Nuestra Realidad, tu locura

Capítulo 6 Traumático pasado p 2/2

Ahora pasaremos a saber más sobre la vida de Alexa y el cómo fue que llego a enloquecer.

Una niña de no más de 8 años estaba en su escuela, en la clase de educación física para ser exactos, estaba apartada de todo el grupo, ya que a pesar de tener amigas siempre ha sido muy solitaria.

- Alexa Hell se encuentra en esta clase? – Su profesora preguntaría, mientras iba acompañada de un hombre delgado medianamente moreno y algo alto para lo chaparrita que era la niña.

- ¡Soy yo maestra! - Una niña con el uniforme de deporte de los niños lo diría, abriéndose paso por entre todos sus compañeros, la directora se limitó a hacer una seña, seña que la pequeña Alexa supo interpretar como que la siguiera y eso hizo Alexa, siguió a la maestra hasta llegar a una parte alejada de donde estaba su clase.

- Señorita hay aquí un hombre que quiere hablar con usted, el dice ser su padre -

- ¿Eh? Directora creo que usted esta equivocada, mi padre fallec-

- ¿Enserio eso te dijo tu madre? Ay esa señora~ - Un hombre alto para aquella niña, estaba parado detrás de Alexa con una expresión ¿decepcionada? Si, quizá se describiera así, ese hombre alto era su padre. Alexa no pudo evitar las lágrimas unas de mera ilusión y cariño perdido, no podía creer lo que miraba delante de ella, sin vacilación en su alma, abrazo a aquel hombre llorando, ¿y aquel hombre? Solo sonreía abrazando a su primera hija, aquella hija que se había perdido 8 años de su vida. Un par de semanas después, el padre de Alexa termino por arrastrar a ella y a su madre fuera de donde vivían, la niña miraba esto como algo tan emocionante. Claramente para ella eso era algo emocionante, por fin iba a tener una vida normal, una en donde todo sería normal, el pasado solo sería un recuerdo de no ser por la cruda realidad, disfrazada de una vida perfecta, ella jamás se imagino tener que vivir en una tapia, ella dormía en la sala, en un sillón viejo. En esa casa, en donde había escaso dinero, veces que había comida y veces que solo alcanzaba para que uno comiera, pero si le preguntan a esa pobre niña ella diría que fue feliz en una linda mentira ¿el trauma más grande y el que hizo que las voces aparecieran?

El día en que sus padres la dejaron por casi 2 horas en la escuela.

Te abandonaron Alexa. Eres solo un premio de consolación de ellos. Un objeto de caridad. Te mandaran a un orfanato y te olvidaran. Solo una olvidada más. ¿Acaso a dios le importas? yo creo que no, si permite que tus padres te dejen sola aquí.

Miles de voces hablando al mismo tiempo, miles de voces que agobiaban a una pequeña, desde hay entendió que ella no era normal, no era como las otras niñas que reían de cualquier cosa; no, ella siempre fingía y vaya que era buena mintiendo con solo 8 años y mintiendo al azar a todos, cualquier cosa que saliera de su pequeña boca era una mentira si la verdad no es creída a tiempo, mentira se volverá la frase favorita de aquella niña.

Meses después sus padres y ella se mudaron a otro fraccionamiento, en donde empezó una relación de hermandad con tres de sus primos, igual de locos que ella. También aprendió a como manipular a alguien con solo una mirada, a como robar sin ser detectada, y miles de cosas mas que son ilegales; era muy feliz ahí, huyendo constantemente de patrullas por delitos menores, como romper una ventana de alguna tienda o hacer grafiti. Una niña de 8 años con habilidades tan extrañas, como saltar una barda alta o mentir a los policías, gente peligrosa la empezó a buscar, gracias a el cielo sus primos siempre estuvieron hay para protegerla, al menos eso era lo único bueno en su retorcido mundo, y aunque muchos lo negaran, había movimiento de cosas ilegales.

PASAMOS A SUS 14 AÑOS

Hace ya 5 años que su papa las abandono y ahora había vuelto de nuevo a donde alguna vez vivió, todo había cambiado, ahora todo era muy de color rosa, al menos así lo creyó ella. Conoció a la novia de su hermano, jamás pensó en llevarse tan bien con ella, ambas eran igual de malignas, ambas eran la perfecta combinación de la destrucción ¿el problema más latente? su cuñada, era sobrina de un líder de mafia. Otro problema mas grande, ese hombre sabia sobre la fama de Alexa, de su gran habilidad para mentir, así que este le hizo un examen en donde debía adivinar las mentiras, sacando una calificación perfecta, desde ese momento hubieron muchos más exámenes más y en todos sacaba muy buena nota, descubriéndose el coeficiente de Alexa de 226, un elevado coeficiente.

- ¡Es un desperdicio que vayas a la escuela con estos niveles tan altos! - comento el tío de su cuñada con cierto enojo en sus palabras, cosa que hizo a Alexa reír.

- Enserio, es malo estar en secundaria con ese nivel- la cuñada de Alexa afirmaría aquello.

- Es una buena oportunidad para conocer a quien un día trabajara para mí- Alexa lo comento con una sonrisa tranquila, una sonrisa que hizo recorrer un escalofrío en la espina dorsal de su cuñada y del hombre ella será un problema en el futuro pensaron al mismo tiempo ambos.

- Ella será un problema en el futuro - exclamo Alexa mientras caminaba relajadamente hacia ambos – Estoy jodidamente loca y si será un problema en el futuro solo si tu - señala a su cuñada - Lastimas a mi querido hermanito y si tu - señala a el hombre - Jejeje contigo seré un problema solo si permites que esta zorra le haga algo a mi hermanito, así que intenten seguir esas putas simples normas y nadie tendrá que ir a un velorio - Acabando de decir aquello, se fue directo a su casa ignorando las miradas de desconcierto y miedo de parte de ambos, era una sensación demasiado relajante y buena, quería repetir esa sensación si, eso solo iba a quedar en fantasía de no ser por su mejor amiga Meg, cuando se conocieron se llevaron bien y ahora eran inseparables, gracias a sus gustos tan similares, a su locura tan igual de no ser por que ella la animo a hacer aquel pecado que le faltaba

No robaras y ella robo...

No mentiras y ella mintió...

No mataras y ella mato....

- Aunque todos hayan pensado que éramos frágiles - Alexa lo diría mientras jugaba con un cuchillo.

- Realmente los frágiles eran ellos, por estar tan confiados en que no haríamos nada para remediar nuestra situación - Meg seguiría hablando, encajando ambas frases como si de una danza perfecta se tratara.

- Y por confiados - Alexa sonreía mientras dejaba a un lado el cuchillo.

- Pagaron el precio más caro la muerte - Ambas sonreían con cierta malicia y a la vez gusto, por haber hecho aquello de lo que tanto habían anhelado, algo que ni siquiera tuvieron que hablarlo para saber qué hacer.