Virago || Fred Weasley

Capitulo IV: Mal hermano

Desperté en la madriguera, al parecer después de ese golpe no supe nada más; no fue mi culpa que Fred fuera un imbécil.

Además si quería estar con Jane, primero debía de arreglar sus asuntos con Angelina, ella no se merecía eso y mucho menos mi hermosa Jane; pero que cosas digo él no se merece a Jane.

Sera muy mi hermano y todo pero es un estúpido cuando se lo propone.

— ¿Qué hiciste Fred?— escuche decir a Angelina con una voz de preocupación, una vez que vio a George en el suelo.

En mi mente solo pudo pasar, que soy un mal hermano, un mal hijo y una mala persona; vaya que si estoy muy mal.

—No sé qué me paso— mis lágrimas transcurrían lentamente por mis mejillas.

—Tranquilo— ella me abrazo y paso sus dedos delicadamente por mi cabello— Oye, no sé qué te hizo hacer eso, pero lo resolverán, tranquilo.

—Buscare algunas cosas e iré por Molly— se alejó y antes de salir por la chimenea me dedico una sonrisa.

Ya a solas con George, en realidad no sabía que me paso, tal vez el simple hecho de verlo con ella, me llevo a hacer eso; estaba totalmente frustrado, golpee a mi gemelo y yo soy un imbécil.

Y no obstante le fui infiel a Angelina y para rematar todo el paquete, Jane me odiaba; mi vida era una mierda gracias a mis acciones.

Unos minutos después Angelina y mi madre salieron de aquellas flamas; los ojos de mi madre se inundaron de lágrimas al ver inconsciente a mi gemelo en el suelo.

—Lo siento mamá— hable con tono bajo— soy un idiota.

—Sabía que algo pasaba, desde que enviaste esa carta por la tarde, sabía que pasaría algo— me miro— Pero golpear a tu hermano, ¡Frederick Gideon Weasley!— mamá solo gritaba cuando estaba enojada y ese era el momento.

No hable, ni conteste nada, me sentía como un niño en hacer eso, pero necesitaba alejarme, Salí corriendo; algo muy cobarde de mi parte, pero un cobarde con orgullo.

Al pasar aquella chimenea; regreso mi enojo y odio hacia mi persona, pude ver a mi padre sentado en la cabeza del comedor, notar a Ginny con Harry en el sofá, Bill y Fleur estaban jugando con Victoire, Percy y su novia Audrey estaban sentados con mi padre y Hermione estaba asegurándose que Ron no se terminara la cena.

—Hijo, estas bien— hablo mi padre, pero simplemente lo ignoré y pase de largo.

Subí las escaleras y me encontré a Charlie.

—Oye que te pasa, pareces algo...— lo interrumpí antes que lo golpeara por obstruir mi camino.

—Charlie, no estoy de humor así que quítate— mis puños comenzaban a doler, ya que desde que Salí del departamento y aparecí en la madriguera los traía cerrados.

—Vamos Fred, golpéame— una sonrisa genuina adorno la cara de mi hermano mayor.

—Claro que lo hare, sino te quitas de mi camino Charlie— sin dudarlo mucho mi puño fue directo, pero antes de llegar a golpearlo el me detuvo y me tomo del cuello de la camisa estampándome en la pared.

Solo un bufido de dolor salió de mis labios.

—Que no se te olvide, que somos hermanos, pero créeme que si yo hubiera sido George te rompía toda la cara— rabia salía de él y me soltó— Solo deja de comportarte como un idiota y deja que todos a tu alrededor sigan sus vidas— se volteó y continuo en su camino.

Dejándome perplejo y pensativo aun en la pared.

—Antes que se me olvide—me miro — Si tanto la amas, déjala ser feliz con alguien que la merezca— lo último antes de dejarme solo.