Nemesis
Sabía que Levi estaba sintiendo lo que yo sentí cuando perdí a mi escuadrón y amigos por culpa de esos monstruos, íbamos en mi caballo galopando lo más rápido que este podía, ignoraba los llamados de Erwin detras mio, solo quería sacar a Levi de esto, a fin de cuentas sigue siendo un niño sin su mama.
Tan rapido como a lo lejos se podian apreciar las murallas, detras de estas el sol se empezaba a esconder, dando asi una maravillosa vista de los contrastes de luces, gris del muro y amarillo anaranjado del sol, simplemente increible.
Levi
Estamos galopando a una velocidad increíble, cuando a lo lejos se empezó a ver parte de los muros, mientras el sol se iba escondiendo detrás de estos, gire mi cabeza para observar cómo los ojos azules de la capitana desprendía un brillo sin igual al observar tal escena, me la quedé mirando un rato hasta que sentí la sombra de los muros taparnos, enseguida llegó Erwin, enfadado por alejarnos del resto.
-Erwin: Nemesis...no vuelvas a salir corriendo así!
-Nemesis: Si, si lo que digas Erwin, ahora rápido o no llegaremos a la cena, y yo tengo hambre...Erwin rodó los ojos, yo en ningún momento me baje del caballo, y la capitana no me soltó para nada, hasta llegar al cuartel. Todos se dirigieron a sus habitaciones, al entrar a la mía, sentí que me volvía a hundir en la oscuridad, echaría de menos a Furlan y sus malos chistes o a Isabel y su inocencia. Me diriji a las duchas para quitar el resto de sangre seca, una vez hecho eso me dirijo al comedor, a lo lejos pude observar a la capitana Nemesis hablando con otros capitanes y el comandante, cuando sintió mi mirada me dio una sonrisa tranquilizadora, luego siguió hablando con los capitanes, me diriji a una mesa solitaria para comer, estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando alguien dejaba una taza blanca delante mio, levante la mirada y me encontré con la Capitana Nemesis
-Nemesis: Ten, te vendrá bien para calmarte un poco, tranquilo si quieres mas solo tienes que pedirmelo y gustosa te volveré a preparar uno.
Luego salí del comedor, sentí una mirada fija en mí, me giré y vi como los capitanes me observaban, no les hice caso y termine de cenar, me dirigí a la habitación que ahora compartía yo solo.
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Serian las 4 de mañana cuando me desperté por culpa de una pesadilla, esta era de la muerte de mi madre y amigos, para despejarme un poco decidí subir al techo para tomar el aire, cuando llegue arriba, esta estaba alejada de los dormitorios, cerca había una puerta que asomaba una pequeña y tenue luz, dejándome ganar por la curiosidad abrí la puerta para encontrarme a alguien tocando el piano, era una melodía que parecía una nana, me quede observando a la persona tocar hasta que se empezó a oir una ligera melodía, era más un tarareo ligero, me apoye mejor en la puerta sin ser visto y me dedique a escuchar.
-X: Eres el Sol que asciende otra vez en mi vida, una reencarnación de mis sueños de infancia, no sé lo que son estos sentimientos, quizá esto también sea un sueño...
Su voz sonaba dulce, queriendo saber quién era la dueña de la voz me adentre por las sombras hasta que distinguí la cabellera negra que había evitado que me inundara en la oscuridad.
-Némesis: El sueño es un espejismo azul del desierto, al principio, dentro de mí, estoy tan feliz que no puedo respirar, mi entorno se vuelve cada vez más transparente...
La luz de la vela que iluminaba la habitación se apago dejando ver simplemente, con la luz de la luna la figura de la capitana tocando las teclas del piano con sutileza, mientras seguía cantando.
-Némesis: Escuchó la libertad desde muy lejos, camino por el sueño a través del bosque y voy hacia ese lugar que cada vez se pone más claro........ toma mis manos ahora........eres la causa de mi euforia...
De un momento a otro se giró a donde me encontraba yo, en vez de estar sorprendida, me dirijio la misma sonrisa que en el comedor o cuando perdí a mis amigos, me acerque hasta quedar delante de ella, apoyándome en la parte superior del piano mientras ella seguía cantando
-Némesis: ¿También estabas caminando en busca de un sueño borrado? Es diferente a la típica definición del destino...miras el mismo lugar que yo con un dolor en tus ojos.......¿podrías, por favor, quedarte en mis sueños?
Me perdí en sus ojos azules, el piano seguía sonando, ahora más lento y su voz más baja como si me lo estuviera diciendo a mi
-Némesis: Incluso si la tierra se divide......incluso si alguien sacude este mundo, nunca sueltes mi mano........por favor, no despiertes de este sueño....
Sus manos dejaron de tocar el piano para decir una última frase
-Nemesis: Porque tu eres la causa de mi euforia....
Nos quedamos mirando un rato hasta que ella desvió la mirada para volver a encender la vela
-Nemesis: ¿Qué haces despierto a estas horas?
-Levi: No podía dormir....
-Nemesis: Ven vamos a tomar un téLa seguí en silencio hasta el comedor, calentó el agua y echo las hierbas, de mientras iba sacando dos tazas blancas
-Nemesis: En la expedición pude apreciar cómo acababas con ese titán de clase 13
-Levi: Estaba cegado por la ira
-Nemesis: No pasa nada se como se siente eso
-Levi: ...No sabía a lo que se refería, acaso ella también perdió a gente importante? Que pregunta es esa Levi, vivimos en un infierno claro que le habrá pasado
-Nemesis: He estado hablando con el comandante para hacerte unas pruebas
-Levi: Pruebas? ¿Para que?
-Nemesis: Para ser capitán
-Levi: No valgo para líder
-Nemesis: No digas eso, he visto cómo trabajas, das ordenes de una forma que haces que la gente las siga, tu desempeño con el equipo tridimensional es increíble, si vales para esto Levi
-Levi: tsk....
-Nemesis: Las pruebas empezarán en 2 días, si pasas te convertirás en capitán sino seguirás siendo un recluta más...Salió del comedor, no me había dado cuenta cuando se sirvió el té y se lo tomó...de verdad me podría convertir en capitán...valdría la pena?
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𝐋𝐞𝐭 𝐦𝐞 𝐛𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 [Levi Ackerman]
Fanfiction~𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙪𝙡𝙩𝙞𝙢𝙖 𝙥𝙚𝙩𝙞𝙘𝙞𝙤𝙣...𝙈𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙢𝙞𝙩𝙞𝙧𝙞𝙖𝙨 𝙨𝙚𝙧 𝙩𝙪 𝙖𝙣𝙜𝙚𝙡?~ Este mundo es malditamente cruel, pero también despiadadamente hermoso... Muerte, perdida y dolor es lo que se enfrenta uno cada día aquí. Quién diría que...