Era casi imposible no deshacerse entre los brazos del alfa, más cuando su piel caliente chocaba con la suya y el sudor les unía de una manera distinta.Jimin sabía lo mucho que le gustaba a su alfa escuchar sus jadeos, alguno que otro gemido rebelde que había salido de sus labios, o lo rápida que se volvía su respiración cuando se sentía cada vez más cercano al clímax.
Con frecuencia, aprovechaban las ocasiones que tenían de estar juntos para hacer de todo, charlar sobre sus días y los planes que tenían para los que estaban por venir, hacer alguna comida juntos, tumbarse en la cama a ver películas sin importar si pasaba a un segundo plano por preferir comerse a besos.
O hacer el amor, como en ésta ocasión.
Rondaban las tres de la mañana, pero eso no era impedimento para aquellos dos que lo que más deseaban en ese instante era sentirse, apaciguar un poco el calor que después de varios minutos de besos les había encendido.
Jungkook miraba el cuerpo del omega rebotar bajo suyo en cada estocada que brindaba, sus grandes manos sujetando las caderas de su novio para mejor la precisión de sus penetraciones, mientras que Jimin estaba tumbado sobre la cama, con las piernas doblabas a la altura de su pecho sin ninguna dificultad al ser tan flexible, una a cada lado de su cuerpo se tambaleaban al recibir las embestidas de su alfa.
Jungkook jadeó de placer y cansancio, habían estado haciéndolo desde hacía un buen rato, intentando reponer los días que no habían podido verse por su apretada agenda. Soltó las caderas de Jimin y envió los brazos bajo las rodillas del último, aferrándolos ahí mientras que se acostaba sobre el pecho del omega, quedando de esa manera más cerca de sus labios, capaz de besarlos.
Jimin lo recibió con los brazos abiertos, se ponía muy deseoso de mimos cuando hacían el amor más de dos veces, demostrando lo dócil que se ponía y lo cansado que llegaba a quedar después de varios orgasmos.
Y para el alfa no había cosa más tierna que su omega pidiéndole mimos sin importar lo desastrosos que pudieran estar en aquellos momentos.
—Te amo —susurró contra los abultados labios, suavizando la velocidad en sus embestidas, creando un vaivén lento y placentero.
Jimin estaba tan embriagado por todo él; su fuerte aroma, su voz grave y ronca, la mirada penetrante con un deje de color rojizo en los ojos del alfa y aquella sonrisa satisfactoria, que muy a penas pudo responderle.
—Yo te amo a ti —notó que sus piernas no eran lo único que temblaban, sino que también su voz había sido víctima de todo placer provocado por el azabache.
En un segundo, Jungkook aumentó de nuevo las estocadas con el objetivo de alcanzar su orgasmo, mientras se dedicaba a chupar el punto sensible del omega que sería el detonante su clímax por igual: sus pezones. Y conociéndolo, supo que aquello y el que su miembro chocara con el punto dulce en su interior, fueron los culpables del estremecimiento de cuerpo que su omega experimentó, obviando el hecho de haberse venido.
Y aquella imagen fue suficiente para que el terminara por correrse dentro del condón, sin poder evitar el que su nudo se hinchara en el interior de su omega, provocando un segundo orgasmo inesperado en éste último por haberlo sentido hacerse más grande en su intimidad.
Fuertes jadeos y respiraciones agitadas eran lo único que los aturdía en las penumbras de la habitación de Jimin, pues evitaban ser muy escandalosos para no llamar la atención de los vecinos de éste. Porque no era algo nuevo saber que los vecinos de Jimin eran unos entrometidos de primera.
—Mierda, perdón —Jungkook se acomodó sobre el rubio con cuidado para no causarle mucho dolor debido al nudo —. No lo vi venir.
—Tranquilo, está bien —a duras penas, pudo responder —. No es algo que controles fácilmente, no me duele mucho.
Se acomodaron en un cálido abrazo, siendo por un instante interrumpido por Jungkook para alcanzar el control del aire acondicionado y bajarle un poco la temperatura, pues sentían mucho calor. Después, descansó tranquilamente sobre el cuerpo cálido del omega en lo que se deshinchaba el nudo, y aprovecharon el momento para recuperar el aliento.
—¿Cómo van las preparaciones de tu nuevo álbum? —Jimin creyó que era buen momento para preguntarle sobre aquello.
Antes de responder, el nudo se deshinchó y Jungkook, muy a su pesar, salió del omega, causando un jadeo en ambos, para después ponerse de pie e ir a deshacerse del condón en bote del baño y lavarse las manos.
Regresó y se tumbó junto al omega, acercándolo a él para que se abrazara a su pecho y de esa manera poder masajear su espalda baja a través del abrazo.
—Está todo listo —respondió al fin —. La próxima semana voy a viajar a Los Ángeles para promocionarlo, en dos días anunciaremos la fecha del lanzamiento.
—Es genial —Jimin trató de ignorar el hecho de que lo ponía un poco triste el que se fuera toda una semana, porque lo más importante era hacerle saber que estaba muy feliz y orgulloso de él —. ¿Estás contento?
—Mucho —admitió con una amplia sonrisa y ojitos brillantes —. Este álbum es uno de los más importantes, hasta el momento, que he escrito, demasiado significativo y a la vez íntimo, pero que a su vez deseo compartir con todo el mundo.
Al omega le fascinaba ver aquel brillo particular en los ojos de su novio y la radiante sonrisa que regalaba cuando hablaba de las cosas que lo apasionaban, no había cosa más importante para él que aquello. Saber que su alfa era feliz.
—¿Por qué no me quieres decir de qué trata? —puchereó, subiéndose en el regazo del azabache para tener un mejor acceso a su rostro y hacerle un pequeño berrinche —. No me has querido mostrar nada, ni una letra ni una melodía.
—También quiero que sea una sorpresa para ti —confesó, intentando ignorar los besos en su cuello y las intenciones de las caderas contrarias sobre su pelvis para despertar de nuevo su miembro.
—Dime algo, lo que sea —pidió, llegando a su rostro y haciéndole ojitos de cachorro.
—Te amo —carcajeó al ver rostro inexpresivo del rubio.
—Eso no —Jimin fingió molestarse y se bajó de su regazo para echarse a un lado suyo sobre la cama.
—Te amo —repitió entre risas y aplastó el cuerpo de Jimin con el suyo, atrapándolo en un abrazo —. Te amo, te amo —y el ceño fruncido del omega se desvaneció en el segundo en el que lo había vuelto a escuchar decirle aquello a la par de que le regalaba besos por todo su rostro.
—También te amo —finalmente, respondió y desistió de la idea de sacarle a su alfa cualquier información sobre su nuevo álbum.
Esperaría como cualquier otro de sus fans y lo haría con ansias.
—Pues yo te amo más —quiso pelear un poco, pues sabía que a Jimin no le gustaba escucharlo decir que lo amaba más, porque después se desataría una pelea en la que ambos querrían ganar.
—Hemos acordado no decir eso —se quejó e intentó morderle el labio inferior, pero con sus brazos atrapados entre los otros, estaba inmovilizado —. Sabes que yo te amo más.
—Mm nop, los dos sabemos que yo te amo más —contraatacó.
—¡Jungkook!
—Ya, ya —sonrió, depositando dulcemente un beso en la punta de su nariz —. Los dos nos amamos igual.
—¿Mucho?
—Mucho.
🐾
los capítulos de este au, variarán entre lo largos que estén depende el punto de la historia.
obviamente los que son capítulos de imágenes durarán lo mismo (20 imag.)
espero que le den una oportunidad a esta historia <3 gracias por leer.
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𝐖𝐇𝐎 ⎯ 𝐊𝐌
Fanfic𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍┋ ❝ Jeon Jungkook era un famoso cantante a nivel mundial, el artista más completo de la industria, la sensación del momento, el amor de la vida de todo el mundo; pero sobretodo el amor de la vida de Park Jimin. Su romance era de...