Capítulo 25

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Narrador omnisciente

Los jóvenes se encontraban en la antigua granja Reiss, donde ayudaban a transportar la comida y material para el orfanato

– ¡Sasha! – Gritó Connie – ¡No puedes comerte eso!

A lo lejos se podía observar al recién mencionado persiguiendo a una chica con una patata en la boca y unas cuantas más en la mano

– ¡Connie tengo hambre! – grito alargando la e

Una pelinegra que se encontraba limpiando las ventanas no pudo evitar sonreír para después hablar – Sasha, ven aquí por favor – La llamó en tono alto, haciendo que esta parara de golpe y Connie, quien la perseguida cayera encima suyo

– ¡Ca-capitana! Lo siento – Hablo la pelirroja mientras se levantaba intentando agarrar todas las patatas posibles – Es que vera...tenía hambre y...no aguantaba hasta la cena –

Nemesis solo pudo dejar escapar una pequeña risa para acercarse a Sasha

– No pasa nada, anda deja esas patatas donde estaban, ya te daré una para que comas – explicó mientras acariciaba la cabeza de Sasha, quien la miraba con los ojos brillantes

Sin poder evitarlo abrazo a la capitana que de imprevisto cayó con la pelirroja encima al suelo – ¡No sabe cuánto la quiero! – Se sorbió la nariz mientras pequeñas lágrimas asomaban por sus ojos

El resto de adolescentes observaban graciosos la escena, pero con miedo de que el capitán Levi apareciese y se enfadase al ver a su capitana en el suelo, sucia.

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Tras la purga de los regimientos, la humanidad perdió gran parte de sus fuerzas. Pero obtuvo otras cosas, como el mineral resplandeciente que había bajo tierra. Y gracias al poder endurecedor de Eren, nació una nueva arma anti titanes.

– Vamos, acerca más la cabeza – Murmuró un soldado al ver a un titán acercarse entre los huecos de los cristales, una vez lo suficientemente cerca dio la orden – ¡Ahora!

Desde encima de la muralla cortaron una cuerda, dejando caer en picado un gran trozo de madera que atravesó la nuca del titán. Hange, Levi y los demás reclutas estaban a la espera de qué hubiese funcionado, y cuando salió humo de la nuca del titán agujereada, la de gafas no pudo evitar saltar de alegría.

– ¡Derrotamos a uno de 12 metros! – Grito mirando al cielo – ¡Yaju! ¡Viste eso, Nemesis! – Giro a ver a la pelinegra que estaba al lado de Levi.

– Ya lo vi Hange – habló soltando una risa, aunque por dentro estaba saltando de alegría.

Eren de la impresión cayó al suelo de rodillas – Lo logramos – murmuró

– Ahora podremos matar titanes sin que los soldados peleen – afirmó contenta Hange – ¡Aplastará titanes día y noche! – Tomó aire para gritar – ¡Nació él verdugo infernal!

Pero toda felicidad desapareció cuando giró a mirar a Eren, quién se tapaba la boca con una mano evitando que la sangre cayese al suelo, mientras Nemesis apoyaba su mano en la espalda de Eren y Levi le ofrecía un pañuelo para limpiar la sangre.

– Probablemente abuso del poder del titán – Afirmó Levi con ligera preocupación en los ojos que solo Nemesis pudo observar – Últimamente experimento sin cesar –

– Perdón, Eren – Se disculpo la pelimorena de gafas

– No se preocupe señora Hange – Levantó la mirada – ¿qué importa si estoy cansado?

Hange se agacho a la par de Levi mientras Eren seguía hablando – Tenemos que reunir armas para Shiganshina lo antes posible –

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𝐋𝐞𝐭 𝐦𝐞 𝐛𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐚𝐧𝐠𝐞𝐥 [Levi Ackerman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora