A veces estás donde no debes estar sin siquiera darte cuenta, porque encajas gracias a una especie de capa protectora, sin embargo, todo eso puede derrumbarse con un simple chasquido de los dedos.
Nunca sabes lo que la vida puede tener preparado pa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No sé exactamente qué hora es, pero a juzgar por la posición del sol, deben de pasar de las seis de la tarde. Para hacer un repaso, lo que estoy haciendo en estos momentos es buscar a Chan, aunque es difícil saber dónde puede estar cuando el Distrito 9 es tan grande como una ciudad.
Algo que tal vez os podríais preguntar, y que no sé si mencioné anteriormente, es que Chan forma parte de la guardia de este lugar, lo que significa que podría tener un turno de noche, pero, por lo que Hyunjin me ha contado, a Chan solo le dan guardias mañaneras para estar por la noche con nosotros (ya que somos todos menores). Entonces, no se me ocurre algún lugar donde poder encontrarlo.
"Ve hacia el parque que está más alejado de la central... ve hasta allí"
— ¿Qué-? – me di la vuelta asustada, sin embargo, no había nadie.
Esa no era la voz de Lino, sonaba más a... a mi propia voz.
"___... Sigue este camino..."
No sé cómo, ni por qué, varias imágenes fueron apareciendo en mi mente, todas del Distrito 9, con sus calles grises, sus plantas que parecen quemadas y... un parque.
¿Qué es lo que estoy viendo?
Siento que mis pies se mueven solos en una dirección desconocida. Cuando vuelvo a abrir los ojos, sin saber en qué momento los cerré, me vi a mi misma caminando por las calles, exactamente las mismas calles que las de las imágenes, como si lo que acababa de ver me estuviera diciendo la dirección para encontrar a Chan, pero, ¿y si no me estaban llevando hacia Chan?
No había gente fuera a esas horas, ni siquiera un alma en pena que lleva el diablo caminando como si su vida fuera una mierda. Nada. Ni siquiera cuando llegué al parque encontré a alguien ahí. Todo estaba desierto.
— Hey, soy Lino, ¿No tienes el cuaderno a mano?
Ahora sí suena como su voz, y no, no tenía el cuaderno a mano en esos momentos.
Estoy buscando a alguien pensé mientras me posicionaba frente a un gran árbol grisáceo. Por alguna extraña razón que desconozco, siento calor, pero un calor muy débil, que emana de este árbol ¿Sabes si los árboles pueden transmitir calor?
— Honestamente, no lo sé – respondió y se quedó callado por unos instantes – pero si tu poder es el hielo, tal vez seas capaz de detectar las señales de calor que emiten las personas... por cierto, ¿qué haces frente a un árbol?
Nada importante...
Así que, mi poder, el cual aún no sé cómo puedo utilizar, me permite detectar el calor de las personas... eso significa que, por ende, hay alguien en el interior de este árbol.
