•Capítulo 4: Pelea•

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Cambiaron la reunión a la cafetería de Tn, por lo tanto Eren también fue para vigilarlos. Ahí vio a Mikasa y Armin conversando con Tn en un ambiente agradable, y como la de iris rosados veía a Armin con un brillo en los ojos.

Su ex amigo, quien visitaba frecuentemente a la futura madre de sus hijos, tomó la mano de Tn por encima de la mesa dándole una sonrisa, ella le devolvió la sonrisa. Eren no sabía como reaccionar, así que solo apretó los puños hasta el punto de hacerlos sangrar y dio media vuelta yéndose con un semblante oscuro.

- ¿Eh?- solo alcanzó a ver como una cabellera castaña se alejaba con rapidez

- ¿Estás bien Tn?- preguntó Mikasa al verla distraída

- Si... Solo pensé haber visto a un amigo mío- contestó, apartó las manos de Armin con sutileza y volvió a sonreír como de costumbre

- ...¿Un amigo?- se preguntó Armin

- ¡Rambo!- exclamó al ver como su conejo paseaba por sus pies- Te había encerrado, ¿cómo es que saliste?

Comenzó a hacerle preguntas a su pequeña mascota como si este le fuera a responder.

- ¿Rambo?- preguntaron Mikasa y Armin al unisono, notablemente confundidos

- Oh, el es Rambo, mi mascota- tomó al conejito entre sus brazos y se los mostró

Armin abrió sus ojos sorprendido.

- ¡Whoo! ¿P-puedo tocarlo?- Tn asintió

Armin se acercó tímidamente, Tn le entregó al pequeño conejo y Armin lo comenzó a acariciar. Le parecía tierno la mascota de Tn, no solo por su pelaje esponjoso, sino también porque movía su pequeña nariz, provocando mucha más curiosidad en Armin al ver ese exótico animal, desconocido por casi todos los eldianos.

 Le parecía tierno la mascota de Tn, no solo por su pelaje esponjoso, sino también porque movía su pequeña nariz, provocando mucha más curiosidad en Armin al ver ese exótico animal, desconocido por casi todos los eldianos

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- ¡Es muy suave!- exclamó con un sonrojo producto de la emoción

Mikasa se acercó curiosa, examinando al conejito con la mirada, no lo tomó como un peligro para su amigo, ya que últimamente se había vuelto sobreprotectora, así que lo dejó pasar.

- Mikasa, mira este conejito- llamó el rubio enternecido por el animalito

- ¿Qué es eso? ¿Es una especie de peluche?- el conejo de Tn se removió en los brazos de Armin- ¡Se mueve!- se exaltó retrocediendo unos pasos

- Es una conejo, Mikasa- explicó Tn nuevamente-. Se llama Rambo, y no es comestible- añadió

- ¿No es comestible?

Siguiendo El Destino (Eren y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora