SAN!!

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"!Sannie, no! San ven con mamá.... ¡¡ESPERA SAN, NO!!"

Los gritos de un pobre hombre se escuchaban por la casa, Yeosang no sabía que hacer con su hijo de cuatro años. San, estaba corriendo por toda la sala con un plato lleno de pintura.

Se suponía que hoy pintarían juntos un dibujo que Yeosang había conseguido, pero al parecer su hijo no tenía las mismas intenciones.

"¡Omma! Quieles pintar la pared conmio?"

"Si, si quiero pintar contigo amor, pero las paredes no son para eso." Yeosang intentaba acercarse cuidadosamente a su pequeño hijo y tomar con cautela el plato.

"Omma, ¡sela divertido!" San le sonrió a su mamá y alzo sus bracitos, regándose un poco de pintura, "Appa dijo que podía ser pin... pintou."

Por mucho que su hijo se viera extremadamente tierno con esa sonrisa, Yeosang no permitiría que dañara sus paredes.

"Si amor, pero appa le gustaría que pintaras en papel, así podría colocar tu dibujo en su oficina."

El pequeño niño miro el techo como si estuviera pensado la cosa más difícil del mundo, volvió a mirar a su mamá y asintió feliz. Aliviado, Yeosang tomo el plato de las pequeñas manitos y lo llevo hasta la mesa.

San subió a la silla junto al peli-marrón y con sus manitas tomo el dibujo del elefante en blanco. Yeosang tomo asiento y agarro dos pinceles, uno para el y él otro para el niño. Todo inició bien hasta que en cierto punto su hijo encontró divertido agitar el pincel, haciendo que esparciera pintura por toda la mesa y también en la cara del mayor.

"Sannie, por favor deja de agitar el pincel, mancharas el dibujo." Yeosang ya tenía la cara con manchas de pintura azul, gris, rojo y verde, al igual que el elefante.

"Pero omma, es gacioso."

"Es gracioso" Yeosang le corrigió con una dulce sonrisa, "Puede que sea divertido amor, pero appa llegará pronto y si quieres abrazarlo tendremos que darte un baño."

"¡Quielo abrazar a appa!" el niño dejó el pincel y empezó a mover el brazo de su omma mientras decía que fueran al baño.

El mayor tomo en brazos al pequeño y juntos fueron a su habitación. Tomaron un divertido baño en la bañera, quitándole a su niño toda la pintura y de paso la pintura que el tenía. Vistió a su hijo primero y luego lo dejo viendo un programa en su habitación, para así poder vigilarlo.

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A las seis y media un hombre en saco entro al hogar, traía una cara que reflejaba cansancio, pero esta desvaneció cuando miro a un pequeño niño sosteniendo un dibujo lleno de pintura.

"¡Appa! ¡Mira!" el niño corrió hacia los brazos abiertos de su padre, el cual lo alzo en ellos, mostró su obra de arte con una sonrisa radiante, "¡Omma me ayudo! ¿te gusta?"

"Es increíble Sannie" beso la coronilla del niño mientras este reía, miró a su esposo quién tenía una sonrisa tierna, "Omma, hizo una buena elección de animal, los elefantes son mis favoritos."

Yeosang rio y volvió a la cocina, mientras el dúo hablaba y reía en la sala. Escucho como sonaba el ya conocido intro de los power rangers, para después sentir dos brazos fuertes rodear su cintura y un par de besos en su cuello.

"¿Cómo estuvo el trabajo? ¿Tu jefe volvió a molestar?" Yeosang apagó la estufa y se volteó para rodear el cuello de su esposo.

"Agotador, Seonghwa siempre tiene tiempo para molestar" el peli-negro removió un par de mechones de la cara de Yeosang.

Iniciaron un beso, que luego se volvió más apasionado, Wooyoung movió a Yeosang hasta que estuviera presionado contra el fregador. El de cabellos marrón subió una pierna hasta las caderas del otro. Wooyoung presionó su miembro contra él de su esposo, logrando sacar un gemido de Yeosang.

Hubieran continuado su sesión pero una dulce y chillona voz los interrumpió.

"¡Omma! ¡appa!¡mi baliga acaba de sonar!"

La pareja se miro entré si y luego soltó una carcajada. Soltaron el cuerpo del otro y tomaron la cena junto a los platos y vasos. Comieron los tres juntos viendo una película infantil, el niño sentado entre sus padres.

Pasaron unas dos horas hasta que el pequeño callo totalmente dormido. Su padre lo llevó hasta su cuarto en donde puso su pijama y lo metió a la cama.

Yeosang lavo lo que utilizaron y luego de apagar las luces y cerrar bien la puerta, subió hasta la habitación de su hijo a quien le dio un pequeño beso, para luego pasar a la suya. Empezó a quitarse la camisa cuando un par de brazos empezaron a recorrer sus abdominales.

"Que tal si terminamos lo de la cocina" Wooyoung susurró en su oído, haciéndolo tener escalofríos.

Por supuesto que Yeosang no dudo en responder, se giró y unió los labios con su hombre. Terminaron en la cama, besando cada parte de sus cuerpos, gemidos que eran callados por la boca del otro, Wooyoung llenándolo y luego Yeosang llenando el interior del peli-negro.

En la mañana, los dos hombres se encontraban bajo las sabanas con las piernas enredadas, diciéndose palabras dulces mientras estaban preparándose para otra sesión de amor, cuando de la nada unos toques se escucharon en la puerta.

"¡Omma! ¡appa!" la voz del pequeño San fue lo que escucharon.

"¡Si amor?!"

"¡Miren a vel lo que hice!"

"¡¿Que hiciste mi amor?!" Yeosang preguntó mientras aún besaba y mordía la pelvis de su amante.

"¡Hice un osito en la alfombra!"

Yeosang levantó rápido la cabeza y salto de la cama, mientras escuchaba las risas de su hijo alejarse.

"¡JUNG SAN!"

Adiós al sexo mañanero.

Oneshots | woosangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora