5-Niños

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Manicomio,dìa 30

Querido amor:
¿Sabes qué fue lo que más amè de nosotros?Que nos quisimos como dos niños;ingenuamente,sinceramente, sin maldad alguna...Aunque tal vez, esa haya sido nuestra mayor dificultad,tratarnos como pequeños, en un mundo donde si no creces,te aplastan.

3 años atrás

Narra:Dayron Steven.

Una vez me despidì de Alina corrì hacía mi padre,el cual es,sin duda alguna,el hombre más inoportuno del mundo

Ejemplo 1:
yo masturbandome con una porno lesbica a los 12 años,mi papá entrando en escena justo antes de la eyaculación.

2:yo, ha punto de dar mi primer beso,mi papà exigiendo que me tome las pastillas para las hemorroides

3:Èl llamándome justo cuando me acabo de reencontrar con mi amor de la infancia.

Pero tranquilo Dayron, gracias a su esperma estás aquí,me repito intentando tranquilizarme.

-¡Hijo! - Escuchó a mi padre gritarme y saludarme -Que bueno encontrarte-Mencionó de forma neutral

Después de un rato hablando con èl,descubrí que,su tan inoportuno y escandaloso llamado solo fue para recordarme la cena en casa de mamá

Una vez confirmada mi asistencia,se volteo en rumbo hacia la dirección de la escuela, mientras sacaba de su bolsillo un cigarrillo ,el cual fumaba con la destreza que solo lo haría un fiel amante y adicto a la nicotina,no me volteó a ver,ni me dijo más nada ,así que decidí dar un paseo a través de la escuela mientras esperaba el sonido del timbre escolar.

El colegio era excesivamente grande para la matrícula que actualmente contenía,las paredes blancas y con todos grisáceos, a mi izquierda se encontraban varios casilleros dispuestos unos al lado del otro, algunos con dibujos inverosímiles ,otros,con notas de amor ,e incluso algunos con frases hirientes , todo era ,en resumen ,normal y aburrido.
Bueno ,casi todo...La excepción se encontraba justo a la derecha de mi rostro.

Ahí se encuentra una escalera grande color plata,la cual desciende hasta un césped increíblemente verde ,las flores contrastan y brillan junto al suelo color avellana ,donde varios caminos se forjaban alrededor de una gran estatua en forma de Vladimir Ilyich Lennin,estas ceras conducen a un mismo lugar,un pequeño parque repleto de bancos y árboles,donde algunos se aventuraban a estudiar,mientras otros ,en el afán de buscar intimidad, terminaban acariciándose y besándose detrás de la sombra y privacidad de las plantas,pero eso no era lo más sorprendente .

Lo mejor,se halla justo en el final,en lo más apartado,donde en la oscuridad brindada por la sombra de el abeto,se divisaba,alejada de todos, la silueta de una chica cuyos ojos resplandecían cuando miraba el libro entre sus piernas,una chica diferente a todas las demás, despeinada y despreocupada,un ser al que pocos entendían y del que muchos ignoraban su existencia.

Su nombre era Alina Frank y captó mi atención desde la primera vez que sus ojos de niña ,miraron los míos con desconfianza, timidez y agradecimiento.

La conocí hace 9 años ,cuando mis padres se divorciaron y decidieron que necesitaba ayuda psicológica para evitar un trauma.

yo me encontraba recostado en la silla esperando por la consulta y ella,ella acostada de forma horizontal en tres sillas y dormida

Así pasaron varias consultas,si mal no recuerdo, 5. hasta que un día,por fin levantó la cabeza y se puso a jugar con una muñeca.

Yo era un niño y anhelaba jugar,más si se trataba de conocer a la pequeña que tanto dormìa e ignoraba a la multitud,la niña a la que yo nunca había sido capaz de escucharle la voz

-¡Hola!-salude tímidamente-¿Puedo jugar contigo?-Le mencione pero ella ni se digno a subir la mirada.

4 consultas más tarde,cuatro holas y chistes sin gracia y ella seguía ignorándome,pero siempre me caractericé por ser alguien sumamente quisquilloso.

-Hola nuevamente ,sabes, no me intimidas sin hablarme-Le mencione un poco risueño-Además,por lo menos ya he logrado que no te pases la espera dormida-Noté un leve rubor en sus mejillas y justo cuando pensé que voltearia a mirarme divisó algo a su lado que la hizo brincar y esconderse debajo de las sillas de la consulta

Me extrañó su actitud pero no dije nada,casi al instante después un doctor se paró a mi lado y me sonrió amablemente

-Ha visto usted a una niña de su edad,cuyo pelo es largo y oscuro-Me pregunto con una cara calmada, aunque pude divisar en su tono algo de desesperación.

Era evidente que estaba hablando de ella

-¿Me puede decir su nombre?-Intente disimular mi felicidad y ansiedad,así como mi evidente nerviosismo

El doctor dudo por un momento,supongo que por mi actitud un poco tonta, pero al final cedió

-Alina-Sonreí de forma pícara y emocionante,Alina,su nombre era tan hermoso como el pálido color de su piel

-¡Ah claro,Alina!-Exclamé fingiendo confianza -Se fue por allá

Mis pequeñas manos señalaron el lado contrario a donde estaba y el médico me susurro un gracias y salió corriendo en búsqueda de algo que,claramente, no encontría.

Unos minutos después Alina salió de su escondite, tenía la mirada baja,pero poco a poco fue levantandola hasta observarme.

Esmeralda,sus ojos son color esmeralda y son,hasta ahora ,lo más hermoso que había visto jamás.

Así transcurrieron los meses,después de cruzar nuestras miradas Alina empezó a acercarse más a mí,recuerdo que su primera palabra hacía mi fueron gracias, después mencionó algo relacionado con que toda la humanidad estaba perdida,seguido de un: - es agobiante

Todo fue perfecto hasta que mis padres decidieron que dejara de ir al psicólogo y yo,por más que fingí estar mal,por más que luche por escaparme nunca volví a hablar con la chica cuyos ojos me habían enamorado

Hasta hoy.

Abismo de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora