Capítulo 2: Agujero Negro

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--¿Y qué pasa si quiero ir al baño? - La ingeniosa broma de Luca hizo sonreír a Ellie.

--Tienes un paragüero ahí delante.- Ellie señaló con la cabeza.

--Pero tiene agujeros.

-- O eso o los libros. Pero ten en cuenta que el papel absorbe los líquidos.

-- Vale, tienes razón, el paragüero es mejor. Realmente puedes llegar a ser graciosa cuando quieres.- Luca se dirigió a la parte de la izquierda, la que no había sido colonizada por los castigados de otros cursos. Ellie lo siguió, todavía tarareando "Beautiful Day", hasta llegar a uno de los huecos localizados bajo las escaleras. Si la biblioteca en sí era un nido de polvo, ese escondite secreto era la guarida secreta de los ácaros.

Ellie apreció que, allí abajo, la estantería no pertenecía a ningún género literario. Mientras pasaba las yemas de sus dedos por encima de los lomos de los libros ordenados sin seguir ningún tipo de lógica, identificó novelas policíacas, de aventuras, de ciencia ficción, libros más grandes, más gordos. Agarró el primer libro que llamó su atención, "Según Venga el Juego" de Joan Didion. A su izquierda, avistó "Hojas de Hierba" de Walt Whitman. Definitivamente se encontraba en el agujero negro de la biblioteca. Pero Ellie no descartaba la idea de que tal vez, aquel que una vez organizó los libros sí seguía algún tipo de lógica, solo que ella no era capaz de entenderla.

--Bienvenida a "STIELEMA". Es lo más interesante...- Ellie frunció el ceño para liberar su confusión. Estaba totalmente segura de que no había oído bien lo que Luca le acababa de decir

--¿Perdón? - Ellie dio media vuelta, encontrándose con un Luca sentado sobre una pila de libros.

--Si Te Interesan Estos Libros Eres Mi Amigo. Y créeme cuando te digo que ninguno de estos libros contiene el más mínimo atisbo de romance en sus capítulos.- Luca dijo, sin levantar la mirada de un libro que había comenzado a leer por el final.

-- ¿Y quién ha nombrado esta sección? - Preguntó Ellie entre risas.- ¿Alguien a quien partieron el corazón?

-- No necesariamente.- Luca cerró su libro de un golpe y se colocó a escasos centímetros de Ellie.- ¿Por qué consideramos que el amor es el centro de la existencia humana? Estoy de acuerdo que gracias a él nuestra especie sigue viva, pero, la idealización del amor ha llegado a un punto tan alto que a veces es agobiante. Hay cosas más importantes, como la superación personal, o la amistad entre dos personas que llevan siendo amigos desde los 6 años. La sobrecarga de amor y romance afecta sobre todo a las chicas de este instituto. Todas están desesperadas por encontrar a su alma gemela, simplemente porque lo han visto en una película y creen que es lo único que da sentido a una vida. Pero yo no creo que un sentimiento tan inefable como es el amor pueda dar sentido a una vida. Pocas personas de estos pasillos saben eso.- Luca agachó la cabeza y regresó a la lectura de su libro.

A pesar de no estar sonriendo, Ellie sentía una emoción muy parecida a la alegría corriendo por sus venas. Encontrar a alguien con quien se comparte un rasgo superficial, como el color favorito, es tarea sencilla, sobre todo para Ellie, ya que su color favorito es el azul. Pero hallar a esa persona con quien compartes la opinión más profunda y mejor guardada de tu alma... Ellie se sentía comprendida.

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