- ¿Si quieres llevo ropa para ambos y dormimos en tu vieja habitación? —ofreció mirando un mensaje en su celular Jaemin, sin percatarse de la tierna mirada que le estaba dando su mejor amigo.
- Me parece perfecto, Gracias Nana ~ —dijo sonriendo con sus ojos en forma de media luna
- No es nada, Nono —dijo levantando la mirada para despedirse— Nos vemos en la noche, Te amo —dijo el rubio para subir las escaleras de dos en dos. Jeno no estaba seguro de qué era lo que había cambiado entre ambos ¿Qué debía hacer para volver sus sentimientos a la normalidad?
Jeno caminó a su vieja casa de infancia, habían pasado semanas desde que había estado ahí. Su tío Tae había amenazado con irse a vivir a su apartamento si se le ocurría pasar otro día sin verlos, Jeno estaba muy seguro de que el hombre lo haría y no podría ser persuadido ni siquiera por el tío Jae, y dentro de sí mismo Jeno extrañaba a su papá y a sus tíos demasiado pero toda la situación con Jaemin lo tenía en un trance. Entró a su casa y se sintió cálido, el lugar no había cambiado, era una cueva masculina muy organizada, claramente el tío Jae era controlado por su novio y su cuñado. Desde la entrada hasta cada lugar de la casa había fotos familiares desde el primer día en que Jeno había llegado a sus vidas hasta la apertura de su buffet
- ¿Jae? —preguntó una voz desde la cocina
- Jeno, Tío Tae —contestó preparando sus piernas para el saludo de su tío. Un hombre delgado y con el cabello rosa salió corriendo para abrazarse a él
- Han pasado milenios desde que te vi, Jen —regañó escondido en el cuello de su sobrino.
- Pasaron como 3 semanas, Tío Bubu —dijo acomodándose en el abrazo que no sabía que le estaba haciendo tanta falta en su vida
- Mi-le-ni-os —continuó con un puchero
- Está bien, lo siento —pidió sonriendo para sí mismo. Su tío a veces actuaba como un niño y otras veces se hacía cargo de todo como el hombre responsable de 40 y tantos años que era.
- Pero ¿Qué te pasó? —preguntó soltándolo revisando cada uno de sus moretones con una mala cara
- Entrené boxeo hoy, necesitaba hacer ejercicio pero tenía la mente muy dispersa —contestó avergonzado sintiéndose de 3 milímetros
- Existen como un millón de actividades que puedes hacer para soltar energía, pero la que se te ocurre es que te dejen como una fruta maltratada ¿estás bien de la cabeza? ¿Tanta comida basura te ha dañado el cerebro? ¿es la soledad? —continuó con el ceño fruncido
- Ya Jaemin me dio la lectura, lo siento, no lo volveré a hacer...fue muy estúpido y lo siento —dijo abrazando a su tío como si tuviera 3
- Jaeminnie sabe lo que hace —dijo arrullando a su sobrino. Algo estaba raro en el chico, pero dejaría que el solo se lo contara. Jeno sabía que podía confiar en él.
- Siempre ha sido tu favorito —rio Jeno caminando con su tío a la cocina
- No, mi favorito es el que tiene la cara como un cachorrito —dijo acariciándole la mejilla para continuar cocinando — así que... ¿Qué te sucede, Jen? ¿Qué te tiene la cabeza tan ocupada como para que te dejen como un dálmata?
- Si no llevaran toda mi vida comparándome con perros, me ofendería —dijo recostando su cabeza en la mesa del comedir desde donde su tío podía verlo
- Oféndete lo que quieras, el día que dejes de ir detrás de las personas como un perrito faldero y también te cambies la cara y la mirada leal, ahí te dejaremos de comparar con cachorritos —rio el mayor sacando fruta de la nevera para ponérsela frente al menor
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From Dude To Babe
FanficLee Jeno y Na Jaemin se conocen desde la infancia y han sido mejores amigos incondicionales ¿Qué pasaría si un día Jeno le pide a Jaemin un favor que cambiará para siempre la forma en la que se ven el uno al otro?