Capítulo 6°

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["Han pasado seis años y aún siento mi corazón hecho un lío cada vez que dices que me amas"

Min Yoongi a Kim Seokjin, unos minutos antes de la medianoche

07.03.2025]

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Habían pasado muchos años desde la última vez que Yoongi tuvo un ataque de ansiedad y estaba un poco reacio a que sucediera justo en ese momento.

Vio a Namjoon, que no le era familiar, con un brazo sobre los hombros de Jackson, que tampoco podía reconocer, ambos miraban a Hoseok mientras él hablaba. Yoongi estaba demasiado lejos para poder escuchar.

La otra persona debía ser Kim Taehyung y la chica ni siquiera tenía un nombre en su cabeza, pero quizá... ¿Quizá sería la madre de Woo-Jin? Le había contado alguna vez que ella había sido su novia desde la secundaria.

Yoongi no podía recordar su nombre.

El hombre miraba un celular del tipo que hacía décadas había dejado de estar en el mercado y parecía estar esperando una llamada mientras su novia se apoyaba por encima de su hombro.

Yoongi estaba temblando, su memoria como un gran espacio en blanco, parecido a su escritorio justo antes de que comenzase a estructurar sus maquetas. Pasaban horas mientras sus ojos se desenfocaban y se volvían a enfocar sobre la superficie vacía antes de que moviese su lápiz para hacer garabatos.

Estaba acostumbrado a los espacios vacíos en su cabeza que se llenaban poco a poco con ideas o divagaciones.

Este vacío era diferente, se parecía un poco al silencio.

El silencio que Yoongi odiaba profundamente.

El silencio que Jin destruía con facilidad con su presencia, que cubría con suavidad con su recuerdo en su ausencia.

Pero ahora la memoria de Yoongi estaba vacía de su imagen. Eran escenas inconexas que comenzaban a sentirse frías.

Ni siquiera podía señalar con precisión el tenor de su voz.

Sabía que era tenor. A Jin le gustaba cantar.

Ni siquiera podía evocar una sola canción.

Hoseok se giró hacia él con una sonrisa y los hombros encogidos, caminando a pasos cortos de vuelta a él con desgana, la mirada era obvia: un "tendremos que quedarnos" o un "bien, hice lo que pude". Ambos cumplían la misma función.

Yoongi estaba a punto de gritarle que se iría a casa. No estaba seguro de recordar el camino de regreso, pero tampoco quería ver estos rostros desconocidos y enfrentarse al recuerdo distorsionado de su familia.

Si se quedaba podía preguntar por Jin, pero ¿Qué pasaba si la respuesta era una que dolería escuchar?

En el momento en que abrió su boca, sin embargo, una ráfaga de viento golpeó el costado de su cuerpo hasta que impactó directamente contra él, lanzándolo de culo al suelo.

Su primer pensamiento fue: esto dolerá.

Así ocurren los momentos de impacto.

No obstante, el dolor de caerse contra el asfalto jamás llegó.

Todo su cuerpo fue tomado en brazos fuertes y ágiles que evitaron su caída. Primero fue una mano que se aferró a su muñeca y luego un abrazo lo envolvió con un aroma sutil a uvas.

Resonance | Ramé extra 2ºDonde viven las historias. Descúbrelo ahora