Ecuador.
Su existencia desde un principio había estado llena de invasiones violentas, cubiertas de sangre y muerte; desde la colonización de los Incas sobre su territorio hasta la colonización española donde, esta última, llegó a ser la más difícil y duradera para su pueblo, y por supuesto, para él.
Luego, la etapa colonial: cuando formaba parte del virreinato de Perú y después de Nueva Granada. Las angustiantes enfermedades que padecieron eran el terrible martirio que soportaron eso, sumándole la esclavitud y la inequidad lo hacía un terrible martirio. Tiempos que lo llenaban de una nostalgia angustiante y desesperante.
El inolvidable declive económico de España unido al ascenso de los nuevos ideales, fue inevitable la expansión del movimiento independentista por toda Latinoamérica, y él no se quedó atrás. Consiguieron tras innumerables luchas, independizarse de España el 24 de mayo de 1822. Fue todo un logro como nación y en agradecimiento a Bolívar por su apoyo en esa etapa tan caótica decidió unirse a la Gran Colombia.
Entonces, durante los primeros años de independencia, formó parte de la República de la Gran Colombia de Simón Bolívar, territorio formado también por Venezuela, Colombia y sus respectivos territorios; esta asociación no duró mucho, sin embargo.
Y se preguntarán: ¿por qué? ¿Por qué separarse de una nación con tanto potencial?
Bueno, no todo era color de rosa. Ecuador quería más control sobre su territorio con ese gobierno centralista que impuso Bolívar, ya tenía malas vivencias con el control que terceros tuvieron sobre SU tierra. No dejaría que volviera a pasar.
Él, en conjunto con Venezuela exigían un gobierno federalista, que consistía en aliarse con los demás países. Nunca pudo estar del todo de acuerdo con la creación de la nueva república. Supo luego, que estar en esa nación sólo era como volver a ser una colonia, porque las decisiones no las toma él, significaba desperdiciar todo su esfuerzo por tener una nación independiente y arriesgar a su pueblo por las locuras de Bolívar. No, gracias.
Estaba la falta de comunicación, una clara señal de problemas venideros. Nunca podrían organizar un territorio tan extenso como lo llegó a ser.
Llegó el momento que, analizando profundamente, se dio cuenta de que, ni él, ni su gobierno, tenían verdadero interés en las cualidades geográficas de la República, tanto los economistas como los políticos no veían ninguna ganancia en la integración.
El ver como Bolívar casi enloqueció —a su parecer— usando la dictadura como último método para imponer sus ideales en Venezuela le reafirmó que seguir formando parte de la Gran Colombia no era una buena idea.
En sus adentros pensó que tal vez, en un futuro, con países más desarrollos y un líder más estable y menos extremista, se lograría; tal vez, la reunificación de la Gran Colombia.
Así que, luego de la separación de Venezuela de la Gran Colombia, siguió los pasos de su hermano y luchó por la imagen de Ecuador como país independiente.
Hubo tiempos muy difíciles luego de eso: como durante la Gran Depresión, que se experimentó una marcada inestabilidad política que culminó en una guerra con Perú en los comienzos de la II Guerra Mundial, y el período después de esta, Ecuador se caracterizó por el incremento de la desigualdad y la inestabilidad.
Porque obviamente, nada era como esperaba, aunque no se arrepentía de haberse separado de sus hermanos, sinceramente, los extrañaba a ellos y a su pueblo.
Desde entonces, su historia se ha caracterizado por una profunda inestabilidad y dependencia absoluta de las variaciones en los precios del petróleo y en los mercados financieros internacionales, así como en su deuda externa. Aún en la actualidad seguía en ese duro proceso de fomentar la estabilidad económica de su país
Pasó su mano por su cabeza, echando las hebras de su cabello hacia atrás, cada día, cada hora, cada momento; más noticias malas se le cruzaban por su camino, por su país, por el mundo.
Estaba cansado. No había podido dormir, le dolía la cabeza, era migraña. se inclinó hacia adelante, apoyando los codos sobre su escritorio y se refregó los ojos; sentía que el café ya ni le ayudaba a mantenerse despierto. volvió su vista a los documentos sobre su mesa y suspiró pesadamente.
Una pila de carpetas llenaba casi toda la extensión de la mesa, propuestas y contratos engañosos que demás países usaban para intentar estafarlo.
Era ya un clásico, demasiado agotador, necesitaba un respiro.
Tomó su celular que estaba sobre una de las pilas de carpetas y marcó al número de Venezuela para charlar con él, aunque sea un momento. Saber si su hermano estaba bien lo relajaba un poco.
-¿Vene?
-"¿E-ecuador?" -. Venezuela se oía agitado. Adolorido.
-¿Oye, estás bien?
-"Si...'" -. Sí escuchó una voz gruesa de fondo, parecía enojada- "¿Y tú? Mira, Ecu, te llamo luego" -, guardó silencio unos segundos y finalizó -. Tengo unos asuntos que atender.-Vale...
Y la llamada se cortó.
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Reviviendo un sueño.
Random¿Qué pasara si intentamos cambiar las cosas? ¿Da igual si no estamos conformes con nuestro panorama? ¿Qué podrá lograr más...? ¿El amor o la obsesión? ¿La verdad o el poder? ¿El rencor o el deseo de hacer lo correcto? En un mundo tan corrompido, lid...