En un momento en que los extraterrestres no solo caminaban por la superficie de la Tierra, sino que eran un hecho aceptado de la vida, los carnavales desvencijados como Llewelynn and Sons 'Festival of Oddities eran una raza moribunda, arañando y jadeando por su último aliento en un mundo cada vinmune a su encantos.
Atrás quedaron los días en que las curiosidades escondidas en sus vagones podían aturdir y cortejar a las multitudes en Nueva York y Chicago: el por qué la corrección política habían impedido durante mucho tiempo el carnaval en las principales ciudades.
Ahora su único elemento vital eran los pueblos pequeños y los asentamie apartados, donde aquellos que estaban protegidos del mundo exterior aún podían sorprenderse con vistas como un ternero de dos cabezas, una bestia mitad araña mitad niño con alas de mariposa y joyas.
como ojos.
Quizás eso era lo mejor, pensó Ben Tennyson mientras se agachaba detrás de un tronco podrido y estudiaba el carnaval mientras se levantaba el campamento para pasar un tiempo en el campamento podría haberse unido a la multitud para mirar boquiabierto a alguna criatura extraña, consciente o no, e incluso haber pagado un buen dinero por el pará algo sobre pasar tiempo en la piel, el pelaje, las plumas, las escamas y las conchas de muchas de esas criaturas hizo que la idea de un negocio como este existiera incluso.
Las luces parpadearon en todos los carromatos excepto uno cuando el carnaval se preparaba para pasar la noche.
El relincho ocasional de un caballo o el golpe de algo contra los barrotes de una jaula eran los únicos sonidos que llegaban a sus oídos.
Si hubo un momento para entrar y abrir las jaulas, fue ahora.
"Está bien, parece que todo el mundo se ha quedado dormido por la noche", le susurró a su compañero.
"Vamos a hacer un jailbreak".
Rook Blonko no se movió.
Ben miró hacia arriba para ver al larguirucho Revonnahgander con cara de gato todavía mirando el carnaval durmiente a través del alcance de su Tool, los ojos entrecerrados y la mirada pasando de un vagón a otro.
"Um, Rook, estoy bastante seguro de que no tienes la capacidad de abrir cerraduras con los ojos", le dijo Ben a su compañero.
"Tendremos que ir allí".
"Todavía no," murmuró Rook.
"Esto es extraño."
"Sí, es extraño que en esta época todavía estén usando carros tirados por caballos para moverse, ¿eh?" Giró el dial del Omnitrix, tratando de encontrar una forma alieníge para esta misión.
"Uno pensaría que encontrarían los camiones más fácilmente, o incluso un tren ..."
"Eso no," respondió Rook.
"Está demasiado tranquilo allí Ben .
No veo guardias en los vagones.
Si realmente tienen extraterrestres sensibles en esos vagones, tendría sentido que se mantuvieran bajo fuerte vigilancia".
"Entonces supongo que son simplemente estúpidos".
Ben finalmente dejó que el dial descansara en una de sus formas favoritas: Four-Arms, el extraterrestre de Tetraman que apreciaba como un poderoso luchador cuerpo a cuerpo.
"¡Vamos, ! Si no van a vigilar los carros, aprovechemos su idiotez".
"No creo que sea una buena idea", insistió Rook.
"Quizás deberíamos esperar aquí y realizar un poco más de reconocimiento primero ..."Ben puso los ojos en blanco.
"Bien, haz reconocimiento.
