Un Futuro Previo © [Trilogía Russell #1]

Extra I

[]Dos Semanas después[]

Megan a veces se preguntaba «¿cómo estará mi yo del futuro?» Quizás era la pequeña curiosidad qué habitaban en ella. Esa pequeña curiosidad que a veces sale para hacernos cuestionarnos de muchas cosas, generalmente sucede en las noches.

A Megan le pasaba. Durante las noches se quedaba despierta mirando desde la ventana de su departamento las estrellas, y dejaba que su mente viajará a muchos pensamientos, dudas y preguntas de lo que fuera. A veces lo hacia acompañada de un bote de helado de vainilla.

Esto comenzó a hacerlo seguidamente después de su experiencia al viaje del futuro.

Megan ya no había visto al gato, bueno, mejor dicho no había tenido tiempo de pensarlo. Un nuevo proyecto había llegado y Megan había estado ocupada con ello, pero tampoco tanto como para privarla de sueño. Aunque sí hubo dos noches en las cuales no durmió, uno; por sobrepensar mucho sobre el futuro, incluso si ella evitaba hacerlo, dos; ella se obsesionaba mucho cuando su jefa le encargaba proyectos, a Megan le encantaba que todo saliera perfecto, por lo cual...

一¿Señorita Megan?

Megan parpadeo y regreso a la realidad. Se dio cuenta que todos los que estaban en la junta la estaban mirando, volteó a ver a su jefa, la cual la miraba con una ceja alzada.

Se aclaró la garganta y tomó los documentos que estaban frente a ella.

«Debería de dejar de pensar en momentos inoportunos», se regañó Megan.

一oh, sí. Lo siento 一se disculpó ante las personas presentes y les dio una sonrisa avergonzada, abrió uno de los folder que tenía ante ella y continuaron con la junta.

Mientras las palabras que quería decir Megan, el tiempo pasaba rápido. A Megan le encantaba mucho hablar sobre proyectos que la emocionaba o que sentía que harían un gran cambio en el mundo, eran muy raras las propuestas de este tipo ya que para llevarse a cabo se necesitaban la ayuda de las personas. De todas las personas del mundo.

Megan era la encargada de un proyecto sobre el reciclaje; el proyecto prácticamente trataba sobre el que el humano volviera a manejar las botellas de vidrio, y que las bolsas de plástico se cambiaran por bolsas de tela reutilizables. Donde el plástico y otras cosas que contaminaban el mundo fueran cambiando por métodos menos destructivos para el planeta, cosa que era complicada, pero no imposible. Era un proyecto que no se haria en un día, ni en un año, sería cuestión de algo a largo plazo, pero que traería resultados satisfactorios, sobre todo para el medio ambiente.

Esta propuesta había sido propuesta por parte de una pequeña empresa especializada en zonas verdes y que estaban a favor de salvar y ayudar en lo que se pudiera al medio ambiente.

La empresa de Megan se especializaba en ayudar a llevar a cabo "misiones" por decirlo así, cuando estas se necesitaban de una organización a nivel global. Esto era solo una parte de lo que hacía su empresa, pero generalmente se encargaban de cosas similares, no necesariamente del medio ambiente.

Era como una empresa que se ajustaba de acuerdo a sus necesidades. Megan decía que la empresa se parecía a su dueña, la señora Free.

Porque ella llegaba como un ángel a tú vida y podía ajustarse de acuerdo a la situación, sin importar qué, siempre sabia como solucionar el problema.

*****

Después de la reunión, Megan se dirigió a su oficina, tomó su bolso y lo colocó en un hombro, luego, agarró el abrigo color cafe que había sido arrojado en el pequeño sofá que tenia y se lo puso, sacudió un polvo invisible que tenia el abrigo y lo aliso sin que hubiera necesidad y caminó.