Ella ||•Emiliaco [Terminada]

ᴘᴀʀᴇᴊᴀ

Hoy Andrés me presentó a sus novios.

Sí, novios.

¡Viva el poliamor!

Es chistoso porque cuando me dijo que tenía dos novios pensé que era alguna especie de broma. Estaba tan sorprendido que creí que mis ojos saldrían se saldrían y mi boca llegaría hasta el piso. Pero estaba feliz.

Por otro lado, luego de que me confesara sobre tu relación, literalmente escupí el agua que tenía en dentro de mis mejillas, mientras la gente dentro del restaurante - al que Andrés me había citado para contarme -, me quedaban mirando por mi dramatismo.

Camino a visitar a los novios de Andrés unos chicos que pasaron a nuestro lado provocaron que mi acompañante y yo cayeramos uno sobre otro.

Fue un momento de película, de no ser porque Andrés es mi mejor amigo y él - a pesar de que me considera su hermano menor –, ya tiene novios.

Se siente raro y emocionante decirlo así.
Novios, me encanta.

Sé que soy muy torpe y distraído, pero debo decir que esos chicos también tuvieron algo de culpa en esto.

Andrés los insultó por lo bajo, haciendo reír, mientras me ayudaba a levantarme.

Finalmente al llegar a nuestro destino, los conocí:

Se llaman Diego y Nikolas.

Me los presentó en un parque cercano al centro, y cuando nos encontramos con ellos logramos congeniar al instante. Nuestras primeras impresiones fueron geniales, llenas de bromas y abrazos grupales. Son increíbles, divertidos, encantadores, uno es más serio que otro, pero ambos son muy tiernos, se aman, son perfectos para Andrés.

Ahora que lo pienso, sería lindo tener a dos personas que esperen lo mejor de ti, que siempre esperen por tu llegada, que te den un beso de buenos días o de buenas noches, que te amen sin condición o prejuicios.

«Joder, Joaquín no empieces de nuevo...»

No obstante nadie espera por mí, nadie quiere ver mis futuros logros en la universidad, tampoco habrá una persona que se sentirá orgullosa de mí al conseguir mi primer trabajo - sin contar a Mauricio y Andrés -. Por supuesto, tampoco tendré un beso que me reciba por las mañanas, ni uno que me despida por las noches. Estoy prácticamente solo.

De nuevo, soy lamentable.

Solo tengo dos amigos, y otros dos que posiblemente lo serán. Pero no hay alguien que me ame como deseo.