Frío... su corazón se sentía frío. Su alma se sentía fría. Su mundo se sentía frío.
Desde que su madre se había alejado de él y sus hermanos, solo sentía frío.
Por suerte para él, no estaba sólo. Fuyumi y Natsuo, le hicieron sentir mejor.
Sin emba...
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Fin de nota del autor/yo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Invierno. Una época del año en la cual muchas familias disfrutaban salir de sus hogares, y disfrutar con la nieve que caía del cielo llenando de la misma las calles de la ciudad de Musutafu, y Japón en general.
Si caminabas por las calles, verías como los niños en los parques se hallaban tirados en el suelo, formando ángeles de nieve. Guerra de bolas de nieve. Muñecos de nieves. Algunas personas lo hacían en los patios de sus hogares, en las terrazas o techos de los edificios.
Aunque había algo que nadie podría negar, y era lo frio que era la época de invierno. Pero algo lo compensaba enormemente... ¡La navidad! Una fecha en la cual Santa ingresaría por las chimeneas de los niños y dejarías sus regalos, los objetos que deseaban, y que Santa les trajo. De esta forma, cumpliendo su deseo.
Una época perfecta para celebrar, que la familia se uniese, y disfrutasen de la fecha en familia. Lo hacían muchas familias no solo en Japón, sino que la gran mayoría de familias en el mundo. Sin embargo, no todas las familias, eran unidas o no se llevaban bien.
La familia Todoroki, era una de ellas.
Mientras la nieve caía, su cabello gris platino se meció, tras que una ráfaga de aire frio azotase en su dirección. Ajusto la bufanda blanca que se hallaba alrededor de su cuello, la cual podría llegar a camuflarse entre la nieve. La misma, se hallaba completamente tejida, doblándose en sí misma y enroscándose alrededor de su cuello. De manera suave, parte de la bufanda descansando perezosamente sobre sus hombros.
-Como siempre, solo siento frio...
Susurro el adolescente, con una voz suave pero afónica, masculina.
Usaba una sudadera negra, debajo de la misma una camiseta a cuadros azulada y negra. Jeans negros, levemente ajustados. Combinando con sus zapatos azules, con líneas blancas, junto a una suela con la apariencia estética de hielo.
El hijo menor de la familia Todoroki piso el suelo nevado, viendo las estrellas alzarse en lo más alto, pese a ser solo las seis de la tarde.
Todoroki Izuku. Un adolescente de quince años. Ojos color plata, opacos, una cicatriz cortaba el ojo derecho del adolescente. Una esclerótica celeste se había acentuado, a diferencia de su ojo izquierdo, el cual tenía una esclerótica blanca como la de la mayoría de las personas. De cabello gris plateado, lacio, llegando levemente debajo de sus ojos. Piel blanca, pálida, pero no enfermiza. Estructura delgada, pero musculosa, sin exagerar, con una tabla de seis bien marcada. Un cuerpo destinado a la resistencia, fuerza, agilidad y principalmente a la velocidad. Midiendo un metro con setenta y seis.
