[21]La maldita resaca

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- ¡VALENTINA! - la más grave voz que había conocido en toda mi vida gritandome a todo volumen, una desgracia si me lo preguntan.

Sinceramente creo que despertaría a cualquiera hasta de su sueño más profundo. Abrí mis ojos de golpe a la vez que me sentaba cubriéndome con las sabanas como si estas fueran un escudo.

- ¿y esa quien mierda es?... – "espera un momento, a claro, soy yo" - quise decir...

 – me vas a dar explicaciones ¡ahora!

Con él "ahora" me vasto para reaccionar por completo, valentina era mi nombre actual, estaba en un apartamento en los Santos, trabajando por saber más de mi, fin.

- Valentina Hernández

ah, y una cosa, la cabeza me dolía terriblemente, volteé a ver a Volkov y de la nada sentí nauseas, se volvieron tan intensas que tuve que ir corriendo al baño para poder vomitar, Conway y Volkov me siguieron hasta ahí.

 – y ahora me dirás que estas embarazada ¿no es así?

- Embarazada? ¿yo? ni en tus sueños

 – y ¿Cómo lo sabe? – Esta vez pregunto Volkov, volví a vomitar, una vez me recupere le conteste.

- no puedo tener hijos – tome papel de baño para limpiarme la boca y así poder reincorporarme – afortunadamente, no puedo. - Baje la tapa del baño y jale de la palanquilla para que el vómito se fuera, me sentía mareada así que me senté en la tapa del baño, viéndolos frente a frente.

- ¿Y bien?

- me explicas ¿Qué coño hacías?, ¿por qué estabas ebria? y ¿por qué el espejo está roto?

- Mira, no quiero ser grosera pero sinceramente creo que es muy mi problema – realmente no tenía porque darle explicaciones de nada y mucho menos del espejo roto.

- quizá esto si sea solo tu problema, pero ahora quiero explicaciones, te envió ubicación en 30

- ¡¿tú has visto el estado en el que estoy?¡

 – muy tu problema – dijo en señal de repetición a lo que le había dicho

Al escuchar esto solo suspire, Conway se retiró del lugar y Volkov se quedó mirándome, voltee a verlo a esas gafas de sol, realmente había olvidado todo lo que había hecho mientras estaba borracha, pero eso no me importaba y no iba a tratar de recordar, aunque era desconcertante pensar que me había emborrachado y al despertar estaba con Volkov y Conway, aún así no tome importancia y haciendo pucheros extendí mis brazos en señal de que quería que me cargase en sus brazos.

- estoy mareada, ¿me ayudas?

Sin decir nada se dirigió hacia mí en forma de abrazo, lo abrace en lo que él se encargaba de tomar mis piernas para cargarme, me volvió a llevar a mi habitación, pero esta vez solo me dejo sentada en mi cama.

- Gracias – solté con un tono demasiado "tierno"

- пожалуйста (pozhaluysta [de nada]) – dijo para retirarse

Al escucharlo sonreí de oreja a oreja olvidando mi malestar por completo, realmente amaba su acento ruso al igual que su idioma, y cuando lo utilizaba conmigo, era un momento mágico y único.

Busqué pastillas para el dolor de cabeza dentro de la mesita de noche y para mi fortuna las encontré, solo que había un problema y es que no tenía agua, estaba por tragarla así, pero me detuve al ver como se abría la puerta nuevamente, era Volkov con un vaso de agua, realmente me tenía SORPRENDIDA en toda la extensión de la palabra, me dio el vaso y al ver que ya tenía la pastilla en mi mano sin decir palabra me quito el frasco y comprobó que las pastillas fueran las indicadas, al leer el nombre de estas cerro el frasco, lo dejo en mi mesita de noche y se retiró.

Realmente no podía estar más feliz. "¿estas enamorada de él? Creo... creo que sí, pero te prometiste a ti misma que jamás dejarías espacio en tu frío corazón para ese sentimiento, y lo sé, pero él... él es, distinto, y si ¿sucede lo de siempre?, entonces... ya todos sabemos lo que tocara, solo pones excusas para no hacerlo, ya déjame en paz."

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EDITADO

¿Y tú quién eres? (SpainRp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora