10

409 45 0
                                    

Cincuenta y dos días.

Yeji me llamó para decirme que Mingi estaba fuera de la ciudad, era la oportunidad perfecta para hablar contigo.

Llegué a tu casa tan rápido como pude, golpeé la puerta una vez y tú la abriste, apenas me viste me pediste que me fuera pero yo te pedí un minuto para hablar, aceptaste y entré a la casa.

Algunas cosas habían cambiado desde la última vez que estuve ahí pero aun así los hermosos recuerdos se mantenían, como la vez cuando me ayudaste con mi tarea de matemáticas y por cada ejercicio que hacia bien me dabas un beso ¿algún día volveríamos a eso?.

Tan pronto como estuvimos en tu sala empecé a hablar, te dije que termine con Somi y que salí del closet con mis padres, que me apoyaban y lo más importante, que ya no había nada que pudiera alejarme de ti.

Me regalaste la sonrisa más hermosa de este mundo pero luego se volvió una mueca extraña, dijiste que no podías lastimar a Mingi después de todo lo que hizo por ti.

Lo entendí, no eras como yo, odiabas lastimar a los demás y eso es algo que siempre me había gustado de ti. Sin decir nada más del tema me despedí y me fuí a mi casa, preguntandome si realmente tenía oportunidad de recuperarte.

Look At Me || WoosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora