Prólogo

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Jueves, 21/septiembre/ 2017

Querido amor:

Camino por un sendero de flores,
que en realidad, es de espinas y de lodo.Decidí tomar una copa de vino y me han servido sangre.

Vivo sumisa en una realidad distorsionada
¿Pero, qué hago? ¿Cómo sé qué es un lápiz y no un cuchillo?

¿Cómo sabes qué el vecino no quiere descuartizarte? ¿Cómo sabes que no te persiguen, acosan o anhelan lastimarte?

Esa es mi mente constantemente... Todo calculado, frío e inteligente.. Algunos lo llaman paranoia, yo: sentido común.

Querido, somos tan simples, confiados y manipulables que pensamos que nadie nos quiere hacer daño

Así que lo admito, me he hallado varias veces sorprendida ante la ingenuidad de nuestros pensamientos.

Voces... ¿Alguna vez, has escuchado a Dios? Yo sí. Como mismo he escuchado voces Siniestras…

Te pediría perdón por lo que he hecho, pero no he sido yo. Él me lo dijo, él me dijo que tomará el arma y le arrebatara la vida, él me dijo que lo lastimara, que le pegara y que no tuviera compasión.

Fue su culpa, yo solo he seguido sus órdenes.

Y si tú, no tienes la posibilidad de ver fantasmas, ser único, sentir lo que nadie puede y vivir una vida solo, sin necesidad de amigos... He de decirte que estás enfermo: sufres de realidad y te haces llamar ser humano...

Finges, crees ser magnánimo cuando en realidad apestas a simpleza.

Hoy, es mi día número 114 en este manicomio, y nunca he estado más segura, mi querido Dayron, de que todos conspiran contra mí.

Dicen que estoy loca, cuando en realidad, soy la única cuerda. ¿Acaso eso tiene sentido?

Con amor, Alina Frank. Tu pequeña chica lectora

Abismo de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora