Para Gwendolyn Tennyson, las vacaciones de primavera no eran vacaciones; era una oportunidad para ponerse al día.
Con una carga de trabajo de la IvyLeague y la responsabilidad de proteger el cuerpo de estudio como Lucky Girl en su plato, no había suficiente tiempo en el día para terminar todo.
Ella había estado sacrificandose en diferentes asignaciones selectivamente para distribuir el daño de manera uniforme entre todas sus clases, pero su GPA aún había disminuido más de lo que le gustaría admitir.
Ahora tiene la oportunidad de cambiar eso.
Había regresado a Bellwood hacía solo unas horas, pero su rostro ya estaba enterrado en un libro de texto.
Desafortunadamente, no estaba en su propia habitación.
Kevin fue a pasar por la casa de Ben para poder probar el nuevo juego de Sumo Slammers.
El tío Carl había dejado que Gwen usara su cuarto de trabajo para que teóricamente pudiera estar en paz, pero incluso desde el otro lado de la casa podía escuchar a los chicos gritando y hablando mal entre ellos.
Justo cuando logró ahogar el ruido, otro sonido llamó su atención.
Un fuerte golpe vino desde la ventana a su derecha.
Por lo que parece, lo que sea que golpeó el vidrio lo iso con gran impacto.
Ella entró en pánico.
Su tía y su tío no iban a estar felices por esto.
Tras una inspección más cercana, Gwen se dio cuenta de que no era una grieta en absoluto.
Fue un pequeño estallido de cristales de hielo, como un copo de nieve deforme de tamaño pegado al cristal.
No es una vista normal para la primavera, especialmente en California.
Se dirigió a la puerta trasera, sus ojos brillaban magenta mientras escaneaba el maná de lo que fuera que estuviera afuera.
No parecía una gran amenaza.
Era pequeño, del tamaño de un gato, y no tenía mucho aura a su alrededor.
Su fuerza vital se estaba agotando rápidamente.
Lo encontró afuera, tendido boca arriba sobre un arbusto de azaleas.
La diminuta criatura gimió y movió débilmente sus correosas alas en un vano intento de darse la vueelta ,sus piernas estaba cubierta con un líquido azul apestoso, que confundió a Gwen al principio, hasta que vio que goteaba de un profundo corte en su muslo.
Sangre.
"¡Chúpate, Tennyson!"
Ben apretó la mandíbula y arrojó su controlador sobre la mesa de café.
Kenvin ko the Shapeshifter se golpeó el pecho en victoria en la televisión.
Kevin parecía estar cerca de hacer lo mismo.
"¿Mejor cuatro de siete?" Preguntó Kevin, empujando al otro con el codo.
Ben miró hacia otro lado y trató de no gruñir.
Kevin nunca había jugado este juego antes, pero ya a limpiado el piso con él tres partidas seguidos.
Antes de que Ben pudiera responder, se distrajo con un olor penetrante, una mezcla entre metálico y ácido.
Por lo general, los olores extraños no le molestaban, probablemente era su madre probando alguna nueva receta vegana, pero este olor le tiró del estómago y le hizo un nudo en la garganta.
