CAPÍTULO 1
- Justin, despierta. - Sentí una voz hablándome desde lejos, pero la ignoré.
- Justin, se hará tarde. - la voz seguía insistiendo, y yo, ignorándola. No tenía ánimos para contestarle, ni siquiera para moverme. Me sentía cansado hasta para intentarlo. Bufé y hundí la cabeza en la almohada. Sentí cómo levantaba la persiana para dejar que la luz del sol ilumine mi rostro, y así lograr despabilarme, pero aún así no logró hacer que me moviera.
- ¡JUSTIN DREW BIEBER LEVÁNTATE AHORA MISMO!.- Ya me había molestado lo suficiente como para darme cuenta de que era mi madre quien gritaba. Abrí los ojos algo desorientado y comencé a levantarme de a poco mientras me resfregaba las lagañas de los ojos.
-¿¡Puedes explicarme qué haces todavía en la cama?!. Deberías estar despierto hace horas. - Me dedicó una mirada seria mientras levantaba alguna que otra ropa que había estado tirada en mi habitación desde hace algunos días, pero lo único que hice fue quedarme sentado intentando no cerrar los ojos para volverme a dormir. Luego de unos instantes lanzó toda la ropa que había acumulado en sus brazos al piso para dedicarme un: "¿¡QUÉ HACES TODAVÍA ALLÍ?! ¡VE A CAMBIARTE!." Puse los ojos en blanco y al fin conseguí moverme de a poco. No entendía el apuro y mamá se dio cuenta.
- Son las tres. Y a las cuatro y media debes estar en el estadio para el ensayo general, ya están preparando todo.- Ella se acercó a mi y acarició mi cabello acercando mi cabeza hacia su vientre, para que luego la deje descansar sobre el. Besó mi frente y luego de eso salió por la puerta. " ¡Iré contigo!" escuché unos segundos después. Sonreí. Me levanté torpemente, tambaleándome de un lado a otro algo somnoliento. Tomé una camiseta blanca, lisa, con mangas cortas y mis pantalones holgados azul oscuro preferidos. Me vestí y me puse unas cadenas doradas y unas supras azules. Por último me puse una gorra plana negra al revés y por supuesto, mis lentes oscuros.
El ensayo no fue el mejor de todos. Nada me salía bien y estaba muy distraído. Tampoco tenía ganas de hacer algo. Ni lo intentaba. Estaba de mal humor y sólo pensaba en volver a la cama. El productor general paró todo cuando estaba intentando cantar " As long as you love me". El hombre vino hacia mi y me miró con decepción. - Justin...¿qué ocurre?. No le pegas ni a una palabra de la canción. La vienes cantando todos los días, ¿cómo es esto posible?. - En eso llegó Scooter, quién de alguna manera hizo que el hombre se vaya para quedarse a solas conmigo. Lanzó un bufido y me miró a los ojos.
-¿ Qué es lo que te digo siempre? ¿estás en esto o no? Puedes tomarlo todo, serlo todo, o dejarlo y volver a Canadá. ¿Eso quieres? ¿Volver a Canadá?. - Las palabras salían de sus labios como si las tuviese preparadas desde hacía años. Y efectivamente, así era. Me lo decía desde el principio y cada vez que veía la oportunidad, lo repetía. Revoleé los ojos.
- No.- Dije en voz baja y secamente. - Lo siento, pondré lo mejor de mi... Solo necesito unos minutos.
Bajé del escenario y fui al baño. Saqué unas cuantas pastillas y las tragué casi desesperadamente mientras las empujaba con un poco de agua que tomaba de la canilla. Habrán pasado unas cinco pastillas juntas, pero no me pareció lo suficiente. Temía que no lo fuera y debía tener energía para el concierto de esa noche. Saqué un pequeño pañuelo que contenía un polvito blanco adentro. Lo acerqué a mi nariz con las manos temblorosas. Miles de pensamientos invadían mi mente, pero continué. Lo Inhalé un par de veces hasta que se acabara. Sabía que estaba arruinando mi vida, pero ya estaba harto de todo. Harto de tener que lidiar con tanta presión, tantas criticas y con tantos problemas. Se suponía que esto era un sueño cumplido, no una pesadilla. Sólo quería desaparecer. No ser consciente de quién era o de lo que ocurría a mi alrededor. Esa era mi vía de escape. Comencé a sentirme aliviado y liviano. Una sensación de paz y tranquilidad empezó a crecer dentro de mi. Quité los pensamientos de culpabilidad y me sonreí en el espejo. "Este soy yo."
Salí del baño y volví al escenario. Miré a Scooter satisfactoriamente. La pista comenzó a sonar nuevamente y todos los pasos de baile salieron perfectos. Cada palabra salía de mi con fluidez, y a cualquier inconveniente que ocurriera, le respondía con una sonrisa, lleno de paz. Todo iba genial.
" We could be starving, we could be homeless...we..."
Mi mente quedó en blanco. Traté de ver a Scooter pero no lo encontré. Todo comenzó a verse borroso y no podía ver nada claro. Sentí el piso moverse bajo mis pies y un sudor frío recorrió mi cuerpo. Luego un escalofrío. Traté de hablar pero no me salían las palabras. Escuché como todos gritaban mi nombre, pero no pude hacer nada que evite mi caída al suelo, para luego ver todo negro y perder la conciencia.
