TU MI LUNA

POR ESO BAJO MI CUIDADO

Cuando Naruto llegó a su guarida secreta, dejo a Sasuke en la cama y se dejó caer de manera pesada al suelo. Asustando al cachorro, quien no dudo en ir a abrazarlo mientras lloraba sin control.

--Tranquilo Sasuke, ya todo esta bien-- con sus palabras intentaba que el pequeño calmara su llanto. Pero este al pegarse a su playera, lo que consiguió fue que su cara se llenará de aquel líquido carmesí.

--Porque no llegaste rápido -- se quejó dejando al rubio sin saber que decir --ella dijo que no irías por mi, ¿era cierto? -- aunque Sasuke era pequeño, era muy inteligente. Por eso sus palabras calaron muy hondo en el rubio. Quien acaricio con cariño los cabellos azabache.

--Porque le tengo demasiado miedo, tanto como la odio -- Sasuke alejó su cara con rastros de sangre de Naruto y lo miro. Logrando que el rubio le limpiara las lágrimas con la yema de sus dedos de forma gentil y suave.

--Gracias por regresar por mi -- susurro al recordar todo el miedo eh impotencia que sintió cuando estuvo frente a esa horrible mujer.

-- Sasuke, te prometo que mientras estés conmigo, nada ni nadie te va a lastimar nunca más --. El pequeño al ver esos ojos azules brillar con una luz que no había visto, asintió y lo abrazo.

--¿Me lo prometes? -- pregunto con el miedo aún recorriendo su cuerpo.

-- Te lo juro con mi propia vida -- susurro en ese momento Naruto, sintiendo que si salvaba a Sasuke, salvaría un pedazo de luz que él ya no poseia pero que quería tener.

Por eso esa mañana, Naruto se permitió ser débil por primera vez frente a alguien. Rompió en llanto mientras abrazaba a Sasuke, y este se dejó abrazar de aquella manera. Intentando transmitirle al rubio la seguridad que él le estaba dando.

Ambos perdidos en el mundo, uno por ser causa de ambición y dinero. Y el otro por nacer en un clan donde el poder lo era todo. Encontrando refugió a su dolor en la persona que en ese momento los salvó.

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La noche había llegado y el ambiente en el comedor era un tanto incómodo y pesado.

¿La razón? Porque Naruto estaba con Sasuke en sus piernas, mientras el menor comía con la cabeza agachada.

Minato veía todo con un poco de celos, ya que Naruto no le permitía darle siquiera un beso o abrazo y ver al azabache en las piernas de su hijo, lo enojo un poco.

La pelirroja en cambio tenía una mirada incrédula al no poder creer que su hijo aguantaba el contacto físico con alguien más. Por eso ver tal escena, la dejaba un tanto confundida.

--Vamos mocosos, dejen esa actitud. No pienso matar a ninguno de los dos -- Pero la mirada de Naruto que decía un claro "¿En serio?" Con tinte de sarcasmo, se rió. -- Como sea, mañana empieza la cacería de alfas --. Dijo antes de retirarse del comedor eh ir a preparar las cosas.

Naruto no supo que decir ante eso, sólo cargo a Sasuke y salió del lugar. Aunque no era algo raro, ya que él pronto cumpliría los 13 años, la edad donde empezaría a participar en aquellos juegos. Sólo para representar al clan del que su madre era lider.

Minato al verse sólo, apretó fuerte el borde de la cuchara hasta doblarla. Al parecer las cosas ya no serían como antes.

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Cuando Naruto llegó a la guarida secreta, dejo a Sasuke en la cama y él se acostó a su lado. Sintiendo de inmediato como el pequeño se acurruco en su pecho.

-- Sasuke, cuando yo no este por favor no salgas de la cueva. Quédate hasta de yo llegué. No puedes andar por ahí, no te vaya a pasar nada malo, ¿si? -- el pequeño asintió a las palabras del rubio, ya que en lo personal lo que menos quería era ver a esa mujer o algún otro león de nuevo. Sabía que no correría con tanta suerte la próxima vez.

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Otro cap