Oneshots | woosang

Zona de confort

Un rubio recién despertaba en una cama desconocida, miro a su derecha para ver quien era su acompañante de la noche anterior, un joven de cabellos negros y lunar bajo el ojo. Yeosang procedió a estirar los brazos y buscar su ropa esparcida en la habitación, restándole importancia al otro chico. Al estar casi completamente vestido fue en busca de sus zapatos, sentándose en un sillón para colocárselos.  El chico en la cama empezó a despertar y mirar a su alrededor, soltó un bostezo para luego sentarse, miro al rubio mientras revolvía su cabello. Yeosang solo le hecho una breve mirada para después tomar su celular de la mesa de noche.

"Buenos días extraño." El azabache dijo entre bostezos.

"Buenos días." Yeosang contesto breve y camino hacia la puerta.

"Sabes, estoy acostumbrado a ser el primero en irse." Yeosang giro su cabeza para verlo acostado nuevamente.

"No hace daño salir de tu zona de confort una vez." Le sonrió al chico quien le devolvió el acto, "Adiós extraño." El joven en la cama agito su mano como señal de despedida.

Yeosang bajo las escaleras de esa casa desconocida, había gente esparcida en la desordenada sala, botellas y vasos esparcidos por los alrededores junto a líquidos extraños. Sentía lastima por el individuo que limpiaría el lugar. Salió de la casa y camino hasta su auto, puso algo de música y se dirigió a su departamento.

Wooyoung hizo lo mismo que el rubio, vistió su ropa, esquivo los cuerpos borrachos por la casa y se dirigió hasta su moto.

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"¿Yeosang podrías atender la mesa ocho?, por favor." Una joven de cabellos rojos le hablo a un rubio quién asintió a su petición.

Yeosang es camarero en un reconocido restaurante de esa zona, logró conseguir trabajo en ese lugar gracias a su mejor amigo. Ya lleva dos años como empleado y la verdad que la paga era decente.

Se dirigió hasta la mesa asignada, saco su pequeña libreta y pluma, listo para tomar la orden.

"Bienvenido a Sarangi Restaurant, ¿ que se le ofrece?"

El chico ya tenía sus ojos en el papel,  listo para escribir la orden.

"Vaya sorpresa, hola extraño."Yeosang levanto la cabeza y miro al cliente, que resultó ser el mismo chico con el que había pasado una noche hace un par de semanas atrás.

"Quita esa cara de sorpresa" el peli-negro hablo con una sonrisa, en efecto, Yeosang esta sorprendido y no se había percatado que tenía los labios semiabiertos.

"Venga, reacciona, mi estómago esta iniciando a rugir." Las palabras del chico despertaron a Yeosang, este se disculpo y tomo su orden, recogió la carta de pedidos y se disponía a retirarse.

"En unos momentos estará lista su orden, señor."

"Wooyoung" Yeosang volteó la cabeza y frunció confundido el ceño,  "Me llamo Wooyoung, no señor."

Yeosang asintió y fue a llevar la hoja al chef. Pasaron unos quince minutos cuando Yeosang llevaba los alimentos a la mesa ocho. Coloco los platos y la bebida al frente de Wooyoung.

"Que disfruté su comida." Se inclino en señal de respeto y fue atendiendo otras mesas. Mientras el estaba ocupado realizando su trabajo, Wooyoung desde su mesa no le quitaba la mirada, seguía cada movimiento del rubio, ni siquiera le importaba disimular, el rubio era lo único que le interesaba en esos momentos.

Cuando termino llamo a Yeosang a la mesa, le agradeció por el servicio, pago por su comida y prometió que volvería. Lo único que Yeosang hizo fue agradecer y asentir la cabeza.