los ojos  tratando de acostumbrarse a la luz blanca del lugar, se despertó de su  letargo con brazos y pecho vendados, pesando que era para evitar que se moviera mucho, una técnica común pero que difícilmente todos aceptaban. Sus ya un poco acostumbrados ojos vagaron por un lado de la habitación, pero su mirada cruzó para el otro al ser llamado su nombre.

Ryu: Hola Naruto, que bueno que ya despertaste. Nos tenías preocupados, hace horas debías de haber despertado, estuvimos a punto de llamar al enfermero para que te chequeara. Nos alegra que no tuviéramos que hacerlo. - sonrió de la lado al ver como el menor aún estaba ido por la anestesia

Dina: Naruto pequeño, tenemos una pregunta que hacerte y esperábamos que nos la pudieras contestar, no se si nos estés escuchando bien pero... ¿puedes? - miro al menor preocupado de que este dijera que no, tenias inmensas ganas de quitar su pregunta de su pecho, alegrada cuando recibió un asentimiento del pequeño que intentaba bajo todos los medios no quedarse dormido

Ambos: Queríamos preguntarte ¿si quisieras ser un Kuran? ¿Que nos dices aceptas unirte a nuestra familia? - dijeron sonrientes comenzando a preocuparse ya que el pequeño comenzó a llorar, sin saber el porqué

-*sniff* Y-yo claro... q-que me encanta-taria... - decía esto mientras que inevitablemente lloraba debido a que no esperaba que esa fuera la noticia

Ambos: Gracias por aceptar Naruto - acercándose al pequeño, abrasándolo con sumo cuidado, notándose a leguas que tenía el cuerpo muy pesado, podían sentir que no tenía casi fuerzas para siquiera abrazarlos de vuelta

La familia fue interrumpida al escuchar cómo se abría la puerta, el Doctor entró y les avisó que faltaban cuatro libras de papeles, aún por firmar, y que luego debían de comenzar  los trámites de la adopción de Naruto, de repente cansados y deprimidos, la mujer se levantó a regaña dientes, yendo en dirección a la puerta, su esposo por igual la iba a seguir pero cuando fue a levantarse sintió un poco de peso muerto en su pecho, al mirar se dio cuenta que Naruto se había quedado dormido en sus brazos. Sonriente, con cuidado recostó y acomodó al menor de vuelta en la camilla, revolviendo sus dorados cabellos.

Recargados de energía en un momento, salieron por la puerta con ganas de acribillar a los dichosos papeles que se atrevían a interrumpir su lindo momento con el niño, que se convertiría en el hijo que tanto buscaron pero nunca concibieron. Unos cuarenta minutos de firmar y firma la inacabable pila de los dichosos papeles, Kurama se comunicaba con Kami a través de una conexión espacio temporal, en poca palabras "el playground" de Naruto.

- Hola Kami, se que nos vimos hace un momento, pero tengo que comunicarle algo urgente sobre Naruto. Es más es un favor que le quisiera pedir. - dijo este esperanzado de que ¡Kami! acepte lo que está por pedirle