8.🕯El niño que cambió

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Y ahí frente a mi estaba ella, parada solo algunos pasos, pero ni siquiera me moví, tampoco me sorprendí, no era la primera vez que alucinaba con ella, siempre aparecía en mis sueños, me acompañaba en los exámenes y siempre me miraba con esa mirada reprobatoria cuando hablaba de mi plan para hacer de este nuestro mundo.

Me imaginaba que su corazón tan puro jamás lo aceptaría, así imaginaba que me vería, con decepción, me veía siempre desde el fondo de la habitación en la que estuviera sin decir una sola palabra, a veces imaginaba que me abrazaba mientras solo podía sentir autocompasión echo un ovillo en un rincón.

Ray también venía a mi algunas veces, con el si hablaba aunque sabía que no era real, Vincent siempre lo denotaba y se veía bastante incómodo cuando me ponía a debatir o jugar ajedrez "solo" pero se sentía tan reconfortante pensar que todo estaba bien de vez en cuando, que después de un tiempo dejé de preocuparme y comencé a contarle todo al falso Ray teniendo pláticas bastante amenas en las que el siempre recalcaba lo diferente que era ahora.

Tuve que lidiar con esa culpa de los pequeños dos "fantasmas" que estaban atormentando mi cabeza desde que todo inició, desde que me obligaron a tomar esas estúpidas pastillas en lambda, esos malditos sueros e inyecciones todo para "estimularme".

Cuando me di cuenta de todo lo que pasaba, cuando me di cuenta de todo lo que estaba mal, fue ahí que escapé, tuve aliados, pero no fueron suficientes para mantenerme cuerdo.

Cuando caí en cuenta que todos estaban muertos, un deseo de venganza, el sentimiento de venganza comenzó a crecer en mí y yo no hice nada por detenerlo, debían pagar, debían pagar todos por haberme quitado a mis hermanos, a mi mejor amigo, a mi mejor amiga, por haberle arrebatado su sonrisa al mundo, eso no tenía perdón.

Entonces ideé un plan, el plan perfecto para hacer del mundo de los demonios nuestro paraíso, un mundo dónde todos lo humanos puedan ser libres, sin importar cuanta sangre de demonios debía derramar con mis propias manos si hacía falta, y por Dios que haría falta.

Pagarían sus crímenes contra la humanidad.

Y el plan salió a la perfección... Mucho veneno fue necesario, la reina Reglavalima fue un hueso duro de roer, básicamente le declaramos la guerra, guerra que duró meses, perdimos mucho, pero no más de lo que ganamos cuando la perra explotó, perdí a Bárbara ese día, una chica carismática y altamente talentosa, jamás olvidaré lo que hizo por mi, por todos nosotros, fue de gran ayuda y no murió en vano, su devoción por la libertad, por mí, por vivir era admirable, la extrañaré toda la vida aunque no la conocí por tanto tiempo.

Pero Emma y Ray estaban muertos, desde hace años al parecer, eso fue algo que simplemente me dejó por el suelo, mi cordura ya no era sostenible y todos lo podían comprobar, no dormía, peleaba conmigo mismo, tenía arranques de ira que descargaba contra los cuerpos inertes de los demonios, gané la guerra a costa de mi cabeza, entonces ¿Por qué la alucinación se veía diferente?

No era una niña esta vez, era ella pero había cambiado, había crecido ¿Será así como hubiera sido si la viera ahora? Sin duda hermosa, no cabe duda de que era mi imaginación, solo yo haría que se viera tan hermosa en un momento así, aún así dije su nombre, fue un impulso, la extrañaba demasiado.

- Emma -

Corrió hacía mi, eso fue una sorpresa, se paró justo frente a mí, el cadáver de Peter Ratri en el suelo era lo único que nos separaba, pero ella pareció ignorarlo, se acercó un poco mas a mi cara aún sin decir palabra, se veía tan real.

Y entonces lo sentí, el tacto de su piel contra la mía, puso su mano sobre mi mejilla, Era cálida, tan cálida que me derretía solo de tenerla cerca, posé mi mano sobre la suya y las lágrimas comenzaron a llegar, rio levemente para luego lanzarse sobre mi para abrazarme, escondió su cara en mi hombro mientras esa leve risa se tornaba en una fuerte carcajada.

𝕃𝕒 𝕤𝕠𝕝𝕚𝕥𝕒𝕣𝕚𝕒 𝔼𝕞𝕞𝕒🍁(tpn-fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora