Capítulo 5 - Aprendizaje

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Perspectiva General

Nos situamos en el borde exterior del poderoso imperio Svetlana, una nación reconocida por sus grandes avances en el campo de la maquinaria mágica durante la última década

En uno de los últimos pueblos de la frontera, en un sitio alejado de la mano de los Dioses, se encuentra el pueblo al que sus habitantes llamaron "Úglich", un pueblo pequeño y remoto pero que goza de una intensa alegría proporcionada por sus habitantes. Todo gracias a que el imperio era un lugar cuyo gobernante era tan sabio que incluso lugares remotos como este podían permitirse una estadía sin casi preocupaciones de algún tipo. Sin duda un lugar ideal para establecer una familia

En las afueras del pueblo, un pe pequeño hogar de dos pisos hecho de madera tenía lugar, era una casa extrañamente alejada del resto pues anteriormente perteneció a un granjero el cual levantó esa casa en un sitio apartado justamente para poder cuidar correctamente de su ganado. Sin embargo el granjero hace tiempo que se fue junto con su familia. Demolieron las cercas de la propiedad y el antiguo granero dejando únicamente una casa lista para la venta pero...

¿Quién la compraría?, Era una residencia no muy impresionante y para colmo algo apartada del resto, el granjero no estaba seguro de que hubiera alguien realmente dispuesto a comprarla

Sin embargo, un día la fortuna finalmente le sonrió, un hombre y su esposa aparecieron frente a su puerto dispuestos a pagar el precio completo por la casa. El granjero, sabiendo que una oportunidad cómo esta sería difícil que se repitiera aceptó gustoso. Y rápidamente tomó el dinero y a su esposa embarazada dispuesto a partir a la gran ciudad capital, la oportunidad para comenzar de nuevo que tanto había deseado

Sin embargo el granjero no era el único que buscaba un nuevo comienzo ese día, aquella casa de madera era de lo más conveniente para aquella pareja... Quienes esperaban criar a una niña muy particular en aquel sitio

Es así, como luego de aquel afortunado encuentro transcurrieron dos pacíficos meses, en los cuales la pareja y la niña se establecieron en el lugar

Elena - (suspiro) ¿Ahora dónde se metieron?

La mujer caballero lanzó aquella pregunta al aire mientras suspiraba

Elena - ya deberían estar aquí

La mujer quién se encontraba en la cocina preparando un caldo con distintas verduras se asomó por la ventana con vista al prado del sitio, donde pudo visualizar como a lo lejos dos figuras se encontraban realizando una práctica con espadas de madera

Elena - ¡¡Fiódor!!, ¡¡Emelia!!

Su llamado se escuchó incluso a la distancia, provocando que ambas figuras dejasen lo que estaban haciendo y prestaran atención

Fiódor - ... Ya se nos acabó el tiempo, Elena nos necesita 

Mencionó el hombre mientras deshacía la postura en la que sostenía el trozo de madera

Emelia - mmm

La niña, quién se encontraba al lado del hombre imitando su misma postura sólo se quedó viendo su "arma" en su mano derecha

Fiódor - antes de aprender a usarla debes aprender a empuñarla, ya cuando crezcas te enseñaré más cosas

Emelia - está bien, lo entiendo señor

Fiódor - andando, aún estás muy delgada necesitas alimentarte bien. Si no, no te enseñaré a usar magia

Emelia - ¡Si!

Ambos se dirigieron rápidamente del campo a la casa, como lo venían haciendo durante los últimos meses desde que la pareja adoptó oficialmente a la pequeña "Emelie" una niña de cabello azul con grandes ojos morados

La Dama Sin Nombre - Olvido del Despertar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora