Capítulo 3: Creando lazos.

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Limar asperezas, un concepto simple que las personas siguen para dar un entorno distinto a alguna relación... Intentar llevarse mejor con personas que mantiene esas humildes abolladuras que tienes que “limar"

No se si considerar que nuestro contacto como compañeras fue a un punto sin retorno por aquella pelea en la cafetería, mejor dicho, creo que ninguna de las dos se sintió mal al respecto, ya habíamos aclaramos todo estando en detención... Y por aclara me refiero a que escuche como pidió perdón y finalmente no volvió a decir palabra hasta que terminamos.

Una chica bastante peculiar... He intrigante.

Motivo por el que la sigo viendo; ella esta sentada en uno de las escalones de las escaleras del pasillo de la institución yo la observo desde una distancia prudente notando como no se da cuenta de mi presencia, por el pasillo muchas personas siguen pasando a mi lado, y además felicitándome por haber ganado la "pelea", ¿Que era para ellos ganar? Simplemente intente calmarla, no hubo fuerza bruta involucrada, solo presión para detener sus rápidos movimientos.

El estado de soledad que presentaba esa chica lograba asombrarse, en verdad parecía como si no necesitará nada o a nadie, no se ve con ganas de hablar, solo esta ahí; sentada con sus teléfono en manos, con unos cascos cubriendo sus orejas... Tal vez escuchando musica, además de un nuevo par de anteojos que cubrían sus orbes, seguro tenia unos de repuesto. Yo por algún motivo decidí conservar los que se le estrellaron, ella no los recogió y solo se fue a la dirección en cuanto se levantó, así que los tome y los guardé en mi habitación... Para nada extraño.

Mierda, estoy demente.

Siento como una persona toca mi hombro ligeramente y yo volteo a ver de quien se trata, es una chica. Su cabellera castaña ojos de un profundo zafiro y su tono ligeramente más oscuro que el mío es lo primero surcan mi vista, es linda, los pircing que tiene en la oreja y uno el labio le dan un ligero aire peligroso.

—Estuvo genial que le dieras su merecido —dice tras soltar una risa burlona. Ahí se le fue lo lindo—. ¿Viste lo loca que se puso? Las chicas como ellas solo quieren llamar la atención y ayer quedó completamente claro.

Me despegó inmediatamente de su contando fruncido el entrecejo ¿como puede hablar así de ella? Yo no creo que haya merecido nada, todos la habían atacado.

—Es normal, todos le lanzaron pudines, hasta yo habría intentado defenderme.

—Tal vez... —Piensa en lo que dije unos instantes y se decide por aclarar—, pero no con el eslabón más débil. ¿Aprovechar que eras la nueva y se ve quieres pacífica? Por favor, tenía todo calculado, es una arpía.

Intento reprimir una mueca de desagrado y me voy del lado de ella disimuladamente, por que ya no quiero seguir escuchando aquellos comentarios. Camino unos cuantos pasos hasta llegar a las escaleras junto en donde se encuentra cierta chica de cabellera morada. Ella pareció notar mi presencia pues levantó la vista quitándose los cascos y me regala una sonrisa, la cual se borra al mirar a la chica con la que había estado hablando.

Su expresión se vuelve firme y dirige la mirada a su aparato nuevamente, ignorandome. ¿Tal vez piensa que yo...?

—No te preocupes, no le creo —le aclaro, por una insistente necesidad en mi cabeza.

—Eso a mi no me importa, puedes creerle si quieres, ya no me sorprende lo que digan de mí en esta preparatoria.

Su voz suena monótona ¿Cómo le hace para no expresar que siente con ella? No se si de verdad le importa o solo me lo oculta. Muerdo mi labio y me siento a su lado en el escalón que se encuentra.

La chica de las vendas [BxB] {GB}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora