Unos días habían transcurrido desde el encuentro de Camila con Lucifer, así como el sueño que ambas habían tenido.
Después del encuentro sexual entre Lucifier y Sara, no se habían podido ver por varias circunstancias.
[...]
Narra Camila
El tiempo parecía ir en mi contra, ya habían pasado varios días en la tierra y para mi era preocupante el no poder identificar el lugar exacto donde se encontraba Lucifer.
Me senté junto a un viejo árbol, de copa grande y madera oscura. El viento empezó a acariciar mi rostro y me daba algo de paz el sentirme así.
—Aún existen personas que disfrutan de la naturaleza—
A mi lado se había sentado un chico de cabellos rubios
–Te gusta la naturaleza—
Mire al rubio —¿Nos conocemos?—
—No—
Se levantó y yo también, debía estar alerta
—Camila tranquila que no te haré daño— me estaba sonriendo
—¿Quien eres y porque sabes mi nombre?—
—Harry mitad demonio, mitad Ángel—
Me asombre de escuchar su confesión, había escuchado antes de los híbridos.
—Se que tu misión es encontrar al poderoso Lucifer y llevarlo de regreso con el Jefe—
Arquee mi ceja —Tienes mi atención ¿quien eres y porque sabes cual es mi misión—
—Se me conoce como el misionero, pero parece que no sabes mucho de esto—
—Pero tu pareces si saber mucho— frunci el seño —¿Sabes como ubicar a Lucifer?—
—Si lo se—
—Entonces Llévame—
—Por el momento no es posible, además tenemos cosas más importantes que hacer—
Este híbrido era un poco misterioso pero al parecer sabía algo que yo no y eso llamaba mi atención.
—¿Qué cosas más importantes?— cuestione interesada en lo que me pudiera decir
—La misión de los ángeles es llevar almas al cielo, ese es el trabajo ¿no?—
—Si pero también hay otros trabajos que cumplir.. no entiendo a que se debe tu comentario—
Existían diversas clases de ángeles, algunos estaban destinados a la recolección de almas puras, otros a encomiendas, protecciones y los más importantes "Misiones"
—Camila eres un ángel después de todo—
—Pero no es mi trabajo recolectar almas, no deo interferir con los humanos—
—Pero deberás hacerlo por primera vez—
Frunci el seño sin entender a que se refería. Me dio un pergamino sagrado y en el estaba una leyenda escrita por el Jefe.
