Pociones avanzadas (Severus Snape)

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-Delicioso señorita Poisonwood. -Dijo Dumbledore secándose los labios. -Supongo que se preguntará porque le he dicho de vernos.

-La verdad señor, me he planteado la posibilidad de que talvez necesite mi ayuda con alguna criatura mágica, o lo que me temo, ayuda para combatir al señor oscuro... -Dije con las manos en la taza y mirando aquel tono ámbar de la infusión, aunque prestaba atención a Dumbledore mi mente estaba en otra persona.

-La verdad Dark es que te necesito para combatir al señor oscuro, pero desde dentro de Hogwarts.

-Que quiere decir?. -Dije un poco exaltada y sorprendida.

-A lo que me refiero es a que necesitamos protección, en concreto dos alumnos necesitan tu protección. -Dijo Dumbledore sereno pero ala vez serio y mirándome a los ojos.

- Longbottom y Potter... Van a ingresar en Hogwarts... -Dije atando cabos, mi cabeza empezó a funcionar muy rápido, sabía exactamente a lo que se refería, la profecía decía que habría la llegada de un niño el cual tenía el poder de vencer a Lord Voldemort, este tenía el requisito de que sus padres habrían desafiado tres veces a Voldemort. Y ellos eran los dos de los cuales cumplían los requisitos.

-Exactamente y por eso la necesito con nosotros. Tu sabes bien lo que es enfrentarse al señor oscuro, tanto tus padres como tú lo habéis pasado, así que eres la mas indicada para estar a su lado y vigilar cual de los dos sería él niño de la profecía. -Me cogió de las manos casi suplicándome que fuera con él.

-Señor yo... no... no puedo, tengo demasiado aquí, los elfos, el escarbato, el snitch... Todos me necesitan, están aquí para ser socorridos y ayudados por mi... -Dije preocupada pero lo que realmente me aterraba era enfrentarme a los fantasmas de mi pasado, entre ellos a uno en concreto, Severus Snape.

-Podemos hacernos cargo de todas las criaturas. -Dijo Dobby con mucho entusiasmo.

-Pero Dobby... estáis aquí desde hace poco y necesitáis a alguien que os cuide... -Realmente había una parte de mi que le aterraba dejar todo su hogar y no proteger a lo que un día juró hacerlo.

-D-Dark, no te preocupes, siempre te hemos ayudado en todo desde que hemos estado aquí. Nos hemos adaptado bien y ya somos una familia, además siempre nos dices que somos igual que tú y se que confías tanto en nosotros que nos encargarías hasta tu vida. -Dijo Winky muy seria pero a la vez sincera.

-Deja que nos ocupemos nosotros, alguien te necesita, como nosotros un día te necesitamos. -Dijo Dobby poniendo una mano en mi hombro. Los elfos estaban a mi lado en señal de comprensión, a lo que yo no sabía como reaccionar.

-Y-yo... No estoy segura. -Dije mirando a todos lados.

-Talvez es hora de enfrentarse a lo que una vez nos hizo daño. -Dijo Dumbledore, a lo que yo entendí lo que verdaderamente trataba de decirme y precisamente en este caso no se trataba del señor oscuro.

-Bueno, creo que tenéis razón, talvez es hora de poder enfrentarme a mis miedos y proteger a los que mas lo necesitan. -Dije envalentonándome.

-Perfecto señorita Poisonwood, había pensado que podría estar como apoyo en ciertas clases. -Yo lo mire con curiosidad ya que no sabía mucho que me iba a hacer o con quien iba a trabajar. -Dado su experiencia con las criaturas mágicas será la ayudante de Hagrid. -Al oírlo mi mirada se iluminó ya que le tenia muchísimo aprecio y había sido casi como mi hermano mayor. -Y también estará en pociones, será la ayudante del profesor Snape. -Me quedé helada no sabía que decir.

-C-con Snape? Pero yo en pociones no se si tengo demasiada experiencia... Tampoco sabría como ayudar en su clase... -Dije sin pensarlo, a lo que cuando lo reflexione mire al Dumbledore y él parecía decirme con la mirada "¿estas bromeando verdad?". Había sido la primera, junto con Snape, en pociones y artes oscuras, después al salir de Hogwarts renegué de ello y me fui con Charlie Weasley porque necesitaba salir de lo que me recordaba a Hogwarts y así me hice de las mejores en criaturas mágicas.

-Vamos señorita, sabe que fue de las mejores y según me consta nadie la ha superado, además esta al mismo nivel que el profesor Snape. Se que ha estado tiempo fuera pero eso nunca se olvida. -Me dijo cogiéndome de los hombros. -Me disculpará pero debo irme ya. - Se levantó para dirigirse hacia la puerta.

-Espere! Deje que le acompañe a la puerta. -Me levanté y cogí una caja con galletas que había reservado para Hagrid. -Tome, déselo a Hagrid se lo prometí. -Dijo sonriendo.

-Fantástico. -Dumbledore estaba apunto de salir pero se paró. -¡Ah! se me olvidaba en tres días empezará su labor.

-¿En tres días?. ¡Director no me dará tiempo a hacer las maletas! ¡Me ha avisado con poca antelación!. -Dije con mucha ansiedad.

-Pues deberá darse prisa a hacer las maletas. Ah y si lo requiere puede llevarse a alguna de sus seres mágicos-Me sonrió y se fue.

Cerré la puerta y me fui corriendo arriba hacia mi cuarto a preparar las maletas. -¡Maldito Dumbledore! Debí imaginármelo siempre hace lo mismo, me hace planes y encima me avisa con poquísima antelación... -Sonó la puerta y abrieron los dos elfos.

-Vamos a ayudarte. -Dijo Dobby, a lo que yo asentí y nos pusimos todos a hacer mi maleta.

-¿Estas nerviosa porque te da miedo el señor Snape?. -Preguntó Dobby.

-N-no me da miedo, es que me ha llegado todo de golpe. -Dije medio sonriendo. -El profesor Snape no tiene mucho que ver en que yo me ponga así. -Mentí completamente era lo único que me aterraba volver a tener contacto con él, seguramente porque aun me sentía dolida, después de todo, pero estaría dispuesta a ignorar esta clase de sentimientos para poder estar por Neville y Potter.

-¡Te he traído la maleta!. -Dijo Winky cogiendo mi maleta mas grande, esta era la maleta que llevaba en mis expediciones con Charlie y Newt, la verdad es que me acompañaría también en esta expedición en Hogwarts, en parte esto me hizo sentir mucha nostalgia y felicidad.