Capítulo 7: ¿Confesiones de baño? Nueva técnica de amistad.

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¿Por qué separado se escribe todo junto y todo junto se escribe separado?

¿Sí echo primero la leche fría y encima el café caliente, se enfriará más pronto que sí echo el café primero y encima la leche?

¿Por qué los que estudian el “medio ambiente” no lo estudian entero?

¿Nada es “nada? ¿Y qué es nada?

¿Por qué el lunes queda tan lejos de viernes y el viernes queda tan cerca del lunes?

¿Es cierto que el estudio llama a todos, pero muchos le cuelgan?

¿Por qué si tenemos piernas y no patas damos patadas y no piernadas?

¿Sí la vida es injusta entonces la muerte es justa?

—¡Brit!

—¿Uh? ¡Presente!

Joey se ríe soltando una carcajada, Mac gruñe en su asiento y yo me doy cuenta de que no estamos en clase. Cierto, andamos en la cafetería y no hemos comido mucho que digamos, pues, todavía no me decido y tenemos la manía de  formar turnos para comer lo mismo cierto día en específico en el que ninguno le importa lo que va a comer, pero así, hay hambre.

—¿Qué te pasa? —Me pregunta Mac luego de un instante, yo alzó los hombros y desvio la vista—. Te has pasado toda la mañana así, murmurando cosas raras.

—Es que cuando estoy ansiosa divago mucho.

Confieso y eso no parece crearle reacción en nada, porque al instante bufa, cruza los brazos y se acomoda en su asiento. Que chico tan gruñón.

—Bien, solo deja de perder el tiempo y concéntrate en otra cosa.

—¿Sí me divierto perdiendo el tiempo, lo estoy perdiendo realmente?

—Mac, lo está haciendo otra vez.

—¡Brit!

***

Ansiada hora de la salida, para muchos, el sentido de su liberación, para mí, la inminente inquietud que me estado incordiando desde que no hallaba mis pantis de conejito esta mañana.

Hoy era el día, Brunnilda finalmente había aceptado hablar conmigo poniendo de condición que está fuese la última vez en hacerlo. Sinceramente no planeaba que las cosas resultarán mal, le aclararía que no tenía que ver en la opinión de mis colegas acerca de ella y que no tenía que preocuparse al respecto. Pan comido.

—Bien, ya es hora de salir, hablaremos, no estoy nerviosa. Estoy bien, estoy bien —Me repetía una y otra vez con determinación mientas alistaba mis cuadernos, dispuesta a ir rápido a mi casillero, sin embargo, al levantarme de mi asiento escuchó como varias cosas se caen al suelo justo a mi lado—. ¡Oh! Déjame levantar eso por ti...

La observó determinante mientras sostengo su cuaderno rosado, no sabía que le gustaba aquel color por lo sombría que aparentaba mirarse la mayor parte del tiempo. Siento mis mejillas tintarse cuando noté su escarla mirada en mí, por reflejo me levanté de mi asiento, le pegué sus cosas al pecho y ella las sostuvo de imprevisto anonadada por mi acción, salgo del salón disculpándome por la brutalidad con la que sentí que le di sus cosas.

—Dios, sí estoy nerviosa. No estoy bien, no estoy bien.

Bueno, he comprendido que ni para comer pan soy buena desde que ella está cerca.

Pasando por todos los pasillos de la HS que pude reconocer me quedé tomando aire en una esquina por los casilleros menos transcurridos. No estaba cerca del mío siquiera, y todavía tenía que guardar mis cosas. Inflo las mejillas regañándome internamente por actuar tan extraño. Sabía que no podía evitarlo siendo que el momento de presión estaba cerca, pero por lo menos podía disimular.

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2021 ⏰

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La chica de las vendas [BxB] {GB}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora