¿Y tú quién eres? (SpainRp)

[30]Dueño de mis palabras

Día nuevo y la herida dolía demasiado, así que tomé las pastillas y con mucho cuidado me fui a bañar para después cambiarme el vendaje, era increíble como mi cuerpo era tan fuerte, mis heridas siempre sanaban rápido, pero las cicatrices nunca desaparecían.

Esta vez era extraño que desperté con mucha hambre por lo que decidí que iría a comer fuera, me vestí cómoda, un pantalón y una sudadera, cabe aclarar que debajo de esta solo llevaba el sostén, esta mañana me sentía realmente bien, me sentía feliz, si alguien me conociera creería que era usurpadora y no yo, me dirigí a la cocina y abrí el refrigerador para beber algo, para mi fortuna tenía un jugo de naranja, en eso comenzó a sonar mi celular así que lo atendí

- Hola – solté con un tono amable

 – ¿estas drogada?, bueno eso no importa quiero que me escuches seriamente – el timbre de la puerta sonó, cosa que me extraño bastante pero como me encontraba de buenas decidí no tomar importancia y fui a abrir la puerta.

- espera, llaman a la puerta

una vez dije esto ya me encontraba frente a la puerta por lo que baje el celular para abrirla, pero vaya que me lleve una sorpresa y es que solo abrirla me topé con una maldita M4A1 apuntando a mi cabeza y un grupo de unos 4 hombres completamente vestidos de negro y encapuchados, una vez la puerta abierta entraron ocasionando que yo tirase el celular al piso, el tipo que estaba frente mío siguió apuntándome a la cabeza mientras que los otros me rodeaban, yo estaba en shock por lo que no reaccionaba y es que sinceramente no sabía qué hacer, mi pistola la había dejado arriba en la habitación, un sujeto se puso detrás de mí y me tomo del cuello y me tiro al suelo aun con su mano ahí, no hacia fuerza para no ahorcarme pero la mantenía firme para que yo no me moviera, reaccione y dirigí mi mano a su cuello para tratar de ahorcarlo pero al ver esto llevo su mano a mi estómago y comenzó mover bruscamente su mano por mi herida, haciéndome gritar de dolor, pero fue en vano ya que con dos de sus dedos hizo presión como si intentara meterlos en la herida.

- ¡PARA! ¡¿QUE QUIERES?! - el seguía ignorando mis palabras, los otros tipos solo reían, el dolor era increíblemente fuerte, me estaban torturando y no sabía mi para que- PARA

El tipo paro ya que el primero le indico que lo hiciera, seguido de ello me golpeo haciendo que perdiera la conciencia. Una vez que desperté estaba adolorida, adolorida de mi herida, del golpe en la cabeza y como cereza en el pastel moría de hambre, abrí los ojos y comencé a hacer reconocimiento de donde y como me encontraba, de verdad todo se tornaba cada vez peor, me encontraba en una habitación completamente cerrada, sin ventanas ni mierdas más que una sola puerta de metal y lo peor, me encontraba en una cama atada de pies y manos.

- mierda...

Los malos recuerdos invadían mi cabeza, cerré los ojos tratando de idear un plan para escapar cuando recordé que estaba en llamada con Conway, teniendo consideración con que yo le recordaba su hija muerta y que muy probablemente había escuchado mis gritos había una bonita posibilidad de que llegara a mi rescate, pero realmente nada era seguro por lo que me las tendría que ingeniar.

Comencé a escuchar pasos así que decidí fingir que seguía dormida, escuché como se abrió la puerta y la risa de esos estúpidos

- Sigue dormida, ¿no dijiste que ya estaría despierta? – dijo un poco enojado

- le dimos un golpe no anestesia, no puedo saber con exactitud cuándo despertara – soltó con ironía

- ¿y si está muerta? – se escuchó un tono de preocupación en este otro

 – está dormida - dijo con completa seguridad

 - ¿y cómo sabes eso? – la duda seguía en él

 – mira su pecho, está respirando - dijo con un tono un tanto seductor

- sí que observas - tenia un tono bromista

– claro – dijo a la vez que lo sentía más cerca de mí, sentí como se sentaba en la cama y después de ello llevo su mano a mi pecho, para seguido de ello sentir su mano en mi cuello

– sí que le tienes ganas – dijo con tono de burla – desátala, si la comienzan a buscar no tenemos mucho tiempo

Sentí como me desataba pies y manos empezando por los pies, me mentalice y cuando me estaba desatando la mano izquierda abrí los ojos para ubicarme mejor y dirigí mi mano a su cuello para comenzar a ahorcarlo con todas mi fuerzas, que obviamente no eran muchas, ya que seguía herida, este reacciono rápido y me dio un golpe en el estómago, justo en la herida, y después de eso me dio otro en la nariz, dejándome aturdida, volvió a dirigir su mano a mi herida, probablemente para hacer lo mismo que había hecho en mi departamento, por lo que tome su mano y le pedí que no lo hiciera, este solo rio y me tomo del cabello, uno de los anteriores metió una silla a la habitación, el que me tomo del cabello me obligo a levantarme sin importar el pésimo estado en el que me encontraba, con fuerza y sin soltar mi cabello me dirigió a la silla, una vez allí me senté en ella, tomo mis muñecas y las volvió a atar esta vez a mi espalda.

Con su mano tomo mi mandíbula, yo moví la cabeza para tratar de soltarme de su agarre ya que de verdad odiaba que me tocaran la cara, pero este solo me tomo con más fuerza

- ¿Qué quieren? – mi voz estaba frágil, estaba enojada pero el dolor me podía más,

- bien, lo que queremos es algo muy simple y sencillo, si lo haces te dejaremos en paz, si no lo haces – a pesar de que llevaba mascara en ese momento yo podía saber que sonreía como un infeliz – sufrirás, y te haremos sentir todo, hasta el más leve rasguño, lo sentirás con mucho dolor

Asentí para que me dijera lo que quería, el hecho de que me secuestraran era demasiado extraño ya que en si no tenía sentido que lo hicieran ya que yo no era nadie, si bien ahora formaba parte de una mafia era algo muy reciente, por lo que sabía que por eso no lo hacían, en cuanto a lo del FBI, siempre cuidaba hasta el más mínimo detalle para que nadie me reconociera.

- lo único que queremos, es que te vayas de aquí, no solo de la cuidad, si no del país, y si es necesario, del continente, ¿entendiste?

- ¿por qué? – al escuchar mi pregunta no lo pensó ni un poco y me golpeo nuevamente la cara, comencé a sentir un líquido cálido de sabor metálico en mi boca, mismo que probablemente recorría gran parte de mi cuerpo.

- no se hacen preguntas, solo se acepta, te largaras de la ciudad ¿sí o no?

- está bien, lo haré – obviamente estaba mintiendo sea lo que estuviese haciendo si querían obligarme a dejarlo, es porque lo estaba haciendo bien

- bien, entonces para asegurarnos de que lo hagas, te daremos una pequeña muestra de lo que pasara si no lo haces.

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EDITADO